
Cristina Morales. Bien es conocida la excelencia gastronómica de Huelva. Somos realmente privilegiados por vivir en una tierra de la que crecen o en la que se producen grandes manjares. De sierra a costa podemos hacer una ruta culinaria degustando productos autóctonos de excelente calidad. Entre estos se encuentra el vino y, a su vez, unido a él se nos viene a la mente una comarca: el Condado. Tanto es así que desde 1979 cuenta con su propia Denominación de Origen, símbolo de la excelencia y originalidad de los caldos de nuestra tierra. Todo este mundo atrajo desde pequeño al onubense Eladio Mateo Soto, influenciado por la gran pasión por el campo de su padre y por sus largas vacaciones rodeado de viñas.
Así, se esmeró estudiando químicas y trabajando en vacaciones para hacerse de una experiencia que validara sus conocimientos y lo llevaran a trabajar en el lugar donde siempre había querido. Forjó su profesionalidad hasta convertirse en una pieza clave en cualquier bodega, encarnando el perfil de enólogo. Sobre este experto recae el peso de la excelencia e innovación en todos los procesos por los que pasa el vino, desde su elaboración hasta su venta. Hoy en día, Eladio es esa pieza clave en Vinícola del Condado y Bodegas Privilegio del Condado, a las que lleva unido más de media vida.

Tanto es así que comenzaría su andadura en la compañía en 1996, con tan solo 20 años y mientras estudiaba químicas. Empezaría ayudando en los veranos y durante la vendimia en el laboratorio de la bodega, para ya en el 2000 entrar a ser uno más de la plantilla hasta hoy. Actualmente ocupa el puesto de director técnico y enólogo de Vinícola del Condado, así como la dirección General de Bodegas Privilegio del Condado S.L. Además, también es el enólogo de la cooperativa Ntra. Sra. de Guía de la Palma del Condado y lleva la dirección técnica de la Cooperativa Almazara San Isidro de Bollullos. De padre agricultor, siempre tuvo claro cuál era su sitio. Unido a la cooperativa y al mundo de la uva, comenzó a estudiar químicas para trabajar en bodegas. Sin embargo, lo curioso es que Eladio lo tenía muy claro: «no quería trabajar en una bodega cualquiera, mi sueño era trabajar en esta en particular».

Nacer y crecer en Bollullos es vivir la cultura del vino desde pequeño, algo que experimentó este enólogo en sus carnes, respirando el olor de la uva y paseando por las calles de un pueblo en el que la mayoría de sus habitantes viven por y para el vino. Con su padre como referente, un agricultor apasionado por el campo y siempre rodeado de viñas, era irremediable que no heredara su misma pasión. Por ello, siempre tuvo claro a qué se dedicaría, aunque desde una perspectiva diferente a la de su progenitor.
Desde que comenzara en la empresa de sus sueños, Eladio Mateo siempre tuvo presente la importancia de apostar por la innovación como seña de identidad, una tarea no muy sencilla en un sector tan tradicional como el agrícola. Sin embargo, aplicaría la innovación de forma transversal en la empresa, tanto en el desarrollo de los productos como en las técnicas de elaboración, en el diseño del etiquetado, en las técnicas de ventas, en publicidad; en definitiva, en todos los procesos por los que pasa el vino desde su producción hasta su venta y distribución. Para ello se ha sabido rodear de un equipo de gente joven e innovadora que apuesta por el cambio en un sector tan tradicional y tan reticente a cualquier variación.

