Redacción. El investigador y catedrático del departamento de Mineralogía y Petrología de la Universidad de Granada, Fernando Bea, ha pronunciado una conferencia en la Facultad de Ciencias Experimentales del Campus de El Carmen de la Universidad de Huelva en la que ha explicado el desarrollo de la Geocronología como ciencia que permite establecer la edad absoluta de las rocas a partir de las concentraciones de isótopos radiactivos.
En este sentido, disertó sobre la edad de nuestro planeta. En una conferencia amena, y cargada de referencias históricas, ilustró el conocimiento actual que tienen los científicos, y en particular los geólogos, sobre los procesos que ocurrieron en la Tierra hace 4.550-4.600 millones de años.
El profesor Bea inició la conferencia haciendo referencia a la evolución del pensamiento sobre la edad de la Tierra, desde las interpretaciones religiosas a los avances científicos de los siglos XVIII y XIX, para concluir analizando la aportación que ha supuesto para la ciencia moderna el uso de datos isotópicos. Datos “que nos han permitido no solo conocer la edad de la Tierra y del Sistema Solar, sino también averiguar los eventos que ocurrieron durante la primera infancia del planeta desde su formación -hace 4.500 millones de años- hasta el final del Gran Bombardeo Meteorítico Tardío -3.800 millones de años- el llamado eón Hadeano, del que no se ha conservado registro rocoso más antiguo que 4.000 millones de años, debía ser un infierno (de ahí la denominación del Eón), pero durante el que ocurrieron sucesos tan importantes como la formación de la Luna, la diferenciación del planeta en núcleo metálico, un manto formado por silicatos de magnesio y una corteza formada por silicatos de aluminio y la aparición de la Vida”, manifestó el profesor Fernando Bea.
La conferencia se centró en dos partes principalmente: primero cómo se desarrolla la Geocronología y, en segundo lugar, cómo ha ido cambiando la opinión sobre la edad de la Tierra.
El profesor Bea explicó que nuestro planeta tiene una historia que se divide en cuatro eones. “De los tres más jóvenes existe registro rocoso, es decir, hay rocas, y podemos saber lo que pasó estudiando las rocas. Del primero, que es el eón Hadeano, protagonista principal de la ponencia, apenas hay información, “y todo lo que sabemos es a partir de datos isotópicos y de modelos físicos. Es una parte muy interesante de la historia de la Tierra porque muestra desde que se individualiza como planeta hasta que capta la Luna y el planeta se estructura en un núcleo metálico, un manto de silicatos de magnesio, una corteza de silicatos de aluminio y una hidrosfera”.
Sobre la historia de la Tierra, el catedrático de la Universidad de Granada destacó el proceso que originó la Luna, a partir de la colisión de otro planeta. Por tanto “la Luna es la clave para entender cómo ha sido la evolución de la Vida y cómo ha sido la evolución de la Tierra”.
Fernando Bea es catedrático de Petrología y Geoquímica en el Departamento de Mineralogía y Petrología de la Universidad de Granada; miembro electo de la Academia de Ciencias de Rusia; miembro de la Academia de Ciencias Matemáticas, Físico-Químicas y Naturales de Granada; asesor científico de los laboratorios de AA, ICP-MS y LA-ICP-MS del Centro de Instrumentación Científica de la Universidad de Granada y director del Laboratorio SHRIMP IBERSIMS de la Universidad de Granada.