Fernando F. Díaz. Es de agradecer que desde la UNIA (Universidad Internacional de Andalucía), y a iniciativa del profesor José Orihuela Guerrero (UNED Huelva), autor de 3 novelas sobre el tema, se haya organizado el Curso de Verano titulado “La Atlántida: Bases para una aproximación científica a su estudio”. Pero sorprende que no citen “Tartessos”…
No es casualidad que este tema se aborde precisamente en la ciudad donde vengo demostrando, con cientos de pruebas tanto geográficas como geológicas y arqueológicas, que estuvo la ciudad atlántica de que supo el jurista Solón, que transmitió su Historia a su descendiente, Aristocles que en la escuela llaman Platón, “el filósofo”.
Platón lo es, cuando utiliza la metáfora, en el “Mito de la Caverna”, pues no da detalles de sus colores, ni describe cómo era la caverna, ni cómo se construyó, pues no es Historia; pero de la ciudad atlántica, dice su localización y medidas, y la describe al detalle.
Era en realidad un ingeniero que escribía tratados de ciencias sobre los planetas, la composición de la materia, etc, (Diálogos Timeo y Critias), y también enseñaba a pensar, pero no escribía ficción.
Él mismo dice hasta 3 veces (no es casualidad, el tri-dente, como el lago Tri-tón, los templos tri-filios, etc, aluden a Huelva) que fue real.
Cita que esa península-isla (nesos) era fluvial y continental, no aislada en el Océano: estaba rodeada de minas y ciudades, al ser capital de un imperio marítimo con las mayores minas del mundo conocido entonces. Hoy sabemos que eran las de Riotinto, Huelva.
Y es mencionada por decenas de autores, pues tuvo distintos nombres en distintas épocas, como demuestro en “Ella: Tartessos”. Es imposible que te toque la lotería 100 veces seguidas, como sucede con Huelva, que reúne todos los requisitos citados por Platón.
Recuerden que no dijo que quedara sumergida, sino “bajo el agua”, que es muy distinto (tsunami), y “a baja profundidad”. Y estaba rodeada por dos cauces de un mismo río (que nace en Campofrío). Llevamos generaciones soportando posturas inamovibles de catedráticos replicantes que no conocen el Atlántico, ni Huelva; ni quieren conocerla, por depender muchas veces de interesen creados.
El curso durará 3 días y medio, en sesiones de mañana y tarde, del Lunes 25, al Jueves 28, de Julio, con 8 ponencias y mesa redonda.
Comenzará con la ponencia del organizador, sobre los cambios en la percepción de ésta a lo largo de la Historia. Le seguirán ponencias “oficialistas”, es decir, de profesionales que no pueden o, como es lógico, por tener familia a cargo, no desean, jugarse sus puestos siendo “políticamente incorrectos”. Su trabajo les costó llegar a donde están.
Después, el curso coge altura con el tema “El Megalitismo y la Atlántida”, del ensayista (por ahí vamos bien) José Ruiz Mata, sólo uno más de esos más de 100 “billetes premiados de lotería” que tiene “la candidata” Huelva, la del Odinto o Tintodiel, en realidad un solo río.
Le seguirá una de la ponencias más interesantes, la de una catedrática que sí que arriesgó al decir la verdad, lo que cualquiera puede ver en nuestros museos: que aquí teníamos escritura lineal (la actual) antes que en Oriente, es decir, que la civilización se desarrolló en el Atlántico (en torno a 9.000 a.C.-2.000 a.C.), independientemente de dónde se hubiese iniciado (en torno a 25.000-12.000 a.C.).
Es D. Ana Mª Vázquez Hoys, de UNED-Madrid, autora de “Golondrinas de Tartessos”, una de las obras más honestas, humildes, y acertadas, que he leído (y releido) sobre el tema, junto con las de Jurgen Spanuth (La Atlántida), D. Miguel Romero Esteo (Tartessos y Europa), y la de D. Germán C. Aethelman (Atl., el Reino del Olvido).
También creo que será muy interesante la ponencia de D. Antonio P. Chust, aunque ya por su título se queda corta, escasa: “La Ruta del Estaño: una mirada amplia a la edad del Bronce”.
