Redacción. El alcalde de Moguer y presidente de la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez, Gustavo Cuéllar ha manifestado “su profundo pesar por la muerte de esta singular mujer que tanto quiso a Moguer y tan generosa fue siempre con nuestro pueblo”. Cuéllar, ha agradecido a la profesora Palau “su decisiva contribución al conocimiento y difusión de la obra del Nobel y su incansable desvelo por perpetuar las figuras de Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí en todos los foros culturales, y especialmente en la Universidad de Maryland, donde la investigadora ha desarrollado gran parte de su trayectoria profesional”.
Hay que recordar que la presentación de la candidatura del Andaluz Universal al premio Nobel de Literatura la impulsó la universidad de Maryland, y fue la propia Graciela la que lideró aquellas gestiones, convirtiéndose a partir de entonces en una de las mayores especialistas en la vida y obra del matrimonio Jiménez recibiendo por ello reconocimientos tan importantes como la Cruz de Alfonso X el Sabio o la Medalla del Mérito Civil otorgadas por el Gobierno de España, así como el nombramiento de Miembro de Honor de la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez, contando además con una calle rotulada con su nombre en la ciudad natal del Nobel.
El Ayuntamiento de Moguer felicitó a la investigadora el pasado 11 de abril con motivo de su centenario que se celebró con varios actos de homenaje y reconocimiento en la casa-museo a la que tan cercana se sintió siempre.
Gustavo Cuéllar ha destacado precisamente “la cercanía que Graciela Palau tuvo siempre con este pueblo que visitó en muchas ocasiones, y al que legó hace años su valiosa biblioteca personal que se conserva en el archivo histórico así como otros objetos, documentos y enseres personales del matrimonio Jiménez que engrosan los fondos de la casa-museo, por lo que hoy Moguer y los moguereños lamentamos profundamente la pérdida de esta excepcional mujer que dio ejemplo toda su vida de entrega y pasión por su trabajo, y que fue una de las grandes amigas del matrimonio Jiménez en su último periplo americano”.
Desde su primer encuentro con Zenobia y Juan Ramón en 1937 y hasta la muerte de ambos, la doctora Palau mantuvo una intensa relación de amistad con el matrimonio colaborando con ellos en numerosos proyectos, y desviviéndose personal y profesionalmente por una pareja por la que sentía verdadera admiración. Hoy el pueblo natal de Juan Ramón llora su pérdida y quiere trasmitir a sus familiares y amigos sus más sinceras condolencias. Descanse en paz.
Puedes recordar la visita de la profesora Graciela Palau a Moguer en 2008 en este enlace
