Rosa Mora. Huelva está ligada al flamenco desde tiempos inmemoriales. Una provincia que ha sido cuna de grandes cantaores, letristas, compositores, guitarristas y bailaores que han contribuido a situar en el mapa a este heterogéneo rincón andaluz conocido, entre otras muchas bondades, por su manera de interpretar el fandango, santo y seña de la cultura y la tradición onubense.
En esta línea, lejos de ser algo propio del pasado, la nómina de artistas que pasean con orgullo el nombre de Huelva por escenarios nacionales e internacionales continúa siendo extensa, teniendo este reportaje como protagonista al cantaor beasino Sebastián Cruz, uno de nuestros mejores embajadores.
Vinculado al Ballet Nacional de España desde hace más de una década, el onubense ha tenido la oportunidad de recorrer medio mundo junto a esta institución de élite actuando en festivales flamencos de EEUU, Israel, Costa Rica, Santo Domingo, China, Japón, y un largo etcétera. En referencia al país del Sol Naciente, Sebastián Cruz incide en la pasión, intensidad y sensibilidad con la que sus aficionados viven el flamenco. «Me siento muy cómodo actuando en Japón. Es cierto que, por suerte, en todos los sitios tenemos muy buena acogida, pero en Japón me siento realmente a gusto. Es un país donde van adquiriendo cada vez más conocimientos. Se están preocupando por tocar bien la guitarra, incluso de cantar y bailar. Además, su sensibilidad es muy parecida a la nuestra… es muy especial [piensa] es por eso que captan tan bien el sentimiento del flamenco», explica a Huelva Buenas Noticias Sebastián Cruz.
Aunque no desea desvincularse por completo del Ballet Nacional de España, entidad que el onubense siente como una «segunda casa», el cantaor nos habla emocionado del proyecto con el que se encuentra comprometido en la actualidad: el espectáculo ‘…Aquel Silverio’ del Ballet Flamenco de Andalucía. «En el mes de enero me presenté a la audiciones para la selección de un cantaor que interpretaría a Silverio Franconetti en el espectáculo del Ballet Flamenco de Andalucía ‘…Aquel Silverio’ que conducen los escenógrafos y bailaores Valeriano Paños y Rafael Estévez, teniendo la suerte de ser uno de los elegidos», nos cuenta el beasino.
Formar parte de las filas del Ballet Flamenco de Andalucía es un regalo para este cantaor que se ha ganado a pulso el estar donde está. Dedicado al flamenco en cuerpo y alma, el onubense tuvo clara su pasión desde su niñez siendo su padre quien le inculcara el «gusanillo» por este arte. «Mis primeros recuerdos son en mi casa escuchando a mi padre, que era muy buen aficionado al flamenco. Además, como era muy amigo de Paco Marín [cantaor beasino], también recuerdo escucharlo a él», nos explica Cruz.
Pasando en primer lugar por la Peña Flamenca de la Orden y, posteriormente, por la Peña Flamenca de Huelva, el beasino comenzó ya desde sus inicios a destacar en los certámenes flamencos en los que participaba. En este sentido, su vida dio un giro de 180 grados cuando, tras quedar segundo en un concurso celebrado en Huelva capital, consiguió hacerse con una beca para estudiar en la Fundación de Arte Flamenco Cristina Heeren con sede en Sevilla.
Muchas años han transcurrido de aquel momento en el que este joven aficionado al flamenco hacía maletas y ponía rumbo a la capital hispalense con el objetivo de cumplir su sueño: convertirse en cantaor profesional.
A día de hoy, con un disco en el mercado ‘Temple de junco’ y con un segundo álbum de fandangos de Huelva «casi terminado», nos adelanta el artista, Sebastián Cruz se siente orgulloso y feliz por lo conseguido. Una alegría que se incrementaba recientemente cuando supo que su trabajo era reconocido por su gente: su pueblo de Beas, donde el Pleno, por unanimidad, decidía concederle una de las Medallas de Oro del municipio. «Ha sido una sorpresa maravillosa, que uno sea querido en su tierra es lo mejor que puede pasarte», señala el onubense. «Desde que empecé a cantar -añade- para todo lo que se me ha requerido en Beas creo que he estado siempre y así seguirá siendo».
Mirando al futuro, y aunque feliz por su trabajo en el Ballet Flamenco de Andalucía, Sebastián Cruz no oculta su deseo constante de llegar más lejos. Una ambición que le ha llevado a superarse personal y profesionalmente durante toda su vida. «A mi gustaría que Dios me ayudase a seguir dedicándome a esto. Cantar para bailar es algo que me encanta, que mi cante sirva para motivación y disfrute del baile… No obstante, desearía hacer mi carrera como cantaor en solitario. Sé que es una carrera larga, de fondo… y vivimos en una sociedad en la que parece que todo se consigue de la noche a la mañana, pero llegar a dedicarme a esto en solitario es mi objetivo», sentencia el beasino.