Redacción. La Dirección General de Tráfico (DGT) pone en marcha mañana y hasta el 23 de abril, una nueva campaña especial de control de velocidad. Para ello, está previsto un incremento de los controles en las carreteras de la provincia, así como la utilización del máximo número de medios humanos y materiales disponibles de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, en colaboración con policías locales de varios municipios.
Esta campaña, que se enmarca dentro del calendario anual de acciones que la DGT ejecuta sobre seguridad vial, tiene por objetivo concienciar sobre la peligrosidad del exceso de velocidad en la conducción, así como ejercer una labor preventiva con presencia de patrullas, a la vez que se vigilan y controlan los excesos de velocidad mediante radares fijos, estáticos y móviles.
La última campaña especial de control de velocidad llevada a cabo en agosto del año pasado se saldó en la provincia de Huelva con el control de 9.106 vehículos y un total de 1.600 denuncias formuladas. Así, durante la próxima semana se hará especial hincapié en aquellos tramos de las carreteras secundarias de la provincia en los que existen mayor siniestralidad o aquellos cuyo trazado les haga susceptibles de que se produzcan accidentes por velocidad excesiva.
Cabe recordar que en el 20% de los 15 accidentes mortales registrados en 2016 estuvo presente la velocidad inadecuada como causa directa, un dato que evidencia que la consideración de la velocidad como factor de riesgo todavía no ha adquirido el mismo nivel de aceptación entre los conductores que la incompatibilidad entre el consumo de alcohol y la conducción, por ejemplo.
Y eso que, incluso con pavimento seco, si circulamos a 120 km/h y percibimos un peligro, es necesaria una distancia superior a un campo de fútbol para detener un turismo.
En este sentido, hay que tener en cuenta que llevar una velocidad adecuada podría evitar prácticamente una cuarta parte de los muertos en accidente de tráfico contabilizados a nivel nacional. Asimismo, hay que tener en cuenta que a partir de 80 km/h es prácticamente imposible que un peatón se salve en un atropello. A una velocidad de 30 kilómetros por hora, el riesgo de muerte del peatón se reduce al 10%.
Consumo y medio ambiente. El exceso de velocidad no sólo incide en la seguridad vial, también tiene una influencia negativa sobre el medio ambiente, la calidad de vida y el consumo de combustible. Dependiendo del tipo de vehículo, el consumo ideal de combustible suele estar entorno a una velocidad de 90 km/h. Si aumenta a 120 km/h, el consumo se incrementa en un 30%.
Desde la entrada en vigor de la Ley del Permiso por Puntos, en España más de un 40% de las sanciones y casi un 50% de los puntos detraídos lo han sido por causa del exceso de velocidad.