Redacción. ¿Sabías que el primer sistema de cinta de correr fue patentado en el año 1913? Se trataba de dos hojas con varios dibujos, y el diseño consistía en un dispositivo propulsado por los pies y que permitía variar la inclinación a través de un mecanismo. Aunque no fue hasta 1952 que salió a la luz la primera máquina con fines terapéuticos, podríamos decir que fue ya a principios del siglo XX cuando se inventó uno de los productos más utilizados para todas aquellas personas a las que les gusta estar en forma.
A mucha gente no le gusta salir a correr o incluso se siente incómoda haciendo cualquier tipo de deporte al aire libre o de forma grupal. La idea de hacer ejercicios en casa cada vez está más interiorizada en el ciudadano de a pie, favorecida también por el poco tiempo que nos dejan nuestras obligaciones personales y laborales. Comprar una cinta de correr parece ser la solución para muchas de estas personas.
La también llamada cinta ergométrica o máquina de caminar es una de las máquinas de ejercicio cardiovascular más vendidas a nivel mundial. Y es que es igualmente usada por deportistas profesionales que por no profesionales. Puede funcionar tanto manualmente como a partir de una propulsión eléctrica, aunque esta última es la que está más extendida.
Correr encima de una cinta disminuye la posibilidad de lesiones
Según datos aproximados, corriendo se pueden quemar entre 420 y 840 kcal por hora, dependiendo siempre de la velocidad del corredor. Es un ejercicio que suele conllevar una gran motivación personal, ya que se quema mucha energía en poco tiempo. Pero existen diferencias sustanciales entre hacer una carrera libre y correr encima de una cinta. El impulso cambia de un modo a otro: corriendo de forma natural lo ejecutamos nosotros mismos mientras que es el suelo el que se mueve cuando lo hacemos en la máquina. Esto es perfecto para la recuperación física de alguna lesión (articulación, rodilla, espalda,…) ya que la cinta de correr muestra una mayor absorción del impacto que si corremos, por ejemplo, sobre asfalto.
Hay muchas marcas que ofrecen garantías. Podemos encontrar BH Fitness, Diadora o Klarfit. Pero hay tantas y tan variadas que si queremos comprarnos una vamos a necesitar toda la información posible. La gran oferta – potenciada por la demanda cada vez más grande, tanto por particulares como por gimnasios – evidencia la necesidad de conocer al detalle las características de cada cinta de correr. Y es que, aunque ahora practicar deporte parece estar de moda, ir a correr siempre será deporte nacional.
Los principales aspectos que tenemos que tener en cuenta son la capacidad de desplazamiento del motor, las medidas, la resistencia y la movilidad. Es importante saber qué potencia va a tener nuestro equipo y el peso que puede soportar, pero no podemos olvidarnos del espacio. Debemos encontrar un sitio donde pueda instalarse y que nos sea cómodo, ya que si no estaremos dificultando el uso que de ella vamos a hacer.
Veamos 3 de los modelos más bien valorados por los clientes
La Cecotec 1000w es una de las mejores cintas del mercado. Soporta hasta 110 kilos de peso y tiene una superficie amplia que mejora nuestra capacidad de movimiento. Su panel de control no presenta demasiadas dificultades: está formado por una pantalla LED que permite que los datos se puedan visualizar de la mejor manera, ya que vamos a estar en movimiento. Incorpora todo lo necesario para que llevemos un control del trabajo que estamos realizando, por ejemplo la cantidad de calorías quemadas, el tiempo del recorrido o la distancia. Por supuesto, también añade la posibilidad de modificar la velocidad.
Es idónea para espacios ajustados, ya que se puede plegar. Uno de los complementos que ha traído la evolución de las cintas de correr son los orificios para instalar auriculares o altavoces. Aunque es una función más que poco tiene que ver con el deporte en sí, sin duda complementan perfectamente al producto.
Y es que también hay quienes usan el deporte más para un despeje mental que para un entreno físico efectivo y que no conciben irse a correr sin estar escuchando música. El modelo Astan Hogar Runner Fitness Massage Extreme ofrece la posibilidad de conectar el mp3 y los altavoces para amenizar las sesiones. Aunque sus aplicaciones técnicas también gozan de un gran nivel: admite 3 niveles de inclinación, 12 programas de entrenamiento preestablecido y un rango de velocidad que va de los 0,8 a los 12 kilómetros por hora.
Otra máquina plegable es la ECO-DE ECO-2580. Sus características son similares al modelo anterior, aunque es algo más modesta. Las velocidades se pueden modular (va desde 1 hasta 8 kilómetros por hora), tiene un monitor con botones y una pantalla LED. También proporciona la información básica de nuestro entrenamiento.
