Decálogo de los diez ayuntamientos más singulares de la provincia de Huelva

Mari Paz Díaz. Solemos acudir a estos edificios a realizar gestiones al ser sede del gobierno municipal, por lo que están ubicados en el corazón de una ciudad o un pueblo. Eso, a pesar de que, en ocasiones, sus características arquitectónicas pasen desapercibidas a nuestra mirada. Y es que son pocas las ocasiones que nos fijemos en la importancia o la belleza de los ayuntamientos, en gran parte debido a su finalidad administrativa. Sin embargo, algunos de estos espacios son realmente singulares y cuentan con características muy llamativas.

Un tipo de edificación que comenzó a proliferar a medida que la cultura urbana fue adquiriendo importancia, especialmente con la entrada de la Edad Moderna, si bien los primeros edificios consistoriales aparecen en Europa en el siglo XI. Ayuntamientos que nacen auspiciados por la burguesía, una nueva clase social que pide una mayor autonomía. Fue así como fueron surgiendo los consistorios, que solían cumplir unas pautas bastante similares, como el que su fachada principal diera a una amplia plaza situada en el centro urbano, el ser edificios con grandes salones de reuniones y tener algún sobresaliente, como una torre o reloj.

Pero, ¿cómo son los ayuntamientos de la provincia de Huelva? Realmente, es una pregunta que tendría muchas respuestas, dado que cada uno de los 79 municipios onubenses tiene un edificio diferente con características propias, aunque, a veces, se repite una serie de similitudes, sobre todo, por comarcas. Para conocerlos un poco mejor, en el presente artículo analizamos los ayuntamientos que, por uno u otro motivo, cuentan con los edificios más singulares de la provincia de Huelva, una clasificación que estamos seguros de que podría ampliarse. Un recorrido que realizaremos en orden alfabético:

1. Ayuntamiento de Almonte. Se trata de un edificio de finales del siglo XVIII, en muy buen estado, y que cuentan con unas características similares a los ayuntamientos del Condado de Huelva. Su fachada principal posee dos galerías con arcos sobre dobles columnas, rematada con un doblado. En el interior aparece una escalera principal que conduce a la Alcaldía, mientras que hay otra en el lateral que llega a un patio interior. Las fachadas laterales poseen balcones en planta alta y huecos simples en la baja. Cuenta con un zócalo de piedra. 

2. Ayuntamiento de Aracena. De estilo regionalista, fue diseñado entre 1910 y 1911 por el arquitecto Aníbal González, conocido por haber realizado la Plaza de España de Sevilla. Un edificio de 385 metros cuadrados que fue donado al municipio por los hermanos Sánchez-Dalp, habiendo tenido anteriormente otros usos, como escuela, juzgado u oficina de Telégrafos. De tres pisos, el edificio es de estilo neomudéjar en piedra y ladrillo, salvo pequeños azulejos. Situado en la encrucijada de tres calles en un singular triángulo, lo que favorece su percepción desde muy lejos y le permite impactar poderosamente en el espacio. Su fachada principal está en la Plaza Marques de Aracena.

Anteriormente, el primer Ayuntamiento de Aracena se situó en el conocido como Cabildo Viejo, que, en la actualidad, acoge el Centro de Recepción e Interpretación del Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Una edificación de planta cuadrangular que fue erigido como pósito en el siglo XV, con una portada del XVI. Un edificio cuadrangular, sin patio, que sigue siendo uno de los lugares predilectos de Aracena.

