Fran Oliva. Vista como la sucesora de Mireia Belmonte, Alba Vázquez es presente y futuro de la natación española. La onubense de 19 años no es una promesa sino una realidad ya que ha logrado varias medallas nacionales en categoría junior y nacional aparte de proclamarse en 2019 campeona mundial junior en 400 estilos y campeona europea junior en la misma categoría.
Precisamente, en el Mundial Junior de Budapest firmó la mínima olímpica en los 400 estilos, 4:38:53. Un corno que tenía que repetir en el Europeo Absoluto de Budapest del pasado mes de Mayo. Fin que no ha podido lograr y que ha hecho que Vázquez no pueda estar en los Juegos Olímpicos de Tokio.
«Obviamente me frustró en el momento y ahora todavía un poco. Encima, tenía la marca y ahora estaba entrenando muchísimo mejor. Pienso que como estaba entrenando, me merecía, por decirlo de alguna manera, hacer la mínima y clasificarme para los Juegos. Al final, el deporte no es matemática y lo que tengo claro es que todo el entreno que he hecho no se va a perder y si los frutos de este no han salido ahora, saldrán después», relata Alba Vázquez a Huelva Buenas Noticias.
Razones de su ausencia
Apunta que esto se ha podido deber a que «tener el pensamiento de que había hecho la mínima me ha metido muchísima presión y eso puede que no me haya dejado hacerlo todo lo bien que lo podría haber hecho. Pero vamos, tengo 19 años y tiempo de sobra para lograrlo», añadiendo la onubense que también «el parón por el covid ha tenido algo que ver porque cuando empezamos la temporada hace un año, empezamos directamente mirando esta temporada ya. Esta temporada es la mas larga que he hecho porque empezamos justo después del desconfinamiento y no en Septiembre, como es habitual. Creo que el hecho de que haya sido tan larga ha podido venirme mal, quemarme en mis pruebas porque como había pocas competiciones es lo único que he nadado. También creo que hubiera venido bien si hubiera desconectado en la cuarentena pero entre los estudios y el agobio de los Juegos hizo que se me diese mal la cuarentena, lo pase mal», finalizando en la lista de causas a que «también el cambio de junior a absoluto es complicado y yo lo he hecho en un año sin competiciones y mi primera competición absoluta ha sido el Europeo. Creo que también la experiencia de todo el mundo frente a la mía, aparte de nadar por la mañana, se ha notado. Pero bueno, si sale mal se aprende».
Buenas sensaciones en el Ciudad de Barcelona
Tras el fiasco europeo, Alba ha competido el pasado fin de semana en el Trofeo Ciudad de Barcelona, del que saca un balance muy positivo. «Cuando volví del Europeo, tuve una semana de descanso para desconectar en casa porque también me vacunaron y con los síntomas no pude entrenar mucho. La semana pasada estuve entrenando en Málaga pero con los exámenes de la Universidad he dejado el entrenamiento, sin abandonarlo, un poco de lado porque he estado más enfocada en la Universidad y en sacarme también el práctico del coche. Dentro de todo esto, me he acercado a los tiempos del Europeo del que no salí contenta porque no conseguí la mínima. Me tire sin presión a ver qué salía y no han salido unos malos resultados viendo el nivel de la competición».
Recalcando que sale bien porque «me tiré sin presión porque ya no había presión. La verdad es que, aunque el tiempo en el 200 estilos fue un segundo más lento que en el Europeo, me encontré candando muchísimo mejor. Mientras nadaba, estaba disfrutando de la prueba. En el Europeo, me encontré nadando mal y no fui lo suficientemente rápido para nadar por la tarde y eso me dio un bajonazo. Las sensaciones que me ha dejado el torneo hace que salga contento».
Paciencia, aprendizaje de Alba Vázquez tras no lograr la mínima
Y, dentro de lo malo, Alba saca el aprendizaje y es que «antes del Europeo, era en lo único que pensaba, que como había hecho la mínima una vez tenía que hacerlo otra vez porque para mas mayor, estaba entrenando bien. Ahora, viendo a mis compañeros de selección como Hugo o Africa Zamorano, que fueron campeones junior, están viviendo su mejor momento o lo vivieron con 21 o 23 años. Estuvieron un tiempo tras el paso de junior a absoluto un poco peor y creo que me esta pasando eso. Lo que he aprendido este año es a tener paciencia. Hay mucha gente que cuando no le sale bien, se quita. A mí me han preguntado, por ejemplo, si voy a seguir con Xavi Casademunt o si me voy a ir de Málaga. Por un año malo, no creo que tenga que cambiar de entrenador. He aprendido a tener paciencia»
Próximos retos de Alba Vázquez
Por último, se fija dos campeonatos como principales retos. «Me esta costando ahora entrenar porque cambiar el objetivo a Tokio a un Campeonato de España no es lo mismo. Ahora me estoy centrando en la Universidad, con los exámenes la semana siguiente, y a final de este mes tengo el Cete Colli. En cuanto a competiciones, el Campeonato de Andalucia y de España es lo más importante y aprovecharé para nadar pruebas diferentes a la habituales, el 400 y 200 estilos, para cambiar el chip».