HBN. La pandemia del coronavirus ha obligado a parar una buena parte del tejido industrial en España y muchos otros países del mundo. En cambio, hay sectores que siguen funcionando; como es el caso de los arreglos en automoción, de lo que se deriva la distribución de neumáticos y la empresa Euautorecambios.es.
Entre los servicios esenciales que ha fijado el Gobierno español y que pueden seguir trabajando durante la cuarentena con motivo del Covid-19, están los talleres mecánicos que prestén apoyo a empresas que siguen funcionando. Es decir, se mantienen abiertos como punto de reparación cuya prioridad son camiones, furgonetas de reparto o coches utilizados por centros sanitarios. Se ha puesto limitaciones al trabajo hacia el público, para evitar las relaciones personales, pero esto no impide a los talleres mecánimos continuar su trabajo para particulares; siempre que no haya un contacto directo entre profesionales y clientes. El ciudadano de a pie tiene derecho a llevar su coche al mecánico si lo necesita para acudir a su centro de trabajo.
La complejidad de la situación hace más importante si cabe la adquisición de productos por Internet. En el caso de piezas de reparación de coches, la posibilidad de comprar vía online supone un alivio y una solución para aquel que sufra un problema en su vehículo. No hay que olvidar que, con motivo justificado, sí que están permitidos los desplazamientos en coche por ciudades y carreteras nacionales, autovías o autopistas. Un pieza dañada no avisa ni entiende de cuarentena, así que ésta puede surgir en cualquier momento y la necesidad de reponerla cuanto antes se antoja imprescindible para poder seguir utilizando el vehículo. En ese sentido, el sector de recambios online es el mejor escaparate para obtener esa pieza que necesita el vehículo. Un arreglo mecánino está justificado para aquella persona que tiene derecho a moverse en coche, así que, bien sea si el particular decide sustituir la pieza en su garaja o en la calle, bien si prefiere llevar el vehículo al taller para que realizan la instalación; ambos casos están permitidos en el estado de alarma impuesto por el Gobierno español.
Los talleres de coches pueden prestar sus servicios de reparación, pero tienen prohibida la venta de recambios como medida para impedir el trato con el público. Este punto del real decreto aporta una importancia capital a los distribuidores de repuestos online que sí que pueden vender sus productos por Internet. Gracias a que este sector se mantiene abierto, se consigue un doble efecto positivo. Por un lado, el cliente puede disponer de la pieza que necesita reparar de forma urgente, sin necesidad de moverse por la calle en busca de un establecimiento abierto que se lo venda, pues no lo va a encontrar. Por otro lado, los talleres tienen acceso a las diferentes herramientas que necesitan para realizar su trabajo, además de asegurarse que su cliente podrá llevarse a casa el coche en un estado óptimo, con el arrego hecho. Los problemas automovilísticos se solucionan y se mantienen activos ciertos sectores profesionales, lo que significa un alivio económico para muchas familias.
Ventajas de la venta online
La fabricación de todo tipo de recambios para vehículos sigue activa pese a las adversidades; y no hay problema de stock en el mercado online. El público puede encontrar en Internet aquella necesidad que pueda surgir de imprevisto. Variedad de accesorios, filtros, repuestos de motor, cadenas, recambios para el freno… Todo se puede encontrar en el mercado online de recambios. Las empresas de transporte para particulares también tienen licencia para trabajar durante el periodo de cuarentena y se encargan de llevar a los hogares todo lo que se compra de forma online; cumpliendo con las medidas de seguridad oportunas. El proceso del pedido se realiza de forma natural, como cualquier otra compra que se hubiera realizado previamente. A través del portal, el usuario elige los productos que desea recibir y realiza el proceso de compra. El paquete llega en un tiempo razonable, dentro de los márgenes que se producen en una situación normal.
Las compras online se están disparando desde que se impusiera el confinamiento de la población española, ya que se trata de un proceso que minimiza los riesgos de contagio. A diferencia de una compra en un establecimiento físico, en el que los clientes entran en contacto con otros ciudadanos; además del peligro que supone el mero hecho de salir a la calle; este riesgo se evita cuando se compra por Internet. En este caso, un único repartidor puede distribuir los productos por los hogares, evitando así que el público tenga que acudir al establecimiento físico. Al ser un comercio online, los empleados pueden atender al público a modo de teletrabajo, cumpliendo de esta manera con la normativa y permitiendo, con su trabajo, que la economía no se detenga por completo.