S. D. Hay partidos que la manera de producirse el desenlace puede llevar a engaño. El Cartaya ganó (1-0) al Cabecense con un autogol en el tiempo añadido. Dicho así suena a triunfo afortunado, y nada más lejos de eso. Porque a tenor de lo ofrecido por los dos equipos, la victoria local, justa a todas luces, debió producirse mucho antes.
Un cambio introdujo Manuel Juan Limón en el once rojinegro con respecto al último partido en Ceuta. Entró Asuero por Mario Díaz. Desde el principio se vio a un Cartaya dominador ante un rival que llegó al Pedro Jurado con la única misión de lograr el empate, algo que no cuadraba a tenor de su situación en la tabla y los resultados que se estaban dando en la jornada.
Ante esto el Cartaya tuvo que contar con la paciencia como compañera de viaje en un partido en el que costaba un mundo hincarle el diente al cuadro sevillano, contumaz en defensa donde se empleó con mucho orden. Así, en los primeros compases todas las intentonas locales fueron baldías, ya que la zaga del Cabecense se imponía una y otra vez a los atacantes locales.
Conforme pasaron los minutos el Cartaya comenzó a encontrar resquicios y, por ende, empezaron a llegar jugadas de gol más claras. Como un disparo de Lolo que al parecer cortó un defensor con la mano, pero el árbitro miró para otro lado. Asimismo, los locales entraron mucho por la banda derecha, pero los centros de José Rodríguez no encontraron el remate adecuado.
A la media hora sí se acarició el gol. Fue en un balón en profundidad a Juan Lagos, incorporado al ataque, que se lo cedió a Juanma Galán quien disparó a puerta saliendo la pelota muy cerca del palo derecho del portal de Iván Casas. Poco después fue Lolo el que, en el lanzamiento de una falta desde 20 metros, se topó con el poste, sin duda en la ocasión más clara del primer tiempo.
Tras el descanso el dominio del Cartaya se intensificó, volviendo a encerrar en su parcela al Cabecense, aunque faltando acierto a los locales en el último pase, con lo que de esa manera facilitaba la tarea a la zaga visitante.
Limón comenzó a cambiar piezas dando entrada primero a Cerpa y Tenorio, y poco después a Tavira, refrescando al equipo. Estos jugadores le dieron más empuje al ataque local forzando varios saques de esquina y dejando la sensación que el gol iba a llegar en cualquier momento, aunque se hizo esperar.
Poco antes de cumplirse el tiempo reglamentario saltaron al campo Mario Díaz y Ceada, teniendo éste la mejor oportunidad para marcar. Ya el partido estaba en el tiempo añadido cuando un defensor derribó a este jugador dentro del área, señalando el colegiado el correspondiente penalti. El propio Ceada se encargó de lanzarlo, pero no de transformarlo, ya que el meta Iván Casas lo detuvo.
Cuando todo parecía que el 0-0 iba a ser inamovible llegó una falta algo escorada sobre Ceada. Lolo, con enorme inteligencia, le pegó al área buscando que un atacante o un defensor tocara el balón. Fue un jugador del Cabecense, Urri, el que le dio con la mala fortuna por su parte que fue a su portal y significó el 1-0, que hizo estallar de alegría a la parroquia local, no en vano su equipo alcanza ya los 30 puntos y se coloca a 12 del descenso.
CARTAYA: Ángel; José Rodríguez (Ceada, 89′), Francis Ruiz, Lagos, Novoa, Juanma Galán (Tenorio, 68′), Asuero (Cerpa, 68′), Miguel Fernández (Mario Díaz, 89′), Lolo, Ulloa, Fran Palma (Tavira, 72′).
CABECENSE: Iván Casas; Manu León, Debe, Eladio, Bucarat, Francis, Chiqui, Urri, Soria, Nelson (Manu Puerto, 73′), Manu Alonso.
Árbitro: Juan José Huertas Marqués (colegio de Córdoba). Expulsó con roja directa al visitante Debe (93′). Mostró la cartulina amarilla a Fran Palma (29′), Asuero (54′) y Tavira (97′), por el Cartaya; y a Chiqui (76′), Manu León (93′) y Francis (95′), por el Cabecense.
Gol: 0-1 (96′) Urri, en propia puerta.
Incidencias: Partido correspondiente a la 24ª jornada del grupo X de la Tercera Federación disputado en el estadio Pedro Hachero de Cartaya.
