S. D. Íñigo Núñez, entrenador del Ciudad de Huelva Gestia, pidió sobre todo a sus jugadores que se creyeran que podían ganar al Zamora Enamora. Puede que al final no le hicieron caso, aunque justo es decir que sólo entregaron las armas en el último cuarto. Todo esto ante un rival superior, con los puestos doblados con jugadores de calidad, y que no permitió ni un solo desliz a los de casa. El 58-78 final lo dice todo. Punto final, aunque haya un partido de vuelta.
Vaya por delante que la derrota, que entraba en el guión, para nada tiene que empañar la que ha sido una sensacional temporada del equipo onubense, ¡ojo!, debutante en la LEB Plata. El ambiente que hubo en el ‘Carolina Marín’ demuestra que Huelva tiene ganas de buen baloncesto, y equipos como el Zamora Enamora lo practican. Lo que dice mucho del la resistencia de su rival, el Ciudad de Huelva, que estuvo de pie hasta el último cuarto.
Jonas Pauksté (21 puntos, 16 rebotes y 40 de valoración) es una de las armas diferenciales de este Zamora Enamora, como también Buckingham, y otros muchos del plantel. Pese a esa superioridad visitante, por tierra, mar y aire, los de casa pusieron las ganas necesarias -más que acierto, justo es decirlo- para plantar cara y, al menos en el primer tiempo, aguantar el tirón. El 15-21 del primer acto lo acredita, pero mucho más el parcial igualado (15-15) en el segundo, con lo que el partido se fue al descanso 30-36 completamente abierto.
Fue a la vuelta de los vestuarios cuando empezó a verse un poco más la diferencia entre ambos. Pauksté, aparte de anotar y aportar, intimidó todo y más, ante un equipo local que acabó con 18 de 51 en tiros de dos. Referencia a tener en cuenta del ‘miedo’ que ocasiona el gigante.
Al último cuarto, de todos modos, se llegó con un todavía ‘apretado’ 40-50, puede que en los mejores momentos de Alfonso David Gómez y de Fede Ristori. Pero todo acabó ahí. Escocido, dolido por perder el ascenso en casa tras haber ganado por nueve puntos en la ida al Cartagena, con esa lección aprendida, el Zamora Enamora no quiso dejar nada a la improvisación y todos sus componentes fueron a una para, tacita a tacita, ir ampliando su renta y al mismo tiempo ir socavando la resistencia y la confianza de un Ciudad de Huelva Gestia, que lo dio todo, pero que quizás al final le faltó un poco de templanza para aceptar perder el partido pero no la eliminatoria. Lo malo que las malas decisiones finales, unido al hecho que su rival no iba a perdonar, también le llevaron a decir adiós a todo. Punto final, pero qué gran temporada ha hecho.
CIUDAD DE HUELVA GESTIA, 58 (15, 15, 10 y 18): José David Gómez (7), Alfonso Ortiz (11), Ander Urdiaín (10), Fede Ristori (8), Javi García (2) -cinco inicial-; Álvaro Herrera (0), Juanma Cebolla (0), Prince Infeanyi Orizu (7), Rafael Munford (3), Soulemane Chabi Yo (10), Pape Sow (0).
ZAMORA ENAMORA, 78 (21, 15, 14 y 28): Jahvaughn Powell (2), Jacob Round (15), Kevin Buckingham (17), Erikas Kalinicenko (0), Jonas Pauksté (21) -cinco inicial-; Ondrej Hustak (4), Josep Peris (12), Daniil Shelist (0), Toni Naspler (6), Souleyman Traoré (1).
Árbitros: Alejandro Aranzana García y Miquel Remisa Tramuns. Eliminado por cinco personales José David Gómez (Ciudad de Huelva Gestia) y Ondrej Husta (Zamora Enamora).
Incidencias: Partido de ida de la eliminatoria de cuartos de final de la fase de ascenso a la LEB Oro disputado en el Palacio de Deportes ‘Carolina Marín’ de Huelva.