Redacción. Las redes sociales han inundado nuestro día a día no solo en el terreno personal, sino también en el profesional, y el arte no es una excepción a ello. Tener una presencia en redes resulta, en gran parte de las ocasiones, indispensable para no quedarse fuera del mercado. Las redes sociales, en especial Instagram por su carácter eminentemente visual, son la gran plataforma de contacto para los artistas del siglo XXI. Contacto no sólo con el público, sino con el resto de la comunidad artística: galerías, editoriales, coleccionistas… Así, el trabajo creativo ha pasado a estar dividido en dos grandes parcelas. Por un lado, la parte más visible: la producción artística, es decir, la creación de las obras. Por otro, encontramos todo el trabajo que implica la autopromoción. Ahora es el artista el responsable de su propio marketing.
Mantener un perfil en redes estable y activo es mucho más que subir contenido con asiduidad: es la creación de una identidad digital propia. Cómo son las fotos que elijo subir, cómo es mi perfil visualmente, qué texto acompañará a la imagen y en qué tono estará escrito, qué parte de mi vida personal quiero mostrar (si es quiero mostrar alguna) y qué parte continuará siendo privada… cada decisión ha de tomarse siendo conscientes de qué aporta dicho contenido a la globalidad de esa identidad virtual.
En ‘Follow me. El arte en las redes sociales’ se reúnen 22 creadores de obra gráfica que de manera habitual utilizan las redes sociales como medio de autopromoción.
Con ella se ha querido transformar un concepto puramente digital como sería el feed de Instagram y trasladarlo a las paredes de la galería, dándole forma física. Los artistas componen una muestra del panorama artístico nacional y la diversidad de los mismos se hace explícita no sólo en sus obras, sino en aspectos como el precio de las mismas: las obras expuestas oscilan entre los 20 y los 1000 euros.
La exposición tiene también un interés didáctico, mostrando este nuevo medio, tanto al que está familiarizado con las redes como a aquel otro que prefiere los medios tradicionales, a conocer de primera mano cómo este nuevo panorama afecta a la producción artística. No cabe duda de que en los últimos años el mercado del arte se ha transformado. La crisis económica y la facilidad de comunicación ha derivado a que muchos artistas, especialmente los jóvenes, se enfrenten a la nueva situación con nuevos planteamientos estéticos y conceptuales. El cambio de soporte digital ha favorecido el mostrar el valor de la idea frente a la plástica, debido probablemente a la agilidad del medio y a una pérdida de la función decorativa. Otro aspecto a tener en cuenta es que el perfil del artista de este principio de siglo ha cambiado radicalmente: existe una clara necesidad comunicativa de un colectivo que se encuentra aislado debido a las dificultades promocionales, tanto por la falta de instituciones que los ampare, como por parte de una caída del nivel adquisitivo de los clientes. Todo esto, como resultado, ha provocado claras dificultades a la hora de mostrar la obra físicamente.
A la hora de popularizar el arte, las redes sociales han ocupado un papel fundamental. Desde la aparición en 2010 de Instagram, y tras sus sucesivas mejoras a lo largo de estos años, ésta se ha posicionado como la mejor alternativa para que los creativos den a conocer su trabajo. Si comparamos cuantas visualizaciones tienen algunos de los artistas que aquí presentamos frente a las personas que asisten a las salas de exposiciones, la diferencia es clara. Resulta evidente que la facilidad del medio y la velocidad de transmisión visual son claves para llegar a un gran número de espectadores. No obstante, lo verdaderamente novedoso de este medio es que hace que el espectador se sienta partícipe, junto al artista, de su proyecto. Como un descubridor de talentos que va de su mano viéndolo crecer día a día, compartiendo sus éxitos casi siempre, pudiéndolo acompañar en el estudio y descubriendo la intimidad del mismo. Aunque en principio todas estas características puedan parecer ventajas, lo que se esconde detrás de ello es que los nuevos medios están imponiendo una nueva forma de comportamiento a la hora de hacer su trabajo al artista y a derivar parte de su tiempo a trabajos propios de comunicación y marketing.
Esta parte del trabajo, a pesar de conllevar un tiempo y esfuerzo considerables, pasa comúnmente desapercibida. Determinaciones que pueden parecer casuales han estado, en realidad, ampliamente meditadas. Además, las redes sociales favorecen la exposición de la persona que hay tras la obra, haciendo casi inevitable mostrar parte de la vida del artista más allá su arte. La imposibilidad de la separación entre la obra y la figura del artista ha llegado a su punto álgido con las redes sociales: toda publicación, antes de ser lanzada a internet, ha pasado el filtro del propio creador no sólo al concebir la propia obra, sino al cómo compartirla con el público. La subjetividad es, más que nunca, inevitable.
Esta exposición pretende hacer reflexionar tanto a artistas como a espectadores en qué situación nos encontramos hoy. Visión que más que al futuro debe entenderse desde el día a día de algunos artistas que aunque están fuera del circuito convencional artístico y puedan en ocasiones parecer “outsiders” cuentan con cientos de miles de seguidores que lo acompañan a cambio de Me gusta. ‘Follow me. El arte en las redes sociales’ está comisariada por Verónica Márquez y compuesta por las obras de Ana Oncina, Antonio García Villarán, David de las Heras,
Daniel Dalopo, David Robles, Elena Pancorbo, Hittouch, Isa Muguruza, Josema López Vidal, Las Rayadas, Lady Desidia, La Prados, Laura Pérez Granel, Le Petit Patito, Little Exhibition, Mª José Gallardo, Maria Hierro, Maria Hesse, Maria Melero, Ricard López Iglesias, Sara Kahlo y Soy Cardo.
La inauguración será el próximo jueves 20 de diciembre a las 20.00 horas en la Galería Espacio 0 de la capital, situada en la Calle Miguel Redondo, número 52. El evento contará con la música de la dj residente Andrea Tess. Además, el próximo sábado 12 de enero se contará con una mesa redonda con la participación del artista Antonio García Villarán, conocido además por su trabajo como youtuber.