3. Edificio emblemático también es el antiguo Consistorio de Beas, utilizado actualmente como Casa de la Cultura y Biblioteca Municipal, así como el propio ayuntamiento, de finales del siglo XIX. Este espacio sufrió en 1755 graves daños a causa del Terremoto de Lisboa, siendo objeto de diferentes reparaciones que duraron más de un siglo. No fue hasta 1878 cuando se acordó erigir una nueva construcción para acoger las dependencias consistoriales en el terreno del desaparecido Hospital de San Bartolomé, siendo el emplazamiento ocupado por el ayuntamiento a día de hoy, en la Plaza de España. Las obras del nuevo se iniciaron en 1881 y corrieron a cargo del arquitecto Manuel Pérez González, autor del antiguo Mercado de Santa Fe de Huelva, en estilo neoclásico en dos plantas, rematado por una especie de torrejón donde se ubicó un reloj con campana, instalado en el año 1929. Más recientemente, en el año 2000, fue reformado y ampliado por la arquitecta Alicia Navascués Fernández-Victorio, lo que se unió a la anexión de la antigua cárcel de los años ochenta del siglo XX.

4. Ayuntamiento de Bollullos. Edificio del siglo XVIII, declarado monumento de interés local, al ser una de las obras más representativas de la arquitectura barroca sevillana que existen en la provincia de Huelva. Construido por Antonio Matías de Figueroa, consta de tres plantas, aunque el máximo interés se encuentra en su parte principal, donde hay dos galerías superpuestas con arcos de medio punto, sustentados sobre columnas de mármol. De las tres plantas solo aparecen dos a la plaza, ya que el desnivel de la calle lateral recoge el sótano sobre el que se asienta el edificio. 

5. Casa Consistorial de Cartaya. Edificio barroco del siglo XVIII situado en la Plaza Redonda, centro cívico del municipio. Una construcción que sustituyó a un ayuntamiento primitivo, denominado ‘Las Casas Capitulares’, construido en 1.555 sobre el Pósito de los Pobres, que ocupaba el lugar del actual Ayuntamiento y dos casas contiguas de las calles Endrina y Hospital. De él se conservan aún los muros de carga y la disposición de la fachada. El consistorio cartayero ha recibido varias remodelaciones y ampliaciones a lo largo de su historia, como cuando los arquitectos Alberto Balbontín de Orta y Antonio Delgado Roíg introdujeron el reloj, o detalles más modernos, a cargo de las arquitectas María Luz Galdames Márquez y Luisa Alarcón González. En su estructura, destaca su composición renacentista con la galería porticada en dos plantas.

6. Ayuntamiento de Chucena. Se trata de un bello ejemplo de arquitectura sevillana, aunque fue realizado por un maestro de obra local, según el estilo de Leonardo de Figueroa (1654-1730). Inaugurado en 1944, fue construido sobre un edificio anterior, de 1888, levantado en el solar de la antigua Bodega del Noveno. Realizado en ladrillo, su fachada, obra de Joaquín Guzmán Tirado, es una armoniosa composición con ventanas de arco de medio punto, donde, sin duda, destaca el templete del reloj, rematado por una veleta; y el balcón principal, símbolos del poder municipal. Como curiosidad, del edificio anterior se conserva la campaña del reloj, conocida como ‘Enriqueta, teniendo inscritos los nombres de la Corporación Municipal de 1888. El edificio era asimétrico, hasta que en 2006 se adquirió un local que permitió corregirlo con un nuevo cuerpo.

7. Ayuntamiento de Moguer. Obra del siglo XVIII realizada por el italiano Tomás Bottani -artista que se casó en Moguer con María Marchante. Está considerado el ejemplo más representativo de la arquitectura municipal de la tierra llana de Huelva. Aunque comenzó a construirse en el siglo XVI, fue en el XVIII cuando se lleva a cabo su fachada en estilo neoclásico, su elemento más representativo. Posteriormente, en el siglo XX, fue restaurado. Su planta es rectangular, de dos plantas, teniendo sus dependencias distribuidas alrededor de un sobrio patio central. Consta de dos cuerpos con cinco arcos de medio punto, sostenidos por columnas de mármol con fuste liso y típico capitel genovés. Su decoración es puramente arquitectónica. En el interior destaca una portada barroca, el patio central porticado y un artesonado que cubre la galería alta. Como dato histórico destacar que este edificio sustituyó a un ayuntamiento anterior que fue demolido en 1766 a causa del estado ruinoso en el que quedó tras el terremoto de Lisboa de 1755. 

