
Cristina Morales. La comunicación, y el periodismo en particular, es un ámbito que engancha a cualquiera que entra en contacto con él, lo atrapa y lo mantiene entre sus redes hasta que se convierte en su propia razón de ser. Eso mismo le pasó al onubense José Cuevas Olmedo que, a pesar de estudiar el Grado en Historia y el Máster en Profesorado de Secundaria, ha terminado trabajando en el mundo de la comunicación. Su historia, como la de muchos que deciden emigrar, está marcada por el amor. Y es que su novia tuvo que trasladarse por motivos laborales y él decidió acompañarla. Tras buscar qué puestos podía ocupar en Moscú, un día se le ocurrió la idea de visitar los estudios de la cadena televisiva Russia Today, un medio de noticias internacionales en español sin pensar que sería idóneo para el puesto ofertado. Así, en poco tiempo consiguió su propósito: vivir en Moscú con su pareja y desempeñando un trabajo que le encantaba.

Nacido en Huelva hace 25 años, estudió en el colegio Colón de los Hermanos Maristas, desde preescolar hasta bachillerato, donde adquirió los valores que le han marcado en su vida. Otro punto relevante para él es, sin duda, su formación en la Universidad de Huelva, donde estudió el grado en Historia y el Máster en Profesorado de Secundaria, además de participar en diversos grupos de investigación, otra de sus pasiones. Uno de ellos fue un proyecto de innovación docente en el cual colaboró como alumno, además de formar parte del III Congreso Internacional del Descubrimiento de América como secretario. En este ámbito recibió una beca de colaboración en el departamento de Historia II, para realizar un proyecto de investigación.
Acostumbrado a vivir en una ciudad pequeña como Huelva, fue un gran choque el trasladarse a una megalópolis como Moscú, quedándose embobado con cada rincón nuevo que visitaba, observando los contrastes entre la arquitectura soviética y su pasado imperial, o asombrándose con su extensa oferta cultural. Sigue mejorando su nivel de ruso y adaptándose a la cultura, pero sobre todo al frío de esta tierra. Añora Huelva pero conoce las limitaciones laborales que aquí se presentan por lo que, de momento, pretende seguir en Rusia. Una aventura que emprendió hace más de año y medio y que le llevó a descubrir el mundo del periodismo y a informar desde este país. Además, es un medio de noticias internacionales en español, por lo que no pierde la conexión con nuestro país.

La idea de emigrar a veces retumba en la cabeza de los recién egresados que, tras varios años estudiando, ansían encontrar su sitio en el mercado laboral, sin importarles tener que marchar de casa. En su caso, el hecho de que fuera a Rusia suscitó muchos interrogantes a su alrededor, al ser un país tan lejano y distinto a España, con un pasado peculiar y un clima muy duro. Sin embargo, ahora está adaptado y mejorando el idioma, otra de las cuestiones complicadas de vivir allí. Conozcamos mejor la experiencia del onubense José Cuevas Olmedo, todo un ejemplo para aquellos que decidan cambiar de vida y buscar nuevas oportunidades.

– ¿Por qué decidiste irte fuera y, en particular, a Rusia?
Bueno, y ¿por qué Rusia?, la gran pregunta. Sin duda es un destino que no es el más común cuando se trata de pensar en viajar más allá de los Pirineos. En mi caso, la respuesta es muy clara: me fui por amor, y es que conocí a mi novia en la Universidad la cual vive en Moscú. Además se une el hecho de que la situación laboral en España sigue siendo difícil. Así que tras dos años de preparación decidimos intentarlo.
– ¿Cuánto tiempo llevas fuera de España?
Llevo un año y medio fuera de España.

– ¿Dónde vives? ¿Cómo es esta ciudad?
Pues vivo en Moscú, la capital, y ciertamente fue un gran cambio. Imagínense, yo nunca había vivido en una megalópolis de ese tipo; claro, había estado en Madrid y París, pero nada comparado con aquella ciudad. Vista desde un avión de noche es impresionante. Es una ciudad con muchos contrastes donde la arquitectura típica de la época soviética choca con las del pasado imperial. Aunque lo que más me gusta probablemente (aparte del transporte público) sea la enorme oferta cultural, sobre todo en lo que a óperas y conciertos se refiere.
– ¿Qué haces en este país?
Actualmente trabajo como redactor en los informativos en español del canal de noticias internacional Russia Today.

