Cristina Morales. Las mujeres, poco a poco, van ganando pequeñas batallas hacia la igualdad. Aunque la situación ha mejorado mucho en pocos años, lo cierto es que ni mucho menos se ha ganado la guerra. El llamado techo de cristal impide que el sexo femenino pueda llegar a los altos puestos, a cargos de responsabilidad o directivos de cualquier empresa. Sin embargo, esta realidad está cambiando poco a poco. Aún más difícil es conseguir este cambio en sectores tradicionalmente de hombres, como por ejemplo el del transporte. Por otro lado, hace unos años era también impensable ver a una mujer como superior, algo que afortunadamente ha cambiado en gran medida.
En Huelva, podemos hacernos eco de cómo ha evolucionado la situación en una empresa líder del sector del transporte, Damas S.A. Hace unos 10 años, la tónica de la compañía era ver las oficinas repletas de hombres, al igual que los despachos de las distintas áreas y los autobuses. En el 2019 podemos decir que dentro de la empresa hay gran presencia femenina, sobre todo en de las oficinas. Poco a poco están escalando a puestos de responsabilidad y a dirigir departamentos, como es el caso de Recursos Humanos y el Departamento de Discrecionales. En cuanto al perfil de conductoras, en los últimos tiempos se ha visto igualmente incrementada la presencia femenina, pese a que en la Empresa todavía, se reciben muchas menos candidaturas de mujeres que de hombres para puestos de conducción.
La compañía lleva a cabo un Plan de Igualdad en su Departamento de Recursos Humanos con el objetivo de promover el acceso y la permanencia de las mujeres en la empresa, así como facilitarles la conciliación. En igualdad de condiciones, teniendo en cuenta formación y experiencia, se intenta favorecer el acceso de mujeres, un perfil complicado de obtener en cuanto a conductores de autobuses. El sector del transporte es mayoritariamente un sector de hombres, pero lo cierto es que esta tendencia ha variado mucho en los últimos años. Hace unos 10 años, los puestos de alta responsabilidad eran en exclusiva para hombres y los conductores también lo eran en su mayoría.
Damas apuesta por la igualdad pero siempre implementando procesos de selección justos, en los que se tiene muy en cuenta la experiencia. Si quieren darle una oportunidad a algún chófer con menos experiencia, este tiene que pasar por un periodo de prueba y adaptación al puesto de trabajo. Lo más importante es la seguridad de los pasajeros por lo que, este candidato debe adquirir experiencia y confianza, comenzando a realizar servicios con vehículos de menor dimensión. Otro de los aspectos en los que se esmera la compañía es en fomentar un buen clima de trabajo, se busca un ambiente relajado y donde impere el compañerismo, además es muy importante que exista una igualdad real. Hace unos meses se elaboró la primera encuesta de clima laboral, de la que se pueden extrapolar unos resultados muy positivos, sobre todo en lo que se refiere a igualdad. La plantilla está muy unida y dispuesta a ayudar a los demás en cualquier momento, a pesar de ser muy numerosa.
Para conocer la realidad que se vive desde dentro, entrevistamos a tres trabajadoras que ejercen su puesto en distintos ámbitos de la compañía. En primer lugar hablamos con María Dolores Camacho Santos que ocupa uno de los puestos de responsabilidad de la compañía, al ser Responsable de Recursos Humanos de la Zona Sur de Damas. Natural de Huelva, estudió derecho y cursó un máster en Recursos Humanos. Comenzó su carrera laboral en una empresa de corte tecnológico aunque su deseo era trabajar en Huelva, su tierra, por lo que no dudó en aplicar a una de las ofertas de trabajo de Damas. Hace más de 12 años que trabaja en la compañía, en la que se encuentra cómoda y notando cómo aumenta la presencia de mujeres. «Cuando llegué la mayoría de los trabajadores eran hombres y sobre todo los jefes y altos cargos. Desde que estoy aquí he visto cómo ha ido cambiando esta tendencia considerablemente, de tal forma que si te pasas por las oficinas ves como la mayoría somos mujeres».
