El Recreativo instaura el estado de euforia con su amplio triunfo ante el Real Murcia (3-0)

Dani Molina, con Rubén Mesa abrazado, celebrando el gol del canterano ante el Murcia. / Foto: Pablo Sayago.
Dani Molina, con Rubén Mesa abrazado, celebrando el gol del canterano ante el Murcia. / Foto: Pablo Sayago.
Rostros de alegría de Dani Molina y de Rubén Mesa, fiel reflejo del Recre. / Foto: Pablo Sayago.
Rostros de alegría de Dani Molina y de Rubén Mesa, fiel reflejo del Recre. / Foto: Pablo Sayago.

G. D. Victoria por 3-0 ante el Real Murcia. En un partido completo del Recre, que aderezó con tres golazos y dejó instaurado el estado de euforia en una grada que disfrutó como hacía tiempo no podía hacer. Los albiazules, con goles de Dani Molina, Rubén Mesa e Iván Aguilar, se dieron un alegrón a su mismos y a su gente, que bien lo necesitaba.

Es muy posible que el gol de Dani Molina fuera el efecto que necesitaba el Recre para sacar a relucir sus mejores galas, sus virtudes, alejándose de ese equipo plomizo y anodino que, con contumacia, se había visto en Huelva. O puede que al Recre le hubieran inoculado dosis ingentes de alegría tras los acontecimientos vividos esta semana. Lo cierto es que a los dos minutos de partido ya regaló un golazo -con la marca indeleble de Dani Molina- a su gente, festiva, alegre, marchosa, poniendo de cara un partido que, ¡ay, ay!, tenía mucha más importancia de la que se podía adivinar.


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Alejandro Ceballos, en el centro de una diana algo injusta a estas alturas de la temporada, al final sólo hizo un cambio con respecto al partido en Los Barrios, donde dicho sea de paso, el Decano se marcó unos primeros 25 minutos excelentes. Y además innovando. Jesús Vázquez, en el partido 300 con el Recre, jugó de central junto a Bonaque, siguiendo José Alonso en el lateral diestro y Sedeño en el izquierdo, con Rafa de Vicente, la única cara nueva, en el eje de la medular junto al protagonista de ese primer periodo, Dani Molina. Y arriba, lo mismo que se vio en Los Barrios, con Antonio Núñez, Fran Machado e Iván Aguilar escorado en una banda, y Rubén Mesa más en punta.

Apenas hubo tiempo para nada. Porque el ambiente festivo que se vivió en el paseo de la Ría se trasladó pronto al Colombino con ese sensacional gol del canterano, quien tras hacerse con una pelota lejos del portal de Diego Rivas, avanzó un poco con ella y, viendo adelantado al meta pimentonero, le mandó un intencionado disparo que entró en la portería para jolgorio de todos. Incluido ese futbolista llamado a cotas mayores, en el Recre o en otro sitio.


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Ese gol dio entereza al Decano, que la necesita, le dio aplomo, le dio la tranquilidad necesaria para jugar, tratar de tocar la pelota y hacer casi un monólogo esos primeros compases, hasta que con el paso del tiempo el Murcia pudo superar ese mazazo y dar los primeros síntomas de vida.

Los jugadores del Recre celebran el segundo tanto, obra de Rubén Mesa. / Foto: Pablo Sayago.
Los jugadores del Recre celebran el segundo tanto, obra de Rubén Mesa. / Foto: Pablo Sayago.

Dio igual. Porque el Recre tenía cogido el toro por los cuernos, mandaba en el campo y, con algo más de espacio mediado el primer periodo al adelantar líneas el Real Murcia, buscar hacer más daño a la zaga rival. Lo hizo. Un buen servicio de Iván Aguilar a Rubén Mesa, al primer toque, éste aún lo mejoró llevándose la pelota, entrando en el área y, ahí es nada, rematando cruzado imposible para Diego Rivas.

En el último cuarto de hora, incluso el Recre pudo hacer más sangre. Rubén Mesa e Iván Aguilar estuvieron cerca de un remate letal a diez minutos del intervalo, y el mismo jugador madrileño, a tres del descanso, no pudo rematar como debía un centro de José Alonso. No hubo más. El Recre se fue al descanso con el partido encarrilado, con fases de buen juego y dando un alegrón a sus aficionados.

Y en el segundo tiempo también hubo buenas noticias para el Recre. Apenas colocados los jugadores en el campo, Dani Molina a punto estuvo de sorprender al meta murciano con una volea desde fuera del área… y casi a renglón seguido, segunda amarilla para Armando con lo que el Real Murcia se quedaba en inferioridad,

El once del Recre con muchos niños antes de comenzar el partido. / Foto: Pablo Sayago.
El once del Recre con muchos niños antes de comenzar el partido. / Foto: Pablo Sayago.

Cierto es que, tras esas primeras acciones, el equipo granate dio un paso al frente y merodeó por las cercanías del portal de Rubén Gálvez, pero mostrando poca convicción. Para acabar de una vez por todas con el partido, y evitar zozobras innecesarias al final, Iván Aguilar se estrenó como goleador también, marcando desde fuera del área con una perfecta vaselina. Pero cometió ahí el primero de sus dos errores: se quitó la camiseta para celebrar el tanto y le mostraron una amarilla. Luego vio la segunda. Más que la euforia, las ganas del delantero albiazul por anotar.

De ahí al final, poco que contar. El partido estaba decidido, aunque el Real Murcia intentó maquillar el resultado con varios acercamientos, sin mayores problemas para un equipo onubense que navegó con viento a favor por la euforia. ¡Qué no pare la música!

RECREATIVO: Rubén Gálvez; José Alonso, Jesús Vázquez, Bonaque, Sedeño; Dani Molina, Rafa de Vicente (Antonio Domínguez, 79′); Antonio Núñez, Fran Machado (Ale Zambrano, 71′), Iván Aguilar; Rubén Mesa (Waldo, 63′).

REAL MURCIA: Diego Rivas; José Ruiz, Jaume, Golobart, Pumar (Germán Sáenz, desc.); Armando, Javi Saura (Jon Iru, 60′); Titi, Isi, Roberto Alarcón (Paris Adot, desc.); Borjas.

Árbitro: José Manuel Fernández Fernández (colegio extremeño). Expulsó por doble amonestación al local Iván Aguilar (69′ y 75′) y al pimentonero Armando (35′ y 54′). Mostró la cartulina amarilla a Jesús Vázquez (67′), por el Recre; y a Javi Saura (35′) y Titi (58′), por el Real Murcia.

Goles: 1-0 (2′) Dani Molina, desde casi 40 metros viendo adelantado a Diego Rivas, tras hacerse con la pelota después de un mal pase de Pumar. 2-0 (25′) Rubén Mesa, de tiro cruzado tras entrar en el área después de un pase de Iván Aguilar. 3-0 (69′) Iván Aguilar superando a Diego Rivas con una vaselina de volea.

Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada en el grupo IV de la Segunda División B disputado en el estadio Nuevo Colombino. Alrededor de unas 7.000 personas en las gradas.

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