Aparece el `Da Vinci´ de los Papas

The daughter of Herodias receiving The head of St. John The Baptist, de Leonardo da Vinci, encargado por el Papa León X. Foto: C. LeBraz.
The daughter of Herodias receiving The head of St. John The Baptist, de Leonardo da Vinci, encargado por el Papa León X. Foto: C. LeBraz.

Juan Carlos León Brázquez. El pequeño cuadro The daughter of Herodias receiving The head of St. John The Baptist, de Leonardo da Vinci, ha sido localizado en Londres por un experto español en arte, justamente en un momento importante para el humanista total florentino al iniciarse hoy 15 de abril el Año Vinciano, por ser la fecha de su nacimiento y porque en este 2019 se conmemora el V centenario de su muerte (2 de mayo de 1519), en el Castillo francés de Cloux, actual Clos-Lucé, en Ambroise. El cuadro llevaba desaparecido desde 1904, tras una interesada confusión con otro cuadro de un discípulo de Leonardo. Es, además, el único cuadro de Leonardo da Vinci, realizado por encargo papal.

La corta producción pictórica de Leonardo da Vinci, circunscrita a solo 14 obras, pone aún más en valor la aparición de esta pequeña obra de arte muy conocida, pero de la que nada se sabía desde que desapareciera tras ser exhibida por la Burlington Fine Arts Club, en 1904, al confundirla con la de un discípulo de Leonardo, Cesare da Sesto. Un siglo antes de perderse había sido adquirida a los Barbieri por el propio James Christies, en 1805, y salió del Palacio Barberini (Roma) tras rocambolesca historia.

Leonardo Da Vinci.

El Papa León X, gracias a la intermediación de su hermano Giovanni de Medicis, se interesó por la obra del sabio florentino y le encargó un cuadro, una ‘industria’ se decía, que terminó en ésta The daughter of Herodias receiving The head of St. John The Baptist, que para Leonardo no sería de mucha fortuna ya que lo enemistó con el papado, al no agradar al Santo pontífice, miembro de la poderosa y conocida familia de los Medici. Tal fue así, que resultó el único trabajo que Leonardo pudo hacer para el Vaticano, ya que el propio León X se encargó de desprestigiarlo al señalar que “Da Vinci nunca terminaría ningún proyecto, ya que siempre comienza por el final”, sin llegar a descubrir los grandes secretos que subyacen en el trasfondo barnizado de esta pintura y perdiéndose en las particularidades artísticas del sabio florentino. Vamos que, en un momento en que Miguel Ángel y Rafael trabajaban ya para el Vaticano, el Papa León X consideró que Leonardo da Vinci no valía la pena y no llegaría a nada, pero lo cierto es que la obra repudiada interesó a otra familia relacionada con el papado, a los Barberini.

Trasera del cuadro con la inscripción 659 CJ (Christies James), el DNI que demuestra el origen. Foto: C. LeBraz.

Los archivos del Vaticano señalan claramente a esta familia como depositaria del cuadro durante más de dos siglos, al ser adquirido inicialmente en el siglo XVII por el cardenal Maffeo Barberini, quien lo depositó como un auténtico tesoro en el Palazzo de la familia en Roma, donde estuvo hasta que, el 30 de marzo de 1805, el visionario marchante británico James Christies lo adquiere y sella su trasera con una nomenclatura única “659 CJ” (esencial para la identificación del cuadro) y lo sitúa, por más señas, en el frontispicio de su catálogo: The following distinguished chef d´Oeuvres, selected and purchased at a most liberal Expence, from among the Treasures of the Barberini Palace, viz. The Daughter of Herodias, with the Head of St. John the Baptist, LEO. DA VINCI, a dignified and faceful Composition, in the finest Style et that sublime Painter, and mentioned by Vasari. Al poco, el cuadro es subastado alcanzando un precio récord en la época de 1.008 guineas (moneda británica), todo un hito en aquel momento, y reaparecerá en Francia, en 1857, vendido por 15.000 francos. De regreso a Londres, Christie’s lo vuelve a subastar, en 1860, y es comprado por solo 370 guineas y es que la cotización de Leonardo en los años victorianos cayó en picado, aun cuando permanecía muy por encima de un Tiziano (105 guineas) o un Rafael (220 guineas) El cuadro, a pesar de la depreciación, se convierte en el Leonardo más cotizado del siglo XIX, muy por encima de la conocida La Virgen de las Rocas.



Grabado del nombre de Leonardo da Vinci (era disléxico) en la entalladura del marco. Foto: C. LeBraz.

El cuadro llegó a ser subastado hasta cuatro veces por la casa Christie’s, según los archivos de tan prestigiosa casa de subastas, estando en 1868 en manos del Coronel Markham, quien lo cedió para la gran Exposición de Leeds, Yorkshire, con el número 126 del catálogo, exponiéndose junto a los leonardos de la Casa Real británica y a otros cuadros de Velázquez y de Miguel Ángel Buonarroti. Nuevamente vendido sería expuesto, en 1899, en el Burlington Fine Arts Club londinense, con motivo de una Exposición de maestros y discípulos de la Escuela Milanesa y Lombarda. Y de ahí hasta que al final de otra Exposición del Burlington Fine Arts Club, en 1904, desaparece de catálogos y exposiciones.

Ahora, tras más de un siglo sin conocerse su paradero, un marchante británico lo ha puesto en venta en círculo restringido, siendo un experto español de arte (prefiere de momento mantener el anonimato) quien ha descubierto el origen e historia del cuadro, en año tan importante para reivindicar a Leonardo Da Vinci. La obra realizada en madera de chopo lombardo ha aparecido justamente antes de que comiencen a andar los proyectos para este Año Vinciano en Madrid, con exposiciones en el Museo del Prado y en la Biblioteca Nacional, no siendo descartable -según el experto- que el cuadro recale en un futuro próximo en España.

Y no hay que olvidar que, en 2017, el cuadro del gran maestro del Renacimiento ´Salvator Mundi´ se compró en subasta, en la sede neoyorkina de Christie´s,  por 450,3 millones de dólares, rompiendo todos los récords de cotización de un cuadro, desbancando de golpe a las Mujeres de Argel, de Picasso, que se había vendido anteriormente por `solo´ 160 millones de euros. Sin embargo, hace unos días, saltó la sorpresa al confirmarse que se desconocía el paradero de este cuadro adquirido, en Nueva York, por el príncipe de Arabia Saudita, Bader bin Abdullah, con destino a ser exhibido en el Louvre de Abu Dabi. Las dudas sobre la autenticidad de la obra parece que podrían estar detrás de este `extraño ocultamiento´ del Salvator Mundi, cosa que no sucede con el cuadro de Leonardo aparecido hace unas pocas fechas en Londres, que se encuentra muy documentado. Esta voluntaria desaparición lo descarta para la gran exposición del Louvre de París, con motivo este año de la conmemoración del V Centenario de su muerte. El `Salvador Mundi´ desaparece, mientras que `The daughter of Herodias receiving The head of St. John The Baptist´, aparece justamente en fecha tan históricamente señalada. Hoy es el cumpleaños de Leonardo, 15 de abril, Vinci, Florencia, 1452.


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