Redacción. Los farmacéuticos onubenses se han sumado esta mañana al minuto de silencio que se ha seguido en las farmacias toda España para rendir homenaje a los ocho compañeros que hasta el momento han fallecido por COVID-19. Junto al dolor por la pérdida de esos colegas, el Colegio de Farmacéuticos de Huelva ha expresado igualmente su preocupación por la escasez de medios de protección con los que cuentan los farmacéuticos durante esta crisis para realizar su trabajo de forma segura y evitando las posibilidades de contagio.
«Los farmacéuticos también somos profesionales sanitarios, y estamos muy expuestos, pero en la actualidad no solo no estamos recibiendo ningún material de protección de la Administración, sino que tenemos enormes dificultades para abastecernos, por nosotros mismos, de los equipos necesarios para trabajar de forma segura», ha apuntado el presidente de los farmacéuticos onubenses, Jorge Juan García Maestre.
El resultado de esta desprotección, además de los ocho fallecidos, son 276 profesionales farmacéuticos ingresados o en cuarentena (29 en Andalucía), 126 farmacias con algún profesional ingresado o en cuarentena (19 en Andalucía) y 57 farmacias cerradas en toda España (3 en Andalucía). «Al margen del riesgo personal para los farmacéuticos, el peligro, si siguen cerrando farmacias, es que se resienta la propia accesibilidad a los tratamientos durante esta crisis, que solo puede garantizarla la red de farmacias», explica García Maestre, que pide a las administraciones sanitarias que devuelvan, con medidas de protección, la implicación y colaboración activa que están teniendo los farmacéuticos en el abordaje de esta crisis sanitaria.
Fruto de esta colaboración, por ejemplo, y merced a una reciente Resolución de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, los farmacéuticos están ayudando a las personas de especial vulnerabilidad, entregándoles la medicación y otros productos prescritos en sus propios domicilios, y, especialmente en los entornos rurales, haciendo un seguimiento de las personas mayores, poniendo en aviso a la Guardia Civil cuando dejan de acudir a recoger su medicación. Asimismo, han empezado a dispensar medicamentos hospitalarios en casos especiales para evitar que los pacientes tengan que acudir a los focos de mayor riesgo de contagio.
Junto a equipos de protección para evitar el contagio, el presidente de los farmacéuticos onubenses también ha pedido a las autoridades una atención especial en materia de seguridad, pues en los últimos días se vienen produciendo un incremento de los robos a las boticas y especialmente a partir de las ocho de la tarde, cuando las calles quedan vacías, los farmacéuticos quedan expuestos a una situación de gran inseguridad, «por lo que pedimos una mayor vigilancia por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado», ha concluido Jorge Juan García Maestre.