HBN. La corteganesa María Isabel Menguiano ha sido la beneficiaria de la segunda edición del Programa Emprende de MATSA para poner en marcha el proyecto ‘Aldea Ecoeducativa: Inclusión social y desarrollo local’. La compañía, con el Programa Emprende, ha destinado 20.000 euros a esta iniciativa, dirigida a la creación de un espacio basado en la agroecología que dará oportunidades de empleo y convivencia a colectivos vulnerables. Conocemos mejor este proyecto de la mano de su emprendedora.
- ¿Qué es Aldea Ecoducativa y cuál es su labor?
Aldea Ecoeducativa es una empresa local pequeñita que tiene como base la educación y la formación desde un punto de vista trasversal, partiendo de la educación en valores. Yo siempre he trabajado en este mundo y, cuando regresé a mi pueblo, quise seguir haciéndolo. Para ello, creé esta empresa en la que trabajamos por la educación en Cortegana y en otros pueblos en los que hemos llevado a cabo distintas acciones.
- ¿Cuál es el proyecto que habéis presentado en esta segunda edición del programa Emprende?
Le llamé Aldea Ecoeducativa porque trabaja la agroecología y la sensibilización y concienciación medioambiental. Es un proyecto que pretende incentivar la inclusión social y el desarrollo rural, creando un espacio con certificación ecológica en el que construir un bosque de alimentos, un biohuerto y un espacio de plantas aromáticas y medicinales que den un futuro trabajo a personal forestal y que sirva para poder experimentar y concienciar sobre este tema.
- ¿Cómo es la finca en la que se desarrollará el proyecto?
La finca se encuentra a unos 700 metros de la localidad y para llegar hay un paseo por el campo. Son tres hectáreas de bosque de ribera, frutales y dehesa. Aunque es pequeño, es muy diverso y tiene muchas posibilidades.
- ¿Qué crees que va a aportar a la zona un proyecto de este tipo?
Puede aportar una oferta innovadora de ocio y tiempo libre y también un sector productivo y laboral diferente, puesto que lo más común en la zona es la explotación del cerdo ibérico. En general, puede aportar una forma de entender el territorio a nivel de explotaciones económicas. Lo más interesante es que sea un lugar al que las personas puedan venir a experimentar con las propiedades medicinales de las plantas.
- ¿Cuándo tenéis pensado ponerlo en marcha?
Estamos trabajando ya en ello y esperamos que en enero pueda estar en marcha.
- Aldea Ecoeducativa ha sido elegida entre otros muchos proyectos presentados en el territorio, ¿qué significa para ti haberte hecho con el premio?
Para mí significa una oportunidad en estos momentos difíciles. En mi caso, durante el confinamiento me quedé sin actividad económica y que MATSA me dé esta oportunidad supone un balón de oxígeno y la confianza de que sí se pueden hacer cosas y hay oportunidades para empresas pequeñitas, que también tenemos mucho que aportar.
- ¿Por qué crees que el jurado ha elegido vuestro proyecto?
Pienso que quizá sea por la idea innovadora, puesto que las zonas rurales del territorio no tienen muchas salidas o no las consideramos. Entonces creo que han apostado por un espacio que trabaje desde otros parámetros.
- ¿Qué supone para la empresa contar con este apoyo?
Supone abrir horizontes. Es una línea más que se puede sumar al resto de proyectos que estamos realizando en los centros educativos. Es muy interesante por la apertura que nos da a nivel educativo, formativo y laboral.
- ¿Cómo estáis viviendo estos momentos previos a poner en marcha vuestro proyecto y qué expectativas de futuro tenéis?
Con mucha ilusión, puesto que nunca me han regalado nada y siempre he trabajado duro para conseguir todo lo que tengo. Además de la ilusión, también con mucho trabajo, responsabilidad y moviendo muchos hilos, ya que el proyecto lo requiere.
- ¿Cómo valoras que una empresa del territorio ponga en marcha un programa como este?
De manera muy positiva, porque considero fundamental que se incentive a las empresas de la zona, que se valore lo local y el desarrollo rural y que se invierta en zonas como esta, en la que, además, sabemos que tenemos a bastantes personas en riesgo de exclusión social. Tener a empresas como MATSA dando este impulso a las personas y a las empresas pequeñas me parece magnífico.