
HBN. La intensa programación del Festival del Contrabando, Tráfico de Artes en el Guadiana, que se celebra de forma conjunta en Alcoutim y Sanlúcar de Guadiana este fin de semana, del 23 al 25 de marzo, incluye una cita ineludible para los amantes de la fotografía: un rally fotográfico, que otorgará diversos premios a aquellos que capten las mejores instantáneas del desarrollo del festival.
El objetivo de este certamen es «estimular la mirada y mejor descubrir y disfrutar de este evento (…) por ello, le invitamos a tomar su cámara fotográfica y venir a registrar el ambiente, los personajes, los momentos de rara belleza y la «historia viva»».

Una propuesta destinada a todos los visitantes del Festival del Contrabando, que contempla tres premios: el primero, una tarjeta de FNAC por valor de 300 euros; un segundo, que otorga una tarjeta de FNAC de 150 euros; y un tercero, que incluye un fin de semana en el albergue de Alcoutim, además de un paseo en barco y el uso de la tirolina transfronteriza para dos personas.
La inscripción es gratuita, mientras que la fecha máxima para la recepción de trabajos participantes es del 30 de marzo.

No hay que olvidar, como se señalan en las bases del concurso, que «el Nordeste Algarvio y el Río Guadiana proporcionan paisajes de distinta belleza, llenas de luz, relieve, vida y color. Las márgenes, del gran río, guardan memorias milenarias, vislumbradas en la arquitectura, las tradiciones, la cultura y las gentes locales. En tiempos pasados, que eran numerosas actividades practicadas y desarrolladas en este escenario de frontera natural entre Portugal y España. Este hecho fue visto por la población local como un mundo de oportunidades, donde siempre existió una familiar convivencia, marcada por intercambios comerciales y lazos afectivos que ayudaron a crear una identidad local (…)
El contrabando fue el «arte» de comercializar a escondidas de los ojos de la ley y de los gobiernos, respondiendo a las necesidades y dificultades de las gentes raianas. Los alimentos básicos como huevos, harina y almendras, eran transportados por la calzada de la noche, de un lado a otro de la frontera. Además de los bienes materiales se compartieron sentimientos, conocimientos y se alimentaron sueños».

En definitiva, este rally fotográfico es una excusa más para no perderse este evento que representa la unión y fusión en homenaje a una actividad que a lo largo de la historia fue importante para los vecinos de la frontera, con las artes y la cultura. Eso sí, no olviden llevar su cámara en mano.