Mari Paz Díaz. Aunque en su DNI aparece el nombre de Ángela Ropero Pérez, a nivel profesional, todo el mundo conoce a esta joven de 24 años como Julianna. Una modelo que está abriéndose camino en la moda y que, aunque nació en Sevilla, cuenta con una enorme vinculación con Huelva, dado que toda su familia paterna es de Moguer, una tierra de la que guarda entrañables recuerdos, vivencias que ha querido compartir con nosotros en esta entrevista en la que nos habla de su amplia y prometedora carrera.
Una trayectoria en la que ha desarrollado múltiples facetas, puesto que, como ella misma reconoce, «¡soy culo de mal asiento y he hecho demasiadas cosas!». Para comenzar, su formación académica la desarrolló en la Universidad Pablo de Olavide, donde estudió Traducción e Interpretación de Inglés y Francés. Unos estudios que compaginó con nueve años de conservatorio de piano, a lo que sumó después clases de canto lírico y de técnica vocal. Y, a todo ello, hay que añadir varios cursos de wedding planner, dado que es una amante de los eventos y, sobre todo, de las bodas.
De forma paralela, desde que empezó la carrera, Ángela se sintió atraída por la moda, realizando cada vez más incursiones en este sector, tanto que, cuando estuvo de Erasmus en Inglaterra, hizo varios trabajos en su tiempo libre. Tras la carrera, la joven estuvo un año en Madrid, para después regresar a Sevilla, presentándose a Miss World Sevilla en 2016, siendo una de sus finalistas, un certamen que le dio la oportunidad de trabajar mucho en la capital hispalense. Esta etapa finalizó cuando comenzó a trabajar con la agencia madrileña Blow Models, por lo que ha vivido en Madrid varios meses, residencia que ha dejado porque acaba de marcharse a Miami y, en un mes, estará en México. Todas experiencias más que interesantes para un joven enamorada de Huelva.
-Ángela, ¿cuándo surge tu interés por la moda?
-Todo comenzó porque estaba preparando una maqueta de música y necesitaba fotos mías como imagen. Entonces, unos amigos fotógrafos me hicieron una sesión y me dijeron que debería dedicarle más tiempo a la moda. Aquel día me reí, pero, ahora, le dedico casi todo mi tiempo a este trabajo.
-¿Te has formado de algún modo en este campo?
-En la moda nunca he recibido formación. Soy totalmente autodidacta. Desde pequeña, tenía a mi padre pegado con la cámara de fotos y vídeo. Siempre he ido de ‘artista’ por mi casa. Supongo que eso ayuda (risas). Me considero una esponja y, con cada experiencia que he podido vivir, he aprendido un poco.
-¿Dónde has desfilado hasta el momento?
-Aunque trabajo muchísimo más en fotografía que en desfiles, lo cierto es que es casi imposible citar todas las ocasiones en las que he desfilado, pero puedo destacar, en el caso de Sevilla, SIMOF, SIQ, CODE41 y Andalucía de Moda. Luego, en Madrid, he estado en la Bridal Fashion Week, en la Semana de la Moda para Moisés Nieto o Highly Preppy, entre otros.
-¿Cuáles son los trabajos de los que te sientes más orgullosa?
–Puedo hablarte de los que más he disfrutado. Disfruto mucho en SIMOF, donde somos una piña. Los diseños son espectaculares y ese escenario es una delicia. En Madrid disfruté mucho de la Bridal también, porque, aunque fueron muchos días y muchas horas, hubo un ambiente precioso. También me gustan mucho las editoriales, porque es la parte más creativa de mi trabajo, donde puedo expresarme como modelo y explorar hasta dónde puedo llegar.
En cuanto a trabajos de fotografía, he trabajado mucho en Madrid. Por ejemplo, lo he hecho con El Ganso o The Extreme Collection. A pesar de todo, le guardo un especial cariño a todo lo que hice en Sevilla, donde trabajar con María José Suárez fue una experiencia preciosa, tanto por ella como por el equipo, que son puro amor. Me sentí como en casa. Tenemos una relación muy bonita desde entonces. Y, por último, tampoco me puedo olvidar de Mibúh, que son una familia para mí, así como CLP, otro equipo de 10.
-Este año has estado viviendo en Madrid.
-Sí, me mudé en enero, pero este verano he dejado mi piso para marcharme a Miami. Acabo de llegar y en un mes estaré en México.
-¿Echas mucho de menos tu casa?
-Muchísimo. Soy muy familiar. Mi madre lo es todo y, como en casa, en ningún sitio. Ojalá pudiera vivir en Sevilla, pero, por ahora, no es viable, aunque me gustaría terminar en mi ciudad, en mi Andalucía.
-¿Qué estás haciendo en la actualidad?
-Durante el verano he estado en casa descansando y recuperando la música. He estado componiendo antes de volver a Madrid a trabajar. Y, también me he ido unos días a Barcelona, antes de marcharme a Miami. Llegué el pasado viernes.
-¿Algún proyecto en el que estés trabajando que te gustaría destacar?
-Estoy dedicándole bastante tiempo a un proyecto personal musical, pero no puedo contar mucho porque está todo en el aire. Solo sé que estoy muy contenta, porque he encontrado el camino para ser más cantante que modelo, para expresarme a través de la música, que es lo que más me gusta.
-¿Cuál es tu sueño?
-Me encantaría vivir de la música y la moda. Eso sí, siempre feliz. Vivir de mis pasiones siendo feliz.
-¿Cuál es tu vinculación con Huelva?
-Le tengo especial cariño a Huelva. Es mi otra casa. Toda mi familia paterna es de Moguer. Y no sólo Moguer, toda Huelva es maravillosa. De hecho, mi familia veranea siempre en Huelva.
-¿Qué recuerdos tienes de Moguer?
-Todos mis recuerdos son de amor y cariño, de estar rodeada de los míos, de la gente que me quiere y me conoce de verdad. Sobre todo, tengo recuerdos de mi niñez, ya que es la etapa en la que pasé más tiempo allí. Y de las cosas que no recuerdo se encarga mi tía de recordádmelas (risas). Moguer es un pueblo que me transmite paz y tranquilidad. Un sitio donde puedo desconectar. Me encanta pasear por sus calles y ¡comer! Además, es la tierra de mi padre. Y todo lo que esté relacionado con mi padre, lo voy a querer sin límites.
-¿Sueles venir mucho?
-Lo intento, pero es difícil. Este año he estado en Madrid y, cuando podía, me escapaba a Sevilla, aunque también ha caído alguna visita a Moguer. Además, en vacaciones, me fui a Japón, por lo que no he ido todo lo que me gustaría.
-¿Algún mensaje a los onubenses?
-Gracias. Gracias por la tierra que nos dejan disfrutar, sus playas, su sierra, su naturaleza, su historia… Gracias por su autenticidad, por su amabilidad. Y gracias por permitirme ser parte de ellos, aunque sea un poco, porque es todo un orgullo.