Evelyn Morales / Psicóloga del Centro Kambalaya. Desde que somos muy pequeños estamos escuchando y observando a los demás y, por supuesto, lo que los demás opinan o esperan de nosotros, de lo que “debemos ser y hacer”. Estas expectativas de los demás, sin darnos cuenta, comienzan a forjar lo que llamamos creencias, de las cuales muchas son positivas, pero otras muchas son limitantes.
Todo lo que escuchamos sobre nosotros mismos está haciendo un mapa inconsciente sobre lo que supuestamente somos y lo que no somos. Y lo mismo nos pasa con las deducciones que sacamos de las experiencias vividas. Este mapa inconsciente crea algo similar a un filtro, a través del cual vamos a interpretar nuestra realidad actual.
A modo de ejemplo, imaginemos que desde muy pequeño he escuchado que soy una persona “torpona”, que todo se rompe cuando cae en mis manos. Esto ha hecho que yo interiorice esta creencia y la haga mía, por lo que ahora soy yo mismo el que creo que soy muy torpe. Hoy, me enfrento a algo simple, como transportar un jarrón o algo delicado, ¿qué pasará en el recorrido? Posiblemente se me caiga o se rompa, y así se alimentará de nuevo mi creencia; y si no se rompe, probablemente no generaré una creencia nueva (sé hacer las cosas de una forma habilidosa), sino que pensaré que es casualidad u otra cosa diferente a méritos propios.
Imaginemos también que, por las experiencias vividas, creo que no me van bien las relaciones de pareja, que siempre pasa algo que las estropea. Inconscientemente, cuando tenga una pareja, esta creencia hará que mi comportamiento busque aquello que falla, aquello que hará que finalmente la pareja se rompa, y una vez más, mi creencia se alimentará y creeré que es una realidad.
Para avanzar en nuestras vidas y eliminar los muros que nos están limitando necesitamos tomar consciencia de las creencias que tenemos y cambiarlas por otras más enriquecedoras.
Nunca vamos a dejar de tener creencias, es algo que no podemos evitar, pero sí podemos evitar que controlen y dominen nuestros días, podemos comenzar a verlas como lo que son, creencias y no realidades.
¡No te limites la vida porque anteriormente las cosas no te hayan funcionado, sigue intentando diferentes opciones, date una oportunidad y confía en tus posibilidades!