S. D. A mal tiempo, buena cara. Se lo aplica y de qué manera el Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer en la segunda jornada de la Liga en el grupo B de la Segunda División, en la que visita este sábado al Ciudad de Palma del Río 02 (Pabellón Municipal de Hornachuelos, 19:30). Lo hace con la confianza aportada por la victoria en el debut ante el Balonmano Pozoblanco, pero también con las dudas generadas por las lesiones.
El líder del grupo, tras batir 27-18 al cuadro pozoalbense, visita a otro conjunto cordobés, el Ciudad de Palma, equipo también llamado a estar arriba. Ante él el técnico Ventura Vivas no sabe si podrá contar con Antoñito, que sufrió un fuerte golpe en la cadera, y Javi González, que arrastra molestias en el hombro. Por su parte parece casi segura la baja de Alejandro Capelo, que padece una pubalgia que podría alejar un mes de las canchas cuando según su técnico estaba “de dulce”.
El técnico moguereño no quiere dar más importancia de la debida al triunfo de estreno, pues es “pasado”, aunque señaló que “es mejor empezar bien que mal y la confianza se consigue ganando”. No obstante, puso de manifiesto que para ganar los primeros partidos hay que “sacrificar muchas cosas y lo tenemos todo cogidos con pinzas”.
En este sentido, incidió en la dureza del calendario, pues en las tres primeras jornadas les ha tocado enfrentarse al Pozoblanco, ahora al Palma y posteriormente al Benalmádena, los a priori tres más fuertes. “Vamos como a un examen sin haberlo estudiado todo y en el primer partido por ejemplo no teníamos bien trabajada la defensa flotante 5-1 que nos pusieron y se nos atragantó un poco”, explicó Ventura, que ha apostado por fundamentar el juego de su equipo en la defensa. “Desde ahí ya estamos atacando y contragolpeando y hemos trabajado, con sangre, sudor y lágrimas, con un equipo nuevo, en el que ya no están ni Gonzalo Álvarez ni Dani Podadera ni Sergio Cruzado”.
“Todo el mundo ve al PAN como favorito porque viene de Primera y encima hemos ganado por 8 al Pozoblanco. Tenemos el sambenito colgado y ya no vamos de tapados, pero somos un equipo en formación y tenemos problemas, tendremos que hacer encaje de bolillos y jugar más al ajedrez para mover piezas que al balonmano. Pero el mundo está lleno de cobardes y vamos a ser valientes”, explicó Vivas.
Del rival destacó que tiene a jugadores veteranos y con experiencia en categorías superiores, como Fandiño como parte de un conjunto “de la escuela cordobesa típica, con una amplia circulación de balón y mucho trabajo en el uno contra uno, aunque parece que les cuesta defender”. Ante este oponente la premisa es que “nos tenemos que fundir en defensa para sacar el contrataque. Además estoy buscando la solución para atacar con una o dos bajas en primera línea”, detalló.
“Tenemos claro nuestro objetivo y en una liga corta, de diez equipos, no se puede fallar, y hay que ganar de los máximos goles posibles porque por un gol o dos te puedes quedar de la fase de ascenso. Tenemos que exprimir la naranja al máximo y aunque hemos empezado bien no nos podemos descuidar si queremos llegar al mes de marzo con opciones de jugar la fase de ascenso”, comentó un Ventura Vivas. Ve a los suyos en mitad de “un proceso de sedimentación” tras el intenso trabajo de la pretemporada, donde sus jugadores “han trabajado muy bien”.