
S. D. Imparable. Carolina Marín se jugará este domingo ante la local Nozomi Okuhara reeditar su triunfo del año pasado en el Abierto de Japón de bádminton, después de derrotar en las semifinales a la china Chen Yufei (21-12 y 21-13) tras 39 minutos de partido.
Marín se está encontrando a gusto en Tokyo. Ya ganó el año pasado y su apuesta por volver a hacerlo éste es seria. Okuhara, palabras mayores, será su oponente en esa final, a la que ha llegado tras despachar en ‘semis’ a la emergente Chen Yufei que sólo pudo plantar cara en los inicios de ambos sets.
La igualdad fue el denominador común en el arranque del partido. Incluso el marcador se movió con ligeras ventajas de la china. Pero con 8-8 hubo un parón por problemas en la pista, que sentó mejor a la de Huelva que, de ahí al final endosó un parcial de 13-4 para apuntarse la manga (21-21), en la que aparte de desplegar un mejor juego, aprovechó los errores de su rival.
La historia del segundo set fue similar. De nuevo la asiática mandó al principio (1-4), pero Carolina reaccionó, primero para restablecer el equilibrio (9-9), y posteriormente para asestar el golpe definitivo al set con un parcial de 4-0, que le llevó al 13-9, antesala del desenlace definitivo por 21-13.
Ahora Carolina Marín se verá las caras en la final con Nozomi Okuhara, una jugadora que le vence en el parcial entre ambas por 6-3, con el peligroso antecedente que de los últimos siete encuentros, la de Huelva sólo ha podido ganar uno.