HBN. San Bartolomé de la Torre lidera la iniciativa de plantar un árbol por cada niño nacido en 2020. Así, un total de 35 abedules, arces sacarino, árboles de Júpiter, nogales de pecam y limoneros ornamentan desde el día 20 de marzo el parque municipal María Luisa de la localidad surandevaleña.
El extenso parque municipal María Luisa de San Bartolomé de Torre acogió ayer sábado una jornada de reforestación en la que fueron plantados un total de 35 árboles, entre arces sacarino, árboles de Júpiter, nogales de pecam y limoneros, uno por cada niño o niña nacido en el municipio a lo largo del año 2020.
La plantación tuvo lugar el pasado sábado y se desarrolló en un ambiente divertido y familiar, siempre bajo el estricto cumplimiento de las medidas sanitarias establecidas para hacer frente a la actual pandemia de coronavirus, y en ella participaron las familias de los menores nacidos en la localidad a lo largo del pasado año. Los participantes disfrutaron de un desayuno saludable y una sesión fotográfica, para finalmente proceder a plantar las distintas especies de árboles.
En el acto, promovido por el Ayuntamiento, participaron igualmente la alcaldesa de San Bartolomé de la Torre, María Eugenia Limón; y Francisco Casero, presidente de la Fundación Savia, que también forma parte de la iniciativa.
Tanto Limón como Casero dieron la bienvenida a los participantes y pusieron en valor la importancia de una iniciativa que se enmarca en la necesidad de llevar a cabo políticas, acciones e iniciativas que aborden de manera transversal los principales retos de la actual sociedad, entre ellos recuperar la conexión de la población con el territorio, frenar y revertir el cambio climático e implicar a la sociedad en su entorno.
Para la puesta en marcha de este proyecto, que lleva por nombre ‘Un árbol para cada nacimiento’, el Consistorio bartolino ha llegado a un acuerdo con la Fundación Savia. Se ha creado un grupo de trabajo integrado por vecinos y por personas relacionadas con el medio ambiente, la educación y los parques y jardines, cuya función ha sido planificar y organizar la plantación, que igualmente tiene por objeto mejorar la calidad del patrimonio natural del municipio, reforzando de paso su identidad como pueblo.