Mari Paz Díaz. Hacer senderismo se ha convertido en una de las prácticas preferidas de muchas personas, sea cual sea su edad, al reportarnos múltiples beneficios físicos y psicológicos, mientras estamos en contacto directo con la naturaleza, siendo el otoño y la primavera las estaciones ideales para ello. Una actividad que cada vez está más de moda, sobre todo, en una provincia como Huelva, que ofrece numerosos itinerarios en los que pasar una jornada de lo más apetecible haciendo senderismo.
Una opción muy recomendable para compartir nuestro tiempo con la familia o los amigos al tiempo que hacemos un poco de deporte. Nada más saludable que caminar en un medio natural, con beneficios que van desde favorecer al buen desarrollo del sistema circulatorio y la presión arterial, prevenir problemas como la osteoporosis, la artritis o enfermedades cardíacas, sin olvidar que es una fórmula única para eliminar el estrés o, bien, olvidar los problemas. Todo ello mientras conocemos gente o reforzamos los lazos que nos unen con nuestros compañeros durante el recorrido. Y sin límite de edad.
Afortunadamente, la provincia de Huelva nos ofrece una amplia y completa variedad de posibilidades para practicar senderismo. En total, son 55 los senderos señalizados por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, unas rutas que hemos querido conocer con más detalle. Eso sí, al ser tantos, en esta ocasión, nos centraremos en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, la comarca onubense con un mayor número de senderos disponibles, siendo, además, itinerarios de gran belleza, al encontrarse en un Parque Natural. En concreto, existen 25 senderos señalizados en la Sierra onubense, con posibilidades muy diferentes, como veremos a continuación.
Para comenzar nuestro recorrido, podemos elegir el sendero del ‘Alto del Bujo’, en Arroyomolinos de León. De dificultad media-baja, esta ascensión de 1 hora quince minutos cuenta con un primer tramo ligero que permite al usuario adentrarse en el paisaje de la dehesa y, una segunda parte, cuando se alcanza el Collado de la Herradura, con un perfil de ligero ascenso. Un sendero siempre flanqueado por antiguos muros de piedra que van delimitando parcelas a través de montes altos y densos. Al final del recorrido, en lo alto, nos encontraremos el Mirador del Alto del Bujo, desde donde se puede divisar una panorámica espectacular del valle de la Rivera de Montemayor. Un sendero que nos llevará hasta un pequeño merendero.
En Los Marines podemos optar por el sendero ‘Alto del Chorrito’, un recorrido de 2 horas 30 minutos de dificultad baja que incluye una corta subida, pero que, en su mayor parte, se trata de un continuo descenso al barranco Valle del Silo y, finalmente, hasta la bella localidad de Linares de la Sierra. Todo ello a través de un paraje natural de bosques de castaños y alcornoques. Este sendero enlaza, además, con el de Aracena-Linares de la Sierra, por el que se puede continuar.
Sí, desde Aracena podemos tomar tres senderos, como son Aracena-Corteconcepción, que con dificultad baja enlaza ambas localidades por el camino de El Tornero, a través de un recorrido empedrado en muchos tramos y pasando por el arroyo de Fuente del Rey (se recorre en 2 horas); Aracena-Fuenteheridos, que es toda una invitación a experimentar el especial placer de recorrer un camino histórico, donde, con una dificultad media, podremos disfrutar durante cuatro horas de los conocidos castañares de la sierra; y Aracena-Linares, un recorrido de gran belleza, de dificultad media durante 1 hora 40 minutos, que cuenta con un paisaje propio de los huertos y dehesas de encinas con las que se alimenta el cerdo ibérico.
Unos caminos que en Aracena podemos completar con el sendero que nos llevará hasta el yacimiento arqueológico del Castañuelo, que ofrece la posibilidad de realizar un recorrido singular en el que se mezclan aspectos geobotánicos y culturales, puesto que, además de transitar por una magnífica representación de bosquete de encinas en monte alto, permite visitar los restos arqueológicos del poblado de El Castañuelo, declarado Bien de Interés Cultural. Un yacimiento de Aracena ocupado entre la Edad del Bronce y la Edad de Hierro. El sendero tiene un recorrido de 0.5 kilómetros (25 minutos) de dificultad baja.
