‘Cómo ser un buen jubilado y no morir en el intento’

Diego Lopa. Paco Durán es un hombre muy vinculado a Huelva, donde fue Comisario de la Policía Nacional durante varios años, publica un nuevo libro bajo el sugerente título de “COMO SER UN BUEN JUBILADO Y NO MORIR EN EL INTENTO”. Paco, aunque extremeño de cuna, se siente tan onubense que al jubilarse decidió establecer su residencia en Huelva. El autor, con esta publicación, trata de demostrarnos que el periodo de vida que comienza cuando nos jubilamos no es, ni tiene porque ser, un adiós a la vida activa, dando una serie de consejos para sobrevivir cuando nos enfrentamos a nuestro primer día en una vida que unos desean y otros temen.

El libro prologado por el profesor Francisco J. Martínez, catedrático de nuestra Universidad y, durante 8 años, su antiguo Rector está ilustrado con dibujos de la propia hija del autor, Fátima María Durán.

Con consejos y ejemplos muy válidos Paco viene a decir, y con razón, que la jubilación no es un drama y si una nueva etapa llena de oportunidades para desarrollar nuevas actividades y hacer cosas que nos habría gustado hacer durante nuestra vida laboral y que por diversas circunstancias no pudimos poner en práctica.

Paco desgrana, desde un punto de vista práctico adornado con humor, consejos y recomendaciones para que el paso a las “clases pasivas”, nos pueda hacer decir rotundamente QUE HAY VIDA DESPUÉS DE LA JUBILACIÓN. Sencillamente nos convertimos en veteranos, hoy día la edad no es un dato relevante, no hace mucho tener 50 años era ser viejo y con más de 60 viejo-viejo, en cambios hoy con los 80 cumplidos, tenemos docenas de actividades a las que podemos engancharnos.

La presentación tendrá lugar el próximo jueves día 9 a las 18,30 en el CPA del Palacio de Mora Claros y será efectuada por el escritor y comunicador DIEGO LOPA que, precisamente, conoció al autor al invitarlo a su programa en HTV “Las Caras de Huelva”.

Una oportunidad y unos consejos que no deben dejar pasar quienes estén dentro de ese nuevo mundo llamado tan modernamente como “edadismo”, vamos…”la antigua vejez”.