
Mari Paz Díaz. La Cátedra Aiqbe otorgaba recientemente sus Premios de Investigación a los profesores de la Universidad de Huelva (UHU) Juan Pedro Bolívar Raya y José Ignacio Aguaded Gómez, en el área Científico-Tecnológica y en la Humanístico-Social, respectivamente, por su labor investigadora tanto en física de radiaciones y medio ambiente como en el ámbito de los medios de comunicación y de las nuevas tecnologías aplicadas a la educación. Un reconocimiento que incentiva y promueve la excelencia investigadora entre los profesores de la Onubense.

Tras la concesión de estos premios, hemos querido acercarnos de forma más directa a la actividad académica de ambos investigadores. Así, después de la entrevista realizada a Juan Pedro Bolívar -pueden recordarla en el siguiente enlace: https://huelvabuenasnoticias.com/2016/07/05/juan-pedro-bolivar-dirige-un-nuevo-proyecto-de-investigacion-en-torno-a-las-balsas-de-fosfoyesos/-, hoy nos quedamos con la figura de José Ignacio Aguaded Gómez, con el que conversamos sobre sus inquietudes, los proyectos en los que está trabajando y sobre la revista Comunicar que dirige y edita desde Huelva, después de que la publicación haya alcanzado el Q1 en el Journal Citation Reports, siendo la única revista de España y de Latinoamérica en Ciencias Sociales que ha conseguido esta privilegiada posición en 2016, estando primera en Comunicación y Educación.

Catedrático de Educación y Comunicación (Educomunicación), doctor en Psicopedagogía, maestro y licenciado en Ciencias de la Educación y en Filología Hispánica, Aguaded es el presidente fundador del Grupo Comunicar y director del Grupo de Investigación ‘Ágora’. A lo largo de su trayectoria profesional, ha participado en múltiples actividades formativas y de investigación en el ámbito del uso didáctico de los medios de comunicación en diferentes países, contando con numerosas publicaciones en estos ámbitos y siendo organizador y presidente de comités científicos de eventos académicos.

Con este bagaje, entrevistamos a Ignacio Aguaded, que, tras el verano, tiene previsto acudir a Brasil para participar en los actos conmemorativos del 50º Aniversario de la Universidad de Sao Pablo, visitando varias ciudades del país, como Brasilia. Un viaje que también le llevará a Colombia, donde tiene previsto inaugurar la Red Alfamed, un programa que cuenta con la participación de 13 países. No en vano, a lo largo de este año 2016, ha acudido a diversos encuentros científicos, celebrados en países como Chile, República Dominicana o México.

Desde esta perspectiva, Ignacio Aguaded asegura que «las universidades americanas están haciendo muchas cosas, apostando por encontrar un hueco importante. Sin embargo, se sienten un poco huérfanas al pensar que no cuentan con todo el apoyo español que sería deseable. Una labor que estoy seguro que debería liderar la Universidad de Huelva. Porque una universidad como la Onubense debería llevar por bandera su vocación americanista al ser Huelva cuna del Descubrimiento. Por eso debe ejercer ese papel con el continente americano. Pero, sin embargo, no lo hace».
Así de contundente se muestra este profesor que asegura que, aunque es de Huelva, vive en Huelva y ejerce en la Universidad de Huelva, su labor de investigación se desarrolla especialmente en universidades situadas fuera de las fronteras provinciales, tanto en España, como Lisboa o Latinoamérica. Una cuestión que considera fundamental para cualquier docente universitario, «porque la universidad debe tener una visión global, no localista, no ser sólo de Huelva. Es una institución que debe proyectarse. Debemos apostar por licitar proyectos y tener una visibilidad fuera. Y es que no estamos hablando de un organismo local, sino de una entidad que debe potenciar su punto de vista universal. Es un problema que, de forma general, tenemos en Huelva, que miramos mucho dentro de nosotros mismos, pero fomentamos poco nuestro desarrollo exterior».

-Centrándonos en el premio de investigación que ha recibido de la Cátedra Aiqbe. ¿Cómo se ha sentido con este reconocimiento?
-Muy agradecido, porque es un reconocimiento a tu trabajo a través de los miembros de un jurado que estaba formado por profesores de fuera, del exterior, que nada tienen que ver conmigo o con la Universidad de Huelva. Creo que a todos nos gusta ser reconocidos en nuestra tierra, por eso lo veo como algo muy positivo.

