
HBN. Considerada la mayor reserva ecológica de Europa, el Parque Nacional de Doñana atrae cada año a miles de turistas que llegan con el deseo de conocer un espacio natural que alberga una biodiversidad única en el mundo.

Enclave estratégico en las rutas migratorias de aves entre el continente europeo y el africano, este rincón andaluz destaca además a nivel internacional por tratarse del hábitat de especies tan emblemáticas como el lince ibérico y el águila imperial, actualmente en peligro de extinción. Disfrutar de todo lo que este entorno nos regala es posible gracias a la existencia de un alojamiento rural que garantiza a los viajeros altas dosis de confort y bienestar.

A mitad de camino entre Huelva y Sevilla, en el término municipal de Hinojos y en pleno Parque Natural de Doñana, se localiza la Casa Rural El Canijo, un emplazamiento ideal rodeado de pinos piñoneros y álamos, excelente para disfrutar de la naturaleza, respirar aire puro y desarrollar actividades al aire libre tales como rutas en bicicleta, senderismo o paseos a caballo, entre muchas otras iniciativas.

Su proximidad tanto a la capital andaluza como a Huelva, que durante este 2017 ejerce como Capital Gastronómica Española este 2017, permite además a los huéspedes organizar atractivas excursiones culturales con la posibilidad de incluir la visita a enclaves cercanos y con un encanto especial como la aldea almonteña de El Rocío, los municipios del Condado onubense de mayor tradición vitivinícola, así como es posible realizar un viaje al pasado recorriendo a pie el recinto fortificado de la ciudad de Niebla.

Totalmente equipada, Casa Rural El Canijo dispone de todas las comodidades para el huésped con capacidad máxima de 6 personas. Hablamos de un alojamiento rural ideal tanto para unas vacaciones en familia como para una escapada rural en pareja, donde los viajeros disfrutarán del trato personal y cercano dispensado por Virginia, responsable del alojamiento.

En lo que respecta a su interior, los espacios y la decoración se encuentran en total sintonía con el entorno para que la estancia resulte agradable y placentera. En cuanto a su distribución, la casa dispone de dos habitaciones con camas de matrimonio y buhardilla con dos camas individuales, cocina, baño completo, salón comedor. El alojamiento cuenta también con chimenea y aire acondicionado en el salón, así como radiadores en las habitaciones.

En referencia a su exterior, ideal para disfrutar de una jornada en cualquier estación del año, destaca su zona arbolada, continua alrededor de la casa en sus 2700 m2, en la que álamos, pinos piñoneros, lentisco, olivos y árboles frutales personalizan el entorno y como consecuencia existen lugares sombríos y acogedores. Asimismo, dispone de piscina privada, mobiliario exterior, porche, amplio aparcamiento sombreado, 1000 m2 de césped, zona de barbacoa y horno.
Un alojamiento rural único para explorar lo natural desde el interior del Parque Nacional de Doñana.