P. Gamero. José Antonio Márquez Fernández, Márquez en el fútbol, tiene historias para completar un libro. Algunas se exageraron en su día, otras no, la mayoría perduran, si bien en lo que hay común acuerdo es que fue un futbolista de enorme talento, mucha clase, con calidad, y que, ¡ay, ay!, no llegó a un grande por… ¡esas historias!
Nació en Moguer el 9 de noviembre de 1962, y el fútbol le pudo llegar por sus hermanos -Antonio fue punto y aparte en el mejor Moguer que se pueda recordar-, aunque él lo llevaba de serie. Lo de debutar con 15 años en el equipo Juvenil y luego con uno más en la Regional Preferente de entonces -hay quien la compara con la Segunda B de ahora-, lo dice todo. Y eso que lo mejor estaba por llegar en el Recre.
“Debuté en la Preferente con el Moguer en Marbella, sustituyendo a Juan, me acuerdo perfectamente”, señaló Márquez, que confirmó esa anécdota del su fichaje por una moto.
“Fue la temporada en la que llegaron jugadores de la talla de Mendoza, Morón, Amate, el uruguayo Elías, entre otros. Venían de equipos importantes, eran muy buenos jugadores, y bien pagados”, indicó el moguereño, que continuó: “Me reuní con la directiva, y el vicepresidente de entonces, Camilo Díaz Alfaro, me dijo que me hacía la ficha, me pagaba 10.000 pesetas al mes de entonces, y me compraba una moto, y firmé”.
Márquez se acuerda de que la moto “era una Zündapp, alemana, blanca… yo iba a todos lados con la moto, los día de partido me metía con ella en el campo y la guardaba en los vestuarios”.
Tiene buenos recuerdos de esa campaña, 1977-78, en la que “el equipo estuvo a punto de ascender, pero al final un mal arbitraje en casa con el Utrera lo impidió”. De ese día de marras, negro en la historia del Moguer por lo sucedido en el campo, relató “Se formó una buena con el árbitro, un chaval de 21 años, nos anuló dos goles y en el último minuto marcó el Utrera… por lo menos 70 personas se tiraron al campo… Si no llega a ser por Pérez Domínguez y Montes, el chaval lo pasa aún peor. Nos clausuraron el campo por tres partidos”.
Luego Márquez -es de suponer que con la moto en un desguace por tanto ‘uso’– firmó por el Recre donde estuvo desde la temporada 1982-83 hasta la 1989-90. Los números dicen que jugó 160 partidos y marcó 17 goles. Luego estuvo en el Cartagena, Extremadura, Córdoba y, finalmente, en el Mensajero.
2 comentarios en «Una ficha de 10.000 pesetas y una moto nueva convencieron a Márquez para seguir en el Moguer»
Un grande entre los grandes
!Un gran talento! Hermano de mi TRES VECES compadre el otro Márquez, Antonio; yo y .podría decir algo d los dos. Tenía sus «cositas» pero era un muchacho noble y cariñoso. Y mi compadre era el hombre más fiel del mundo.
Precísamente estoy escribiendo un libreto sobre personajes d mi pueblo, Moguer, y tenía pensado incluirlos en él. Tomaré (siempre q me lo consintáis) algunos datos de aquí pero no como plagio sino como referencia.