Muy atractivo también es el sendero de ‘Arias Montano’ en Alájar, que se inicia en la parte posterior de la explanada donde se ubica la ermita de la Reina de los Ángeles, desde donde parte el antiguo camino de herradura que comunicaba Alájar con la aldea El Calabacino y con la población de Castaño del Robledo. A pocos metros del recinto de la Peña nos encontramos con la señal de inicio del sendero. La primera parte del recorrido transcurre sobre un tramo ancho, ascendiendo luego por la ladera de la Peña, ofreciendo un bonito paisaje, con una vegetación propia de la comarca. Es de dificultad media con una hora de recorrido. En Alájar también encontramos el sendero de ‘Los Madroñeros’, que une Alájar con esta aldea por un camino de 1,7 kilómetros (40 minutos).
Aunque, si se prefiere, se puede optar por el sendero que une las localidades de Linares de la Sierra y Alájar, que recorre un viejo camino que merece una visita al trascurrir por dehesas y huertas, paisajes característicos del parque natural. Un recorrido de dificultad baja de 3,8 kilómetros, que se lleva a cabo en 1 hora 30 minutos, aproximadamente.
Y, en la zona de la Rivera de Alájar, que forma parte de la cabecera de la cuenca del río Odiel, se encuentra el sendero que acompaña a la Ribera de Alájar a lo largo de un importante tramo de su trazado, permitiéndonos conocer de cerca los entresijos de la compleja relación del agua con la vegetación y la fauna, y también con históricos ingenios industriales, como los molinos. Tiene un recorrido de 3,3 kilómetros (1 hora, 45 minutos) de dificultad media-baja.
Por su parte, el sendero Ribera de Jabugo une Galaroza con Castaño del Robledo a través de una zona de ribera, alimentada por el río Múrtiga, que recibe, efectivamente, el nombre de Ribera de Jabugo, cauce cuyo nombre, igual que el del pueblo, se debe a los bosques de saúco existentes en la zona. La gran diversidad vegetal y lo exuberante de la vegetación convierten a este itinerario en uno de los más representativos y espectaculares del parque. Tiene 4,8 kilómetros de recorrido con dificultad baja.
En la frontera con Extremadura, en Hinojales, encontramos el camino más antiguo y directo que unía esta localidad onubense con la extremeña de Fuentes de León, a través del sendero llamado ‘Camino de la Víbora’ (1,6 kilómetros). Un recorrido de 40 minutos en el que encontraremos una zona de empedrados, así como muros de piedra que delimitan fincas, que se unen a los encinares y olivares adehesados tan emblemáticos de la Sierra.
De otro lado, durante 1 hora 30 minutos se recorre el sendero entre Cañaveral de León y la Rivera de Hinojales con dificultad baja, que ofrece una visión completa del paisaje serrano enmarcado en caminos empedrados, viejos árboles y viejos muretes de piedra.
Por su parte, el sendero ‘Camino de las Tobas’ se encuentra en el empalme del camino de las Tobas, que une las localidades de Higuera de la Sierra con Zufre, a un 1,5 kms aproximadamente de la primera. Un sendero que representa sólo 10 minutos de camino con dificultad baja, en cuyo inicio se localizan dos abrevaderos de ganado excavados directamente sobre la propia caliza natural, permitiendo con ello su plena integración con el paisaje. Otro de sus puntos de interés se refiere a una cueva, donde hay una fuente a modo de pequeña cascada, a pie de la cual hay una imagen de la Virgen de Lourdes. También hay un pequeño mirador que ofrece una panorámica del entorno del Barranco del Burro.
Otra posibilidad es tomar los diferentes caminos que nos permiten recorrer el entorno de Castaño del Robledo, donde, durante una hora, se puede recorrer el sendero de dificultad media que une Castaño del Robledo con el Puente de los Casares, que, en época de lluvias, vale la pena consultar para saber si se puede acceder a un espectacular salto de agua próximo, llamado los Chorros de Ollarancos o también conocidos como los Chorros del Joyacarón.
Del mismo modo, podemos elegir el sendero que recorre el camino tradicional entre las localidades de Cumbres Mayores y Cumbres de Enmedio a lo largo de 6,3 Km de dificultad media, atravesando un paisaje característico de dehesas de aprovechamiento múltiple. La principal característica del recorrido se encuentra precisamente en permitir al usuario disfrutar de un modelo forestal sostenible, donde se puede comprobar la mano del hombre sin que haya provocado ningún tipo de perjuicio a la naturaleza. Se recorre hace en 3 horas y 30 minutos.
En Santa Ana la Real, por su parte, se encentra el sendero ‘El Risco de Levante’, que durante 1 hora y 30 minutos con dificultad media-baja, se encuentra en las inmediaciones de la Fuente de los Tres Caños, en paralelo a la carretera que une Santa Ana con Alájar, enlazando huertas y prados hasta alcanzar la Rivera del Barranco de Los Casares.
