C. Botello / Lepe. San Roque y Mérida protagonizaron uno de esos partidos en los que, al final, nadie se pone de acuerdo acerca de la justicia o no del resultado. Fue 0-1, con un tanto de Aitor Pons antes del intervalo, justo cuando mejor jugada el cuadro lepero y hasta soñaba con ponerse por delante. Pero el fútbol tiene estas cosas impredecibles.
Decir que el San Roque no mereció perder es una realidad. Hizo cosas positivas y tuvo la ambición necesaria para al menos no caer derrotado. Pero también se puede decir que el Mérida demostró que no es tercero por casualidad, sabe lo que tiene entre manos, maneja el juego con inteligencia, se muestra firme atrás y nunca escatima la oportunidad de crear peligro.
Siendo benévolos se puede extraer la conclusión que de la misma forma que el Mérida hizo su mérito para ganar, también el San Roque lo hizo para no perder. Debate zanjado tras un partido en el que, si bien aleja al San Roque del sueño de pelear por el ascenso, no le daña en exceso a la hora de tener encauzada la permanencia, no se olvide el objetivo aurinegro.
Antonio Fernández Rivadulla, entrenador del cuadro de Lepe, introdujo dos caras nuevas en el equipo de inicio: Iván Robles y Chuma, y mantuvo a Joel como tercer central. La puesta en escena fue prometedora, con un equipo ambicioso y buscando las cosquillas al Mérida. Claro que esas buenas intenciones sólo se reflejaron en cuanto a juego ofensivo en varios centros al área, donde Bonaque, ex del San Roque y del Recre, se bastó para defender sin sobresaltos.
Conforme pasó el tiempo el Mérida, que hasta ese momento ya había acreditado sus buenas hechuras en defensa, se estiró un poco y Lolo Plá -otro ex albiazul- creó peligro ante Robador, hasta ese momento poco exigido.
Una buena jugada de Abeledo que acabó en córner y un lanzamiento de Fran Ávila que se fue por encima del travesaño marcaron el inicio de los mejores minutos del San Roque. De esta forma, Chuma se topó con Javi Montoya a la media hora, y casi a renglón seguido no llegó al remate -que hubiera sido letal- tras un pase de Fran Ávila.
Se podía pensar en el 1-0 antes del descanso, pero por estas cositas que tiene el fútbol, lo que llegó fue el 0-1. Lolo Plá se hizo con la pelota en las inmediaciones del área, se la pasó a Aitor Pons y éste, de tiro cruzado, batió a David Robador. Nada que hacer, aunque un poco injusto a tenor de lo que se vio en ese primer tiempo.
Para la segunda parte el técnico local movió el árbol. Dio entrada a Víctor Morillo y Camacho tomó más mando a la hora de generar juego. De nuevo el San Roque dio un pasito al frente, y otra vez se vio la imagen sólida del Mérida, no se olvide uno de los equipos menos goleados del grupo.
Por si fuera poco, conforme pasaron los minutos y los cambios que fue introduciendo Antonio Fernández no funcionaron como se deseaba, el Mérida además amagó con acciones de peligro. Así, Lolo Plá mandó fuera por poco un disparo desde el borde del área y poco después fue Artiles el que lanzó por encima del larguero.
El San Roque se fue empequeñeciendo y sólo la mínima desventaja alimentaba alguna esperanza. Y aunque el cuadro lepero siguió insistiendo, más con el corazón que con la cabeza, sus acercamiento al área rival quedaron reducidas a dos intentonas de Víctor Morillo y Tiago Cunha, sin demasiada puntería.
No dio más de sí el choque. El San Roque cayó y despertó del sueño de jugar la promoción de ascenso. Le queda el hecho nada baladí que tiene la permanencia al alcance de la mano.
SAN ROQUE: David Robador; Iván Robles, Álex Carmona, Joel, Becken, Fran Ávila; Adrián Ruiz (Víctor Morillo, desc.), Charaf (Marrufo, 89′), Camacho (Gerard Vergé, 73′); Abeledo (Nané, 62′), Chuma (Tiago Cunha, 73′).
AD MÉRIDA: Javi Montoya; Felipe Alfonso, Bonaque, Nacho González, Héctor Camps; Guille Perero (Álvaro Ramón, 73′), Mario Robles, Goma, Artiles; Lolo Plá (José Gaspar, 87′), Aitor Pons (Higor Rocha, 73′).
Árbitro: Samir Amar Ahmed (colegio de Melilla). Mostró la cartulina amarilla a Abeledo y Chuma, por los locales; y Bonaque e Higor Rocha, por los visitantes.
Gol: 0-1 (36′) Aitor Pons.
Incidencias: Partido correspondiente a la 29ª jornada en el grupo IV de la 2ª RFEF disputado en el Ciudad de Lepe. Unos mil espectadores espectadores en las gradas. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Ana María Prieto, madre de un miembro de la junta directiva sanroquista.