En realidad, los clásicos mencionan que, como ha demostrado Thor Heyerdahl físicamente, y la arqueología (pruebas en mis obras), se navegaba habitualmente a las islas atlánticas, al Caribe, Norteamérica, África, y Escandinavia miles de años antes del reciente mundo grecolatino, que solo fue un estadio más, y ni siquiera el más importante. Lo del estaño-casitérides, en principio, no aporta novedad.
Y contará con ponencias de dos aficionados, Jorge Díaz, y Manuel Pimentel, autor, editor, y conductor del programa “Arqueomanía”. Las ponencias, concluirán con una hipótesis del propio organizador, que en breve editará una obra sobre la misma…
Por mi parte, sin bombo ni platillos, trabajo en varias obras (5) donde, además de Atlántida, demuestro la existencia y localización real de muchas de las ciudades (eran 100, como dice Homero, Troya entre ellas) de la antigua Kreta de los clásicos, no cabrían en la ridícula isla actual, por mucho que nos quieran hacer comulgar con eso.
La Grecia de hoy, el dogma oficial, no era su Grecia, su geografía, su Océano, el de los clásicos de la antigüedad, los de la “Edad Oscura”.
Deseo que descansen este verano, y se relajen con un buen libro. “Ella: cómo encontramos Tartessos, y las Columnas de Hércules, en Huelva” (Fernando F. Díaz), donde enumera las localidades que había en las islas del Atlántico, y entre Lisboa y Almería, en época clásica. Incluye el descubrimiento de Heraclea, la identificación del Heraclion, la historia de Tartessos, y sus famosos 10 nombres.
3 comentarios en «La Atlántida viene a la Atlántida: Huelva»
Durante mi actividad profesional, una de mis labores era informar sobre las zonas arqueológicas de Huelva, cuando se presentaba un proyecto de derribo, de una edifiación en el casco de la ciudad, había( no se ahora) tres zonas de protección arqueológica, siendo las de mayor importancia las del entorno del casco antiguo s/ PGOU.
Lleve está labor durante años, y mi relación con arqueologos provinciales y estatales fue muy estrecha. Cuándo se producía algún hallazgo, en demoliciones y escavaciones siempre conectabamos e informábamos para tomar las medidas necesarias, para completar el «puzzle» arqueológico de la ciudad.
Las zonas eran 1 de mayor importancia, 2 de importancia media y 3 en la que se presumía , que no había nada importante, por ser zona en la que se habían producido inundaciones pasadas y se suponía que no había restos arqueologicos.
Lo increíble, es que en zona tres, aparecieron restos arqueológicos de muros Tartessicos, donde no debía aparecer nada, y las localizaciones eran en sitios tan dispares como en el derribo por ejemplo del cine oriente, o al final de las calles Miguel Redondo, o Rascón , todas estas en zona 3.
Como aparte de mi trabajo, a mi el asunto «puzzle», me resultaba atractivo, almacene en mi archivo mental, toda esa información, llegando a la conclusión de que debajo de Huelva, había una ciudad con restos arqueologicos tan grande como la ciudad actual, intenté comunicarlo y comentarlo, pero no fui escuchado
Preguntó yo, que ciudad de entonces podría ser tan grande, tan antigua? se supone que algo así, debió tener una importancia enorme, dada la época ?no? Porque, ese olvido? alguna destrucción catastrófica, terremoto Tsunami como el de 1755 de Lisboa?, pero mucho antes. No se, al leeros he recordado la circustancia, y os lo he puesto aquí por si podría servir de algo.
Yo dejé de trabajar en el Ayuntamiento de Huelva, por jubilación en el 2011, mi puesto y plaza era de Aparejador, de licencias de obras y derribos, soy Pepe Hernández y estuve activo 36 años.
Para los que estén interesados y no puedan asistir, se publicará algún video o mejor algún documento en pdf o Word. Yo realmente estoy muy interesado.
Los que nos dedicamos al estudio de la llegada de los Ibero mauritanos a la península como consecuencia de el final del sahara verde mmm y su necesidad de emigrar en búsqueda de nuevas tierras nos gustaría conocer alguna de las dataciones realizadas para informarnos del momento histórico en que estáis hablando sobre todo el de la travesía del Atlántico por parte de los pilotos tartésicos