Redacción. Son la unidad de asnos mas mediática de España y millones de personas ya conocen su trabajo como burros bomberos desbrozando pasto seco en Doñana y evitando los incendios, el proyecto Doctor burro acudiendo a los centros de la tercera edad a permitir a nuestros mayores volver a tocar y disfrutar de un burro. También ayudan a mantener limpia de plásticos la costa de este entorno natural de gran importancia.
Sin embargo, la trágica llegada del Covid-19 ha sacudido la, normalmente placida, vida de estos animales. Cada día es necesario cambiarles el agua, preparar sus menús y, algo muy vital, preparar los biberones de leche especial para las crías lactantes sin madre. «No nos dejamos llevar por el caos» comenta Cristina Mariño, coordinadora de proyectos de esta Asociación «nos hemos organizado y, cumpliendo estrictamente las normas de desplazamiento y transporte, venimos por turnos a cuidar de los burros». Comenta Cristina que, a través de las redes sociales, los seguidores de la Asociación mostraban inquietud por el estado en el que quedaban estos mediáticos y muy conocidos asnos.
«Pueden estar muy tranquilos ya que no nos vamos a rendir y nuestros orejudos seguirán felices esperando que todo esto acabe y pronto puedan volver a disfrutar de la simpatía de la gente que acude cada fin de semana a interactuar con Orejitas, Magallanes, Mortadelo y el resto de los burritos». En la Asociación ‘El Burrito Feliz’ creen importante que la población observe que los animales recogidos continúan viviendo, con normalidad, y que son queridos y mimados.
En estos duros momentos -comentan- el esforzarse en que estas humildes criaturas no sufran las consecuencias significa enviar un mensaje de que también los animales deben estar en condiciones de volver a rebuznar y corretear cuando acabe toda esta pesadilla. No deja de ser una pequeña noticia, pero es muy grande la sonrisa que puede conseguirse en la gente que esta confinada en sus casas. «La Junta de Andalucía nos confió estos animales, que provienen algunos de requisas judiciales a través del Seprona» -añade Cristina. «No habrá coronavirus que rompa nuestro espíritu de lucha, espíritu que nos han contagiado estos burritos que son tercos y cabezones pero con un corazón de oro».
Continúa el estado de emergencia en España, millones de personas esperan con ansiedad que esta pandemia acabe pronto. Mientras tanto, un grupo de mujeres sigue librando su batalla particular para que nada falte a estos entrañables asnos.