Redacción. El patio de la Sede de Santa María de la Rábida vivió anoche el estreno mundial de un espectáculo que une dos torrentes creativos que buscan en los vuelos del jazz su máxima capacidad de expresión, David Murray y Marta Sánchez.
Pocos músicos en la historia del jazz han tenido una producción tan vigorosa y con tantos recursos como David Murray. Como saxofonista tenor, tiene un enfoque hacia la improvisación inmediatamente reconocible, donde sus vuelos free parten del conocimiento profundo de la tradición hacia la que tiene mucho respeto; y por otro lado, ha llevado su improvisación hacia un mosaico infinito de desafíos e investigaciones musicales, que ayer cautivaron al público rabideño.
La pianista Marta Sánchez demostró por qué un grande del jazz como Murray se ha fijado en ella para este espectáculo. Puro virtuosismo al piano, con una maestría de cambios de tempo y de improvisación perfectamente hilada con el saxo.
Comienza Músicas del mundo
El ciclo Cultura abierta La Rábida continúa esta noche con Wazungu, una banda de jazz-fusión conformada por músicos de distintos países como Brasil, México, España e Italia. Esta mezcla se ve reflejada en una proyecto instrumental que nos transporta a la música africana, brasileña y latinoamericana, rindiendo homenaje y disfrutando de sus ritmos, texturas y armonías en una combinación única.
Vienen a presentar su primer disco, un repertorio original lleno de energías y ambientes distintos que van desde los paisajes más tranquilos y placenteros a momentos frenéticos de puro baile que derrochan energía.
Sus conciertos siempre sorprenden y enganchan a nuevo público por su gran variedad y originalidad, que siempre termina bailando.
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