Las medidas y planes de igualdad de la compañía han permitido el acceso y promoción de las mujeres de la plantilla de Damas. Es el caso de Luisa Torres Rodríguez, actual responsable del Departamento de Discrecionales que iniciaría su andadura en la empresa en Atención al Cliente. Tras haber trabajado en El Corte Inglés y en algunas contratas de Telefónica, disponía de experiencia en el sector comercial. Conoció la necesidad de Damas por fichar a un nuevo empleado y no dudó en presentarse como candidata. De esto hace ya casi 20 años. Luisa es testigo fiel de cómo han cambiado las cosas en la compañía y cómo la mujer ha ido ganando terreno y consiguiendo el poder optar a puestos de mayor responsabilidad. En el Departamento de Discrecionales, Luisa tiene una labor comercial, se encarga de ofrecer y organizar el alquiler de autobuses y otros vehículos de la compañía de transportes para eventos especiales, excursiones o determinadas visitas.
Un poco diferente es la situación si nos asomamos al andén. El número de conductoras de autobuses es aún reducido en la compañía de transporte, que afirma que se debe a la reducida demanda, ya que son pocos los curriculums de mujeres chófer que llegan al departamento de Recursos Humanos. Aún así , la empresa cuenta con un colectivo cada vez más numeroso de conductoras, que llevan años trabajando en el sector y que se han ido introduciendo en un mundo de hombres. Es el caso de Cinta Ramírez Hernández, una onubense que lleva en las venas la conducción, ya que proviene de una familia repleta de camioneros. Comenzó en su juventud a trabajar en la hostelería pero pronto se daría cuenta de que lo suyo era el transporte. Iniciaría su periplo en el mundo del transporte tras sacarse el carnet, en la empresa familiar.
Un mundo, el de los camiones, muy duro, por lo que optaría por otros trabajos hasta conocer la necesidad de Damas de aumentar su plantilla. Debida a su escasa experiencia en el transporte de pasajeros, tuvo que pasar por un periodo de formación. Para ella dedicarse a este sector es totalmente vocacional y recibió el apoyo de su familia en todo momento, aunque se sorprendían de que quisiera hacerse cargo de vehículos «tan grandes». Tal y como afirma, Cinta Ramírez es muy feliz en su trabajo: «es muy satisfactorio por el trato de la gente. Algunos pasajeros se sorprender al verme al frente del autobús pero luego muchos me agradecen mi trabajo y se enorgullecen de que una mujer esté en un puesto así ya que, no hace muchos años, era exclusivo para hombres».
Agradece que Damas fuera la única empresa que le ayudara a cumplir su sueño, ya que se esmeró en ofrecerle formación y ayudarla a crecer debido a la poca experiencia que poseía. Ya lleva dos años transportando a un sinfín de pasajeros a numerosos destinos, destacando la ruta hacia Sevilla y algunas por la provincia de Huelva. En cuanto a sus compañeros hombres: «se han portado muy bien conmigo desde el principio, ofreciéndome ayuda y explicándome aquello que no entendía. A pesar de ser una plantilla muy numerosa, estamos muy unidos y hay mucho compañerismo». Para ella su paso por este sector, tradicionalmente masculino, es muy positivo «percibo mucho más apoyo y orgullo que prejuicios, en cuanto a los pasajeros y a mis compañeros».
Estamos ante tres testimonios que corroboran un cambio muy significativo: la lucha de las mujeres por alcanzar la igualdad, ni más ni menos, está dando sus frutos. Es de recibo que las empresas valoren la formación, experiencia y profesionalidad de cualquier ser humano, sea cual sea su raza, sexo o condición. Hagamos gala de la globalidad que impera hoy en día en el mundo y abracemos la diversidad. Sin duda, el esfuerzo de Damas por dejar atrás los estigmas del sector del transporte debería ser un ejemplo a seguir para que nada sea solo «cosa de hombres».