José Manuel Alfaro/ Sección de ficción ‘El Cuaderno de Muleman’. Después de años de crisis en el sector del vino, el condado podría salir muy pronto de ella, gracias a las investigaciones de un nuevo motor, que se están llevando en un centro de investigación secreto en una finca experimental de la localidad bollullera.
Un avance tecnológico que podría hacer despegar la economía del Condado, saliendo así, de esa parálisis en la que lleva instalada en lo últimos años. Hace tiempo que los indicadores económicos de la comarca mostraban un estancamiento del sector vitivinícola, que se ha agudizado en el último año, por la subida de los costes de producción, debido principalmente al incremento de los combustibles, la energía eléctrica y los abonos.
Una circunstancia que ha servido para impulsar un proyecto secreto en el que se ha gestado este motor, que está dispuesto a revolucionar la movilidad de la provincia en el próximo decenio, compitiendo así con las tecnologías del coche de hidrógeno, del gas comprimido y los vehículos eléctricos equipados con baterías. Un motor que ha sido desarrollado por un grupo de científicos provenientes de las mejores universidades del mundo y en el que está participando uno de los ingenieros mecánicos más conocidos de la provincia y natural de Bollullos.
La principal diferencia de un coche que utiliza vino es que, si bien es un coche eléctrico pues son exclusivamente los motores eléctricos los que se encargan de hacer girar las ruedas, su funcionamiento no es igual. En un coche de pila de combustible de vino, como este, se va generando la electricidad a medida que el coche la necesita. En lugar de almacenar la energía en baterías acumuladoras, éstos utilizan una pila de combustible de vino, algo así como una central energética portátil. En un coche de combustión la energía se obtiene al quemar los derivados del petróleo, en los coches con esta tecnología se procesa el vino para producir electricidad a demanda.
La gran revolución de esta tecnología es que se necesitaría una cantidad muy pequeña de vino. Según los cálculos que se han hecho, la demanda de vino para toda la provincia no sería superior al superávit que hay de la producción actual, lo que permitiría utilizar los vinos de más calidad para consumo humano y los de menor calidad para automoción, tal como nos cuenta en la siguiente entrevista el ingeniero bollulero y director que está al frente de este proyecto, que podría estar llamado a revolucionar la movilidad urbana de la provincia en los próximos años.
¿Por qué ahora y aquí en Bollullos?
Que se haya elegido Bollullos no es casualidad, hacía tiempo que se llevaba buscando un revulsivo para esta ciudad que se encontraba sumida en la precariedad económica que genera actualmente el sector del vino en el Condado. Un declive económico derivado de la baja demanda de los vinos de Condado que se ha unido a una escalada insostenible de los costes de producción en los últimos años.
Unas circunstancias que han generado el abandono de explotaciones vitivinícolas de agricultores a los que le es más rentable dejar la uva en los campos que llevarlas a las bodegas. Una catarsis en la que lleva sumido el sector muchos años y de la que podría salir si se confirman los resultados teóricos que se mostraron en el último congreso del vino, una vez que se llevan a cabo las últimas pruebas de este revolucionario motor.
¿En qué punto del desarrollo nos encontramos?
Nos encontramos en un momento providencial, el motor se encuentra en modo de pruebas, lo que permitirá obtener un análisis real de la capacidad técnica del mismo. Si el análisis teórico coincide con el real, estaríamos ante el cuarto revolución industrial y tecnológica de la provincia. Lo que permitiría el florecimiento de un nuevo tejido económico, recuperando así el Condado, el esplendor de los años dorados del vino.
El Condado, además, se convertiría en un gran polo de desarrollo que vendría de la mano de inversiones en infraestructuras necesarias para articular esta expansión económica, incluso ya no sería necesario que la ciudadanía se manifestara para pedir infraestructuras dignas para la provincia, como la que se va a llevar la próxima semana. Así que me reitero estamos en un momento crucial que incluso beneficiará a otros sectores como el de los frutos rojos, la industria y el sector agroalimentario que junto al tecnológico permitiría a la provincia despegar definitivamente de las antípodas en la que se encuentra.
¿Estamos ante un cambio de ciclo?
Por supuesto que sí, incluso estamos antes el nacimiento de nuevo orden mundial, en el que no debe descartar incluso, que en Europa un país pueda invadir a otro de la noche a la mañana por la simple razón de que no le cae bien quien lo preside y a que se atreve llamar drogadicto.
La energía se ha convertido en este tiempo más que nunca en un bien estratégico, necesitamos combustible para viajar, para ir al supermercado, para llevar a los niños al colegio todas las mañanas. Necesitamos gas para producir energía suficiente como mantener encendido los servidores de Instagram todo el día, necesitamos semiconductores para colocarle chips a los juguetes de los niños y niñas del mundo. Y estamos por supuesto en un cambio de ciclo en el ámbito de la movilidad urbana, necesitamos coches que no consuman combustibles fósiles, coches ecológicos, coches que puedan funcionar con vinos de la tierra.
¿Qué puede suponer este avance para el Condado?
En primer lugar, una revolución y en segundo lugar un florecimiento de esos pueblos por los que ya se han interesado las principales empresas de vehículos que ven una oportunidad en el vino para su nueva estrategia de la movilidad mundial.
Si las pruebas de este motor mostraran unos resultados concluyentes, el vino podría desplazar al petróleo en unos cuantos años y permitiría la independencia energética de todos aquellos países en los que fuera posible el cultivo de la vid o que tuvieran fácil acceso al vino, siempre eso sí, que pudieran compatibilizarse ambos fines, como el alimenticio, el social y el gastronómico y el estratégico con la utilización de este, incluso no solo en el ámbito de la automoción, sino no en el de la aviación.
¿Cuándo podremos ver el primer coche por nuestra provincia?
Aún es difícil saber una fecha exacta en la que podremos ver por las carreteras de la provincia un coche de estas características. Porque aún queda ver cuál de los vinos de condado tiene un mejor comportamiento en este motor, los vinos blancos, los generosos, los dulces, los tintos, los rosados o incluso puede que la clave del rendimiento de este motor termine siendo la utilización del vino de naranja y eso sería al mismo tiempo doblemente beneficioso, en primer lugar por el lado de la optimización de ese vino como combustible y lo segunda por el aroma dulce y a naranja que dejarían las emisiones de un coche, que seguro terminará revolucionando Bollullos y todo el Condado.