– ¿Cómo te surge la oportunidad de trabajar para la televisión de Rusia?
Esta oportunidad surge cuando mi pareja y yo pensábamos en cuáles podrían ser mis oportunidades laborales allí. Entonces consideramos que podía ser buena idea llamar a esa puerta y ver qué nos decían. Así que tras un proceso determinaron que era válido para el puesto, y allí que me fui.
– ¿Sigues con tu labor de investigador en Rusia?
Ahora mismo sí. Durante mi primer año decidí centrarme en vivir en este nuevo entorno, en adaptarme y en aprender a vivir una nueva vida. También en aprender ruso, que aunque llegué con dos años de ruso cursados en la Universidad es algo en lo que aun debo seguir mejorando. Pero tras este primer año pretendo seguir profundizando en una investigación.

– ¿Es tu primera estancia en el extranjero?
Si, esta es la primera vez que paso un tiempo tan prolongado en otro país.
– ¿Cuál es tu balance de la experiencia por ahora?
Creo que el balance es positivo, aunque ello no significa que haya sido fácil. Son muchos los retos a los que he tenido que enfrentarme y a los que debo seguir haciendo frente. Pero en general puedo decir que he aprendido más de mí mismo, de mis capacidades y de la gente que me rodea, y todo ello ha sido muy bueno.

– ¿Cómo es vivir ahí? ¿Es muy diferente a España?
Vivir en Moscú es diferente, claro. Tienes que acostumbrarte a otros ritmos, otros tiempos. Al clima, por supuesto, aunque no tanto al frío como a la luz. Pero uno no puede dejar que eso le influya, por eso siempre lo mejor es salir a la calle y tratar de despejarse, eso es algo a lo que el frío ayuda mucho. También he conocido a gente muy interesante, tanto rusos como hispanohablantes, y algunos de ellos se han convertido en amistades de un valor incalculable. Del mismo modo he tenido la oportunidad de viajar con mi novia a diferentes ciudades del país, incluso he visto el río Volga. Es algo que te ayuda a tener una visión más completa. También aprendes sobre otras comidas, otros sabores, otros productos, son cuestiones que te ayudan a valorar la nueva cultura en la que vives.
– ¿Qué estás haciendo en estos momentos?
En estos momentos me encuentro en Huelva asistiendo a las clases del Máster en comunicación y educación audiovisual con vistas a cursar un programa de doctorado.

– ¿Te has marcado algún nuevo objetivo o reto?
Desde luego. Para febrero pretendo comenzar a aprender a tocar el piano con el objetivo de poder disfrutar más de la música y apreciarla desde un punto de vista más integral.
– ¿Qué piensa tu familia y amigos de tu aventura?
Mi familia es esencial en todo este proceso. Se sienten muy orgullosos de mí y yo de ellos, porque sin todo el apoyo que me dan estoy seguro de que las cosas no hubieran salido igual. Sobre mis amigos, muchos se sorprendieron y también me ayudaron y lo siguen haciendo. A pesar de estar lejos estoy muy unido a todos ellos y los siento muy cerca.

– ¿Cuáles son tus planes futuros?
De manera más inmediata, terminar el nuevo Máster y poder comenzar el doctorado.
– ¿Piensas volver a España, a Huelva, en breve?
Claro, pienso volver a España. De momento mi situación laboral me ha permitido venir de visita de una forma más o menos regular, pero en el futuro me gustaría poder regresar con mi novia y poder asentarnos.
– ¿Qué es lo que más echas de menos de tu tierra?
Lo que más echo de menos es a mi familia, a mi padre, mi madre, mi hermano y a mis primos pequeños, y por su puesto las comidas de mi madre, claro.

– Para terminar: un mensaje a tus paisanos.
Les pediría que sigan luchando y trabajando para que Huelva siga creciendo. Que nuestro orgullo no sea solamente el de ser marismeños de esa marisma huelvana, como reza aquella hermosa sevillana, sino que vayamos más allá de ello, de nosotros mismos. Les pediría que nunca se olviden de los que estamos fuera; porque dentro de nosotros guardamos la arena blanca y el agua, el sol y la marea que nos meció en la cuna desde nuestro mismo nacimiento. Les pido que no se olviden de quienes son, del pueblo descubridor, trabajador y valiente que sigue sembrando con sus manos la tierra más antigua de Occidente.