
R. G. Lo que no puede ser, no puede ser… y además es imposible. De nuevo esta máxima se le puede aplicar al Recreativo de Huelva que, cuajando un buen partido en líneas generales, y acumulando méritos más que suficientes para, al menos, no perder, regreso de vacío del estadio Romano, donde perdió por 1-0 con el Mérida.
Otra de las máximas que se le puede aplicar a este Recre de muchas culpas y más pecados es ese que dice que “jugó como nunca y perdió como siempre”. Vale que lo de “jugar como nunca” sea una exageración, pero al menos sí se le vieron cosas, detalles para la esperanza. Lo desalentador es que la segunda parte de la frase “… y perdió como siempre”, dio de lleno en el mentón de este Decano que, por culpa de su mala puntería y, también, del infortunio, se ve ahora ya sí que sí en la zona de descenso. ¡Ojú!
De entrada Juan Manuel Pavón, que siguió el partido desde la grada al no poder sentarse en el banquillo, ya se sabe, al no haber acuerdo con el anterior inquilino, -multa de 600 euros, además-, sólo hizo un cambio con respecto al partido de la jornada anterior ante La Roda. Fue la presencia de Antonio Domínguez por Waldo, que dejaba a Antonio Núñez como segundo delantero. Y la cosa pudo salir hasta bien.
Aunque en los compases iniciales los más negros nubarrones se cernieron sobre el Decano y sus aficionados, con varios acercamientos de mucho, mucho, mucho peligro sobre el portal de Arturo Cordero, poco a poco el temporal amainó. Cierto que los dos ‘Hugos’ del Mérida, Rodríguez y Díaz, estuvieron en un tris de hacer trizas la resistencia onubense, pero no fue así, y el Recre tomó ese oxígeno necesario para detener la sangría y, ahí es nada, acercarse de manera intimidatoria al portal emeritense.
Iván Aguilar, en dos ocasiones, se topó una con el meta Salcedo, y otra con el poste -mala suerte-, y un poco más tarde, Antonio Núñez, en una acción de ‘9’, volvió a tener el gol en sus botas. No pudo ser, y el primer tiempo acabó languideciendo hasta que llegó un sobresalto en forma de clara ocasión local. Fue en esta oportunidad Yacine el que estuvo cerca del 1-0.
Pero el marcador no se movió antes del descanso, que pudo ser un reactivo para los dos equipos ya que a la vuelta de los vestuarios ambos pudieron anotar. De nuevo los mismos protagonistas del primer tiempo para el Recre, Antonio Núñez e Iván Aguilar, pusieron a prueba a Salcedo, que respondió a la perfección; en tanto que Yacine, en el lado emeritense, fue quien metió el miedo en el cuerpo a la parroquia albiazul.
Estaba claro que quien primero acertara se iba a llevar el gato al agua, y con el partido tan abierto, ¡cómo no!, quien llevó la peor parte fue el Decano. Porque fue el Mérida, gracias a un disparo de Hugo Díaz, el que se adelantó en el marcador, para gozo y disfrute de su afición, y para decepción de la onubense.
El Recre, con los cambios de Pavón -entraron Diego Altamirano y Waldo, y un poco más tarde Fran Machado-, trató de buscar la igualada. No le fue posible. Los onubenses, pese a intentarlo, apenas si crearon más opciones ante el portal de Salcedo, puesto que el Mérida, bien pertrechado atrás no le dio ninguna opción.
No dio mucho más de sí el partido. El 1-0 fue inamovible, que junto a otros marcadores deja al Decano en zona de descenso. Quede como única tabla de flotación que la derrota pudo ser injusta y que durante muchos el equipo mostró una mejor imagen. Pero claro…
MÉRIDA: Salcedo; Rafa Navarro, Migue Marín, Pardo, Víctor Mongil, Paco Aguza, Yacine, Romero, Hugo Díaz (Carlos Rodríguez, 68′), Hugo Rodríguez (David Álvarez, 81′), José Ramón (Borja, 67′).
RECREATIVO: Arturo Cordero; Iván Robles, José Alonso, Bonaque, Javi Cantero; Miguelito, Jesús Vázquez, Rafa de Vicente (Fran Machado, 80′), Antonio Domínguez (Diego Altamirano, 60′); Antonio Núñez (Waldo, 70′), Iván Aguilar.
Árbitro: Gálvez Rascón (colegio madrileño). Amonestó a Yacine, por el equipo de casa; y a José Alonso -acarrea suspensión-, Javi Cantero y Miguelito, por el recreativista.
Gol: 1-0 (55′) Hugo Díaz, de tiro cruzado ante Arturo Cordero.
Incidencias: Partido correspondiente a la 14ª jornada en el grupo IV de la Segunda B jugado en el estadio Romano de Mérida. Casi 5.000 espectadores en las gradas con presencia importante de seguidores albiazules.