8. Ayuntamiento de Nerva. Este edificio exento en todo su perímetro consta de dos plantas. Su fachada está completamente realizada de ladrillo visto y presenta amplios ventanales de gran verticalidad, que se disponen de forma simétrica y ordenada. De la construcción destaca una torre octogonal de tres cuerpos con balaustrada metálica, arcos de medio punto y una pequeña cúpula final.

Se trata de una prueba más del desarrollo alcanzado por los municipios de la Cuenca Minera de Huelva a partir de la segunda mitad del siglo XIX por la expansión de las explotaciones mineras, que provocó, por ejemplo, la independencia de Nerva del Ayuntamiento de Zalamea la Real el 7 de julio de 1.885, siendo su primer alcalde Domingo Gil Vélez. Dos años después se mandaba construir esta casa consistorial al arquitecto José Gallego Díaz, en unas obras que estuvieron dirigidas por Trinidad Gallego Díaz, arquitecto provincial, y Manuel Pérez González, arquitecto municipal. El edificio se terminó el 28 de marzo de 1890. Sobre esta primera obra se construyó entre los años 1893 y 1896 el actual edificio del Ayuntamiento de Nerva. Ha sufrido dos restauraciones, en 1979 y en 2001.

9. Ayuntamiento de Rociana del Condado. Su cuerpo original data del siglo XVIII, en un edificio que recuerda a otros ayuntamientos del Condado de Huelva. Fue ampliado con tratamiento neobarroco en la década de los 40 del pasado siglo XX. Su fachada es de dos plantas, rematadas en la parte central con un torreón doble. Unas galerías, que ahora aparecen con cierre de hierro, aunque originalmente estaban abiertas. Su interior es austero, sobresaltando algunos azulejos y rejas.

10. Ayuntamiento de Zufre. Junto a la Iglesia Parroquial se encuentra la obra civil más destacada de Zufre, uno de los ayuntamientos más singulares de la provincia de Huelva. Su autoría se le atribuye a Hernán Ruiz. En el interior destacan tres sillones pétreos del siglo XVI, situados en una sala de la planta baja, que se supone que pertenecían a la Santa Inquisición. Un edificio exento de planta irregular. Su fachada principal está dividida en tres secciones en altura, separadas por unas molduras corridas, destacando la galería de tres arcos de medio punto apeados sobre columnas del primer piso.

Sin embargo, a pesar de su singularidad, existen pocos datos históricos-artísticos de este ayuntamiento. La única referencia que hace alusión a su fundación provine de un cuadro que poseía una inscripción que era copia exacta de otra perdida en 1933 que fechaba el edificio en 1570. Su construcción se sitúa dentro de un proceso de rehabilitación de los centros urbanos que se lleva a cabo en España durante el siglo XVI, dentro del renacimiento español.

Pero, además de estos diez magníficos ejemplos que hemos enumerado, en la provincia de Huelva también resaltan otros casos que son de obligada mención en este reportaje. Es el caso de la Casa consistorial de Ayamonte. Situado en la céntrica Plaza de la Laguna, este ayuntamiento está compuesto por dos edificaciones: el edificio original del siglo XVIII, y una parte lateral más moderna, que se añadió posteriormente, en la década de los cincuenta, siendo con anterioridad casa de socorro de Ayamonte. El Ayuntamiento de Ayamonte se trasladó a este emplazamiento en el año 1927.

Este edificio es conocido como Casa Marchena, ya que pertenecía a la familia Marchena, una típica construcción de las casas de indianos o habaneros, con un patio central con fuente y jardín, con habitaciones con vistas al este, y a las cuales se accede a través de una escalinata central y pasillo abiertos al patio. Sus azulejos, tanto los de la solería como los que decoran las paredes, son los típicos de la zona.

