Fran Oliva. Para el mundo arbitral onubense, Abilio Caetano Bueno ha sido el máximo exponente. El árbitro de Huelva, hasta este miércoles, era el único de la provincia que tenia el honor de haber pitado en categorías profesionales. Una distinción exclusiva que tendrá que compartir, desde la próxima temporada, con Alejandro Quintero González.
La próxima temporada, el colegiado onubense, tras un año en Segunda B, pitará en Segunda División. En declaraciones a Huelva Buenas Noticias, el referí nos comenta que «el miércoles, desde bien temprano, recibí una llamada de uno de los responsables del Comité Técnico Nacional de la Federación y fue el que me dio al noticia del ascenso». Un ascenso que «no me lo creí al principio. Sé lo tuve que preguntar varias veces porque era mi primer año en Segunda B, aunque ha ido todo bastante bien. Se lo comenté luego a la familia porque después de tanto esfuerzo, tienen que ser los primeros para recibir la noticia».
Algo que lo colocará en la historia como el segundo colegiado de la provincia en pitar en el fútbol profesional. «Se está como en una nube, intentando asimilar todo y estabilizarlo porque la noticia es muy grande para todos los allegados, para mí el primero. Para mi es una suerte ser uno de los primeros haciendo lo que a uno le gusta».
Primero jugador, luego árbitro
Nos comenta Quintero González que «desde bien temprano, he estado ligado al fútbol. Primero jugando hasta los 19 años que es cuando decidió empezar la carrera del arbitraje». Preguntado por ese paso del ser jugador a árbitro, algo más raro siendo lo común pasar de ser jugador a entrenador, comenta que el arbitraje «es otro ámbito del fútbol. En España tenemos una educación deportiva con respecto a los árbitros un poco oscura. Se piensan que son personas oscuras, que son raras y que estamos apartados. Lo tomo como una parte más del mundo del fútbol como el jugador, entrenador, miembro del cuerpo técnico y, en este caso, árbitro. Lo que si te digo que me arrepiento de no haber entrado antes porque es un mundo que te aporta muchas cosas personales y es de lo mejor que he hecho en mi vida».
Y es que los jugadores y árbitros «estamos en el mismo circo del fútbol y los dos ámbitos tienen cosas buenas. He estado jugando más tiempo que arbitrando pero la responsabilidad que tiene llevar un partido solo, alrededor de 22 futbolistas, que suelen intentar llevarte a su terreno y tener tu que gestionar emocionalmente los factores del juego te aporta cosas que el ser jugador no te da. Nosotros entrenamos solo muchas veces, nos sentimos muy solos en el campo cuando ocurre anomalías que no podemos controlar. En resumen, de todo se aprende y la vida es un aprendizaje continuo y de las dos cosas he aprendido».
Una referencia sin perder la guía del éxito

Con este ascenso, Alejandro Quintero González se convierte en la referencia arbitral de la provincia. «Cuando conseguí el ascenso a Segunda B, también lo consiguió Jose Garcia Lozano, que es asistente de Segunda División y somos los dos que mayor categoría ostentamos en Huelva. Cuando llegue al Colegio de Huelva hace 9 años, siempre hemos dicho que no hemos tenido esa referencia, ese cabecilla en el que fijarte, entrenar con él, preguntarle y que te de consejos. A nivel de Colegio, donde somos una familia, va a venir estupendamente para que la gente lo vea como un aliciente porque si yo he llegado, cualquiera puede llegar. Esto se trata de que, con trabajo duro y haciendo las cosas como se debe hacer, se pueden conseguir cosas en el arbitraje».
Sin embargo, de cara al futuro, tiene claro que no puede relajarse. «Esto se veía muy lejos y hemos ido poco a poco en una temporada que ha ido muy bien, pitando también en el playoff y pretendo hacer lo mismo que hasta el día de hoy, trabajar, seguir con la misma rutina. Ahora nos piden una exclusividad, dedicarnos el cien por cien al arbitraje. Espero estar muy enfocado en esto, empaparme de los demás compañeros que llevan mas años, seguir trabajando y que venga lo que tenga que venir».