Si queremos una opción fácil podemos elegir el sendero ‘El Talenque-Valdelarco’, que recorre durante 1 hora y 30 minutos parte de un camino histórico entre Navahermosa (Galaroza) y Valdelarco, siguiendo el estrecho valle de un arroyo serrano.
Por su parte, el sendero de la Peña de San Sixto es un trayecto lineal de ida y vuelta que se inicia a la salida de la localidad de Encinasola, siguiendo el camino tradicional a Cumbres de San Bartolomé. En 3,1 kilómetros (1 hora, 50 minutos), de dificultad media, se puede apreciar diversos tramos, tanto de ruegos agrícolas de olivos, como de encinas.
En Encinasola también podemos tomar el sendero del Puente de Los Cabriles, que comienza junto a la carretera que une Encinasola con Cumbres de San Bartolomé y sigue un trazado paralelo a ésta hasta alcanzar el Abrevadero del Pilar de Acá, integrado en la Colada del Camino de la Contienda y donde podemos encontrar con señalización descriptiva el papel de la ganadería y de la trashumancia en toda esta comarca trasfronteriza con Portugal. Tiene una longitud de 3,7 kilómetros (1 hora 30 minutos), de dificultad baja.
En la frontera con Portugal, en Rosal de la Frontera, se encuentra el sendero de la Rivera del Aserrador, una prolongación lineal desde el macizo montañoso de Sierra Pelada hasta la desembocadura en el río Guadiana, en un itinerario que sigue el trazado de la antigua carretera entre Santa Bárbara de Casas y Rosal de la Frontera, a lo largo del cual puede apreciarse una amplia panorámica del paisaje forestal que se extiende en la mayor parte de la comarca y en el que alternan dehesas ganaderas con masas de eucalipto. Tiene un recorrido de 1,2 kilómetros (25 minutos) de dificultad baja.
En la comarca serrana también se encuentra el sendero ‘Rodeo al Cerro del Castaño’, en Castaño del Robledo, que atraviesa una selva con los árboles más característicos del parque y de Sierra Morena, estando flanquedado por muros de piedra por los que trepan las hiedras y otras plantas. 5,5 kilómetros de recorrido (2 horas) de dificultad media.
De 2,6 kilómetros (1 hora, 10 minutos), de dificultad media, es el sendero de la Sierra de los Gabrieles, entre la Sierra del Buho y la Sierra de la Nava, asentándose sobre uno de los caminos tradicionales que comunicaban ambos lados de la sierra y que unía la localidad de Arroyomolinos de León con la Colada de Las Navas, vía histórica que servía de enlace entre numerosas aldeas y poblaciones de la comarca. Se trata de un itinerario que abarca diferentes ambientes naturales.
En Aroche, por su parte, encontramos el sendero de Sierra Pelada, que ofrece un recorrido de 1,4 kilómetros de dificultad baja (45 minutos), en el que puede apreciarse la mayor parte de las características que pueden encontrase en esta zona. A lo largo del itinerario, el visitante recorre un pequeño tramo del camino de la Cumbre del Mojonato, pudiendo disfrutar de amplias panorámicas de la comarca del Andévalo y de la Cuenca Minera, hasta llegar a contemplarse imágenes de El Mustio.
Por último, si lo que prefieres es un sendero de altura, te aconsejamos el sendero de Subida al Cerro de San Cristóbal, de dificultad media-alta, que se inicia a la salida de Almonaster la Real y que, por 5,7 kilómetros (2 horas, 30 minutos), nos llevará hasta la tercera cumbre del parque natural y, por tanto, a uno de sus principales miradores, así como a una zona de antiguos molinos.
En definitiva, como podemos comprobar, el norte de la provincia de Huelva es un paraíso cuando se trata de disfrutar de la naturaleza. Y, de hecho, cuando hablamos de senderismo, solemos pensar en la comarca serrana, sobre todo en la época otoñal. A pesar de ello, y lejos de los que muchos puedan pensar, Huelva nos ofrece otros muchos más paisajes y recorridos a la hora de caminar. Porque, afortunadamente, la provincia cuenta con muchos itinerarios en otras áreas.
Todas ellas ofrecen sensaciones más que recomendables para los viandantes, por lo que merece la pena conocerlos. Así sucede en lugares como el entorno de Doñana o la Costa onubense. Recorridos en los que nos detendremos en un próximo reportaje, con el completaremos este artículo, para describir los 55 senderos señalizados de la provincia de Huelva. ¿Puedes esperar?