El enólogo es el asesor técnico responsable de dirigir el proceso de elaboración del vino. Es el experto que supervisa en la bodega tanto la elaboración, el almacenaje, análisis, conservación, embotellado y comercialización del vino. Es el encargado de potenciar la innovación y crear el sabor característico de un determinado vino. En la tarea de Eladio está saber qué vinos puede comercializar y qué acogida pueden tener en el gran público. Por ello, suele apostar por sabores insignia de la bodega, pero sin olvidar la innovación. Consciente de la imposibilidad de hacer algo que le guste a todo el mundo, apuesta por hacer vinos para toda clase de gustos: desde frizzantes suaves de 7º o de 5,5º que son como refrescos, hasta vinos de 22º olorosos muy viejos y potentes, y en el medio más de 50 referencias distintas. Como resultado del incansable esfuerzo del enólogo está el éxito del producto final y la recompensa al trabajo bien hecho. En este caso, Vinícola del Condado y Bodegas Privilegio del Condado conseguirían un importante reconocimiento a nivel regional, el premio Pyme a la empresa más innovadora otorgado por Carrefour. Este galardón no hizo más que corroborar la supremacía de la compañía en el sector, permitiendo que una empresa 100% onubense, pudiera codearse con marcas tan destacadas como Nocilla, ElPozo, Hellmanns o Garnier como iguales.

Hoy en día, Eladio Mateo vive feliz cumpliendo su sueño de seguir dedicándose al mundo del vino, además con el aliciente de hacerlo en una empresa asentada en Bollullos desde 1955 y que se caracteriza por ser la bodega más grande de la comunidad andaluza en producción. Desde sus inicios sería una bodega cooperativa pero en 2013 entra una nueva junta rectora y cambia la dirección técnica, lo que marcaría un punto de inflexión en la compañía. Sabedor de la calidad del producto que ofrecen, el enólogo apostó por expandir y abrir mercado, optando por crear vinos que impacten y se adapten a las tendencias de los consumidores. El lanzamiento del primer vino de limón del mundo les abrió la puerta a mercados a los que antes no tenían acceso, por lo que siguieron en la línea creando un vino de fresas, junto a Fresón de Palos. Les seguirían otros productos innovadores como mermeladas de vino, vinos primitivos elaborados como en la época romana, el conocido vino de hielo, entre otros. Tanto es así que la innovación se ha convertido en su sello característico, por lo que cada año se esfuerzan en sacar un nuevo vino e, incluso, llegan a las bodegas clientes con alguna idea para que sea desarrollada en forma de un nuevo caldo. Precisamente, hace poro llegaron de China dos personas interesadas en elaborar un vino propio que se les ocurrió, lo que demuestra el alcance de la compañía.
Aunque la variedad y la investigación de nuevos productos se ha convertido en un sello de identidad de la bodega, lo cierto es que poseen un buque insignia, un vino innovador que perdura: el vino blanco del Condado elaborado con la uva autóctona Zalema. Se trata del producto más característico de la comarca y, a su vez, también de la bodega, por lo que se fomenta su venta y difusión, pudiéndose encontrar en todas las grandes superficies y cadenas de alimentación.

Continuando por la misma senda, Eladio Mateo y su equipo siguen trabajando duro para encontrar la excelencia, por lo que acostumbran a desechar más de diez ideas hasta que encuentran la buena. Ahora mismo trabajan en una línea de productos con la base del vino de naranja del Condado de Huelva, elaborándolos con diferentes tipos de naranjas de Lepe, en colaboración con COBELLA. Además de resultar un vino de naranja totalmente de Huelva llevará una innovación en el etiquetado, ya que las etiquetas huelen también a naranja al igual que el vino. En su labor de apostar por productos onubenses, también se encuentran investigando para crear otra línea de productos derivados de los arándanos, que contarán con las propiedades antioxidantes de este alimento.

Con la seguridad de una empresa asentada tras décadas de trabajo y esfuerzo, el enólogo se siente con el compromiso de seguir avanzando y apostando por mejorar y ofrecer aún más. Ahora tiene entre sus objetivos embotellar toda la producción de la bodega, sin vender a granel, algo tangible ya que en 2019 el embotellado se incrementó un 40%. Para ello, seguirá manteniendo la esencia de la bodega y apostando por sus productos insignia, aunque sin olvidar la innovación y, por supuesto, manteniendo la filosofía de la empresa, cuidando que los socios de la cooperativa puedan vivir dignamente y se les pague un buen precio por su producto.
En definitiva, una empresa 100% onubense que sigue exportando el nombre de Huelva y, en particular, el del Condado, por todo el mundo.