
Redacción. Cientos de hermanos y devotos de la Hermandad de Emigrantes han vivido esta mañana momentos de emoción y devoción durante el reencuentro que han mantenido con su Madre, la Virgen del Rocío, durante la celebración de Eucaristía que han compartido con sus hermanos de la Hermandad de San Juan del Puerto en la parroquia almonteña de la Asunción en este Año Jubilar.

La peregrinación extraordinaria, que se inició ayer sábado en la casa de hermandad de Emigrantes, obedece a la que corporación rociera tenía previsto celebrar el pasado año y que fue suspendida debido al fallecimiento del presidente de la hermandad Eduardo Fernández Jurado.
Desde el primer momento de iniciar la comitiva su camino los protagonistas han sido la convivencia, la ayuda fraternal, la devoción y amor durante intensas horas vividas por todos los peregrinos, compartiendo el avituallamiento para hacer más llevaderos las decenas de kilómetros recorrid

os. No obstante, el momento para el recuerdo durante esta travesía fue el fervoroso rezo del Santo Rosario con la iluminación de cientos de velas que tuvo lugar anoche en Villarejos.
La comitiva de Emigrantes llegó a la capilla del Gran Poder de Almonte para seguidamente poner rumbo por las calles de la población hacia el ansiado reencuentro con la Reina de las Marismas en la parroquia de la Asunción y celebrar la sacramento de la santa misa, que podría el punto y final a unas intensas jornadas de hermandad sin que se hayan producido ningún tipo de incidente.