Redacción. “En una sesión media de cachimba el humo aspirado corresponderá al humo de unos 100 cigarrillos”, así de específico lo ha afirmado Lola Gómez Guerrero, enfermera del centro de salud de Hinojos y sanitaria del programa ‘Forma Joven’.
Este programa se está llevando a cabo para atender a los problemas de salud de los más jóvenes y está compuesto por un equipo de profesionales del IES El Valle, sanitarios del consultorio y un miembro del Ayuntamiento de Hinojos. Esta tarde, en la Casa de la Cultura de la localidad, se ha celebrado una charla informativa sobre el uso de cachimbas, dirigida a todos los públicos. No obstante, padres y madres de adolescentes ha sido el perfil de los asistentes, a los que también se han unido algunos menores.
En una hora, Lola Gómez ha realizado una magnífica y cercana exposición sobre las consecuencias de las cachimbas, cada vez más normalizada en la vida los adolescentes. Junto al alcohol y el cannabis, el tabaco siguen siendo las drogas más consumidas de los jóvenes entre los 14 y 18 años. Y aunque muchos no identifiquen la cachimba como tabaco, puesto que creen que es menos nocivo que los cigarrillos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que los peligros de fumar pipa de agua son similares al consumo tradicional de tabaco.
La cachimba se compone de hojas de tabaco muy finas lavadas en varias ocasiones y mezcladas con melaza o similares. A ello se le suma los saborizantes como manzana, fresa, coco, goma de mascar… para enmascarar el sabor y el olor que genera el tabaco tradicional. “Estos componentes hacen que atraiga la atención de los más jóvenes y la industria tabaquera está aprovechando el interés de los nuevos fumadores con un gran trabajo de marketing”, asegura la enfermera. Otra de las declaraciones que hemos subrayado de la ponente es que “la nicotina que se inhala por cachimbas llega al cerebro en décimas de segundo y eso hace que la dependencia con esta droga se establezca más rápidamente”.
Lola Gómez ha finalizado su ponencia con 10 puntos clave para concienciar de las realidades de las cachimbas:
- Cuando fumas cachimba estás fumando tabaco aunque no huela a tabaco.
- En una sesión de cachimba has fumado el equivalente a 100 cigarros.
- Con la cachimba la dependencia a la nicotina llega antes.
- El agua de la cachimba no filtra, que no te engañen.
- El carbón usado en la cachimba produce monóxido de carbono y metales pesados.
- El tabaco de cachimba no es natural, lleva químicos para darle olor y sabor a frutas.
- El tacabo y el carbón en cachimbas no siempre pasa los registros sanitarios.
- Si compartes boquillas y mangueras te expones a infecciones.
- La cachimba, los bongs o los vapers son productos “de iniciación” por la industria tabaquera para captar a futuros fumadores.
- El humo que desprende la cachimba es muy perjudicial, evitar su uso en presencia de menores y embarazadas.