También sobre una conocida vivienda se construyó el Ayuntamiento de La Palma del Condado, situado en la antigua Casa de los Tirado, una casa-palacio edificada en 1842 por encargo de Manuel Tirado. De estilo neoclásico, en su interior tiene la estética barroca propia de las residencias del momento. Se encuentra situada entre las Plazas de España y del Sagrado Corazón de Jesús, frente a la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista. Fue rehabilitada para ser sede del Consistorio palmerino en 2003.

Mención aparte merecen también algunos espacios que dejaron de ser sedes de casas municipales en la provincia de Huelva, a veces desapareciendo, y otras, siendo sustituidos por construcciones más actuales. Esto último es lo que ha sucedido con el Ayuntamiento de Villanueva de los Castillejos, donde una nueva edificación sustituía en 1991 al antiguo Consistorio de Castillejos, del siglo XVII, catalogado por la Delegación Provincial de Cultura como edificio de interés local y situado en la Plaza o Plazoleta. Su construcción consta de dos crujías en dos plantas, contando con un pequeño campanario. El reloj, los balcones con sus rejas negras y sus faroles, transportan al visitante a otro tiempo. Este antiguo edificio, actualmente, alberga las dependencias policiales y el Centro Guadalinfo.

Pero, si hablamos de grandes pérdidas de edificios consistoriales en Huelva, sin duda, uno de los casos más llamativos es el de Minas de Riotinto, cuyo anterior ayuntamiento aún permanece en la mente de algunos vecinos. Un edificio que era estilo británico, con frontón clasicista y encalado. Una bonita construcción que fue sustituida por su actual edificación, con una fisonomía completamente distinta, sobre todo, tras su última reforma, como se puede comprobar en la fotografía anexa.

Existen otros muchos casos de sustitución o pérdida de edificios municipales en Huelva, aunque quizás es muy recordado el caso de Punta Umbría, municipio que se independizó de Cartaya el 26 de abril de 1963. Su ayuntamiento actual se encuentra a la entrada de la ciudad, en la Avenida Andalucía. Una moderna construcción de dos plantas de altura realizada sobre pilotes y rematado en una cúpula triangular de cristal que da iluminación al interior. Una imagen muy diferente al anterior consistorio, situado junto a la céntrica Calle Ancha, en unas dependencias que ahora acogen la sede de Protección Civil.

En cuanto a sustituciones, la última registrada en la provincia de Huelva ha estado protagonizada por Palos de la Frontera, que derribaba su anterior sede situada frente a la calle Martín Alonso Pinzón y a la calle Rábida. Un edificio de 566 metros cuadrados que ha sido sustituido por una nueva construcción, inaugurada el pasado año 2016. El antiguo ayuntamiento, de la década de los treinta del pasado siglo XX, había quedado pequeño para las nuevas necesidades municipales.

Y, para terminar este recorrido por las casas consistoriales onubenses, como no podía ser de otra forma, no podemos dejar de mencionar al Ayuntamiento de Huelva, por su singularidad, por ser el centro administrativo de la capital onubense y por ser, además, uno de los edificios municipales más conocidos de Huelva. Ubicado en la Plaza de la Constitución, fue construido por Alejandro Herrero. Sus obras se iniciaron en 1942, aunque se desarrollaron con mucha lentitud, no siendo inaugurado hasta 1949. Su fachada es estilo neo-herreriano, destacando su reloj, que fue construido en Miranda de Ebro.

Además de su Salón de Plenos, una de sus dependencias más conocidas es su patio central, con arquería sobre columnas de mármol en la planta baja y con balcones barrocos en la alta.

Así, con esta parada en el Ayuntamiento de Huelva, terminamos este recorrido por algunos de los edificios consistoriales más singulares de la provincia onubense, una provincia con un rico patrimonio, como lo demuestran también estos ejemplos de arquitectura civil. Y, sin duda, a estos municipios se pueden añadir otros muchos más, por lo que pueden sentirse orgullosos de tener ayuntamientos que son todo un referente.