Rosa Mora. Aunque apasionado desde pequeño por el mundo de la moda, en especial la flamenca, el hinojero Pedro Béjar reconoce que jamás se imaginó consiguiendo lo que ha alcanzado hasta el momento en un sector tan complejo, caprichoso y competitivo como es en el que en estos momentos se encuentra volcado.
Desde fuera podríamos pensar que este diseñador de Huelva lleva toda una vida entre bocetos, telas, lunares, flores y volantes. No obstante, fue una cámara de fotografía la primera herramienta de trabajo de Pedro Béjar. «Desde joven siempre te dicen que debes estudiar una carrera. Entonces a mí me gustaba Bellas Artes por lo que realicé el Bachillerato de Arte, llamándome mucho la atención la fotografía. Decidí continuar en la Escuela de Arte cursando el Ciclo Formativo de Grado Superior en Fotografía.», cuenta a Huelva Buenas Noticias el diseñador hinojero. «Dedicándome de forma profesional a esta disciplina -añade Pedro Béjar- era por la faceta de la moda por la que yo sentía una mayor fascinación. Empecé a introducirme en el mundo de la moda a través de la realización de catálogos hasta que me dí cuenta de que lo yo realmente quería era ser diseñador».
Así, con algo más de 20 años, Pedro Béjar decidió aportar firmemente por su sueño: plasmar en dibujos sus creaciones y convertirse en diseñador. Para ello se matriculó en la Escuela de Sevilla de Moda. Alzarse con el reconocimiento de Diseñador Revelación en el Certamen de diseñadores nóveles en el Salón Internacional de la Moda Flamenca (Simof) de 2015, marcó un antes y un después en la trayectoria profesional de este joven artista.
En cuanto a su marcado estilo, el hinojero reconoce estar de acuerdo con aquellos que asemejan sus diseños al mundo folclórico. «Todo el mundo suele decir que mis trajes de flamenca recuerdan a los de los años 60 y 70. A la época de los trajes de Carmen Sevilla y de todas las grandes folclóricas. En estos tres años, sin embargo, ha habido una evolución y ahora me atrevería a decir que mi trabajo ha pasado de ser algo clásico con un punto moderno, a ser algo más moderno, dentro de ese patrón mío de flamenca típico que, si Dios quiere, nunca voy a perder», nos explica.
Aunque hinojero de corazón, municipio del que presume allá donde va, Pedro Béjar tiene su estudio en Sevilla, «necesitaba instalarme en un punto que resultara accesible a todos los clientes», afirma el diseñador. En este sentido, el onubense recibe encargos de diferentes puntos de la geografía española: Andalucía -para romerías como la de El Rocío o La Cabeza de Andújar, además de diferentes festejos como las Cruces que se celebran en el Condado de Huelva- Valencia, Barcelona, Salamanca… e incluso de puntos tan lejanos como Dubai. «El pasado año contactaron conmigo a través de Instagram para que enviara dos trajes de flamenca a esta ciudad de los Emiratos Árabes Unidos, fue algo que me sorprendió muchísimo».
En cuanto a sus aspiraciones, Pedro Béjar ya ha comenzado a pensar en colecciones para el próximo año. Asimismo, nos traslada su interés por realizar su primera colección Prêt–à–porter. «Aunque ya hice una pequeña, me gustaría adentrarme en la pasarela de alta costura, abarcar otros campos más allá de la moda flamenca».