Lo cierto es que ya cuento con una trayectoria extensa en el ámbito universitario, después de más de veinte años en la Onubense, sin olvidar que estuve siete años y medio como vicerrector. Con toda esa experiencia, creo que puedo aportar mi visión sobre la necesidad de que la Universidad de Huelva se abra más al exterior y, en concreto, a Latinoamérica. Es una faceta que está por explotar. Sobre todo porque, tras los muchos viajes que he realizado por diferentes países americanos, es evidente el sentimiento de orfandad que sienten de España. Son muchas las universidades latinoamericanas que quieren crecer y ven a España como un modelo al estar más desarrollada en un contexto europeo. Creo que sería muy positivo para ellos -y para nosotros- apoyar a estos países, porque supondría un gran estímulo para la República Dominicana, México, Ecuador, Colombia, Brasil o Chile, entre otros. Con todos ellos se podrían poner en marcha proyectos de investigación, publicaciones científicas y propuestas, que cada vez tendrían más aceptación.

-¿Un paradigma de ese éxito a nivel internacional podría ser el caso de la revista Comunicar, que usted edita y dirige desde Huelva?
-Realmente es una satisfacción ver cómo esta revista realizada desde Huelva se encuentra en el top de las revistas de Ciencias Sociales del mundo. Es algo sorprendente, porque, además, aquí no hay una Facultad de Comunicación y el ámbito de las Ciencias Sociales es muy amplio. Además, en este top había cuatro revistas, las realizadas en las Facultades de Comunicación de Navarra y la Complutense, en Madrid -la universidad más potente en este campo-, y Comunicar ha conseguido situarse por encima de ellas.

Una cuestión todavía más inexplicable si tenemos en cuenta que nuestra revista se realiza prácticamente sin recursos económicos, contando con un equipo humano procedente básicamente de Huelva, además de tener cerca de 500 revisores procedentes de 35 países, que son un valor muy importante al dotarla de un carácter internacional fundamental. Eso sí, es un equipo muy bien estructurado. Y es de alabar la colaboración que recibimos por parte de los investigadores que realizan las revisiones. Todo ello ha permitido que Comunicar se convierta en una publicación líder en su área, alabada por el sector de la comunicación en el mundo académico, tanto en España como en Latinoamérica, con ediciones en inglés, chino y portugués. Y es que apostamos por una revista bilingüe, porque el mundo de la ciencia ahora mismo es totalmente anglosajón. Es más, contamos con un colaborador en Manchester.

Una primera posición en el ranking que hemos conseguido este año 2016, logrando ser la primera de las publicaciones nacionales en Estudios Culturales (Q1) y en Comunicación en la prestigiosa base de datos Scopus de Elsevier. Así que la revista tiene su aval internacional y seguimos trabajando para mantener este excelente nivel. De hecho, el próximo número ya lo tenemos planteado. En definitiva, tiene mucho mérito porque competimos con grandes multinacionales.

-Junto a la revista, usted dirige el Grupo de Investigación ‘Ágora’. ¿En qué proyectos están trabajando en la actualidad?
-Este grupo de investigación es muy potente, puesto que cuenta con 39 miembros, de los que 32 son doctores, es decir, casi todos. Nuestra tarea, fundamentalmente, se dirige a realizar proyectos de I+D con hasta 20 universidades de España, lo que supone que Huelva haya liderado algunos de ellos. En estos momentos, por citar algún ejemplo, estamos trabajando en un programa sobre ‘Smartphone y Ciudad’, que pretende analizar el uso de los móviles en la sociedad actual y cómo integrarlos de forma favorable entre los niños, aunque sea una actividad que no sólo está dirigida a los más pequeños, sino también a profesores, periodistas o educadores. Huelva lleva liderando este proyecto desde hace tres años, poniendo en marcha ideas sobre cómo hacer un uso más inteligente de los móviles. De hecho, hemos entablado contacto con la Fundación Telefónica, que parece interesada en implicarse en esta iniciativa que tiene muchos atractivos.

Por otro lado, también hemos puesto en marcha ‘Alfamed‘, una red interuniversitaria euroamericana de investigación sobre competencias mediáticas para la ciudadanía, que reúne a más de 50 investigadores de 13 países europeos y latinoamericanos. Su objetivo es propiciar espacios de fortalecimiento para actividades académicas, de investigación, de extensión, producción y difusión sobre la «educación en medios». Un proyecto que tendrá un importante impacto en la sociedad, tanto que, incluso, hemos creado la aplicación informática ‘Viyon‘, que permite reescribir sobre video, ya que su filosofía es acabar con el video como canal unidireccional.

-Recientemente también se ha clausurado el proyecto I+D ‘La enseñanza obligatoria ante la competencia en comunicación audiovisual en un entorno digital’, que usted ha liderado con un amplio equipo de nueve universidades españolas.
-En el equipo de investigación ‘Ágora’ hemos venido desarrollando durante los últimos cuatro años una serie de materiales didácticos para docentes, entre los que destacan las píldoras audiovisuales dirigidas al público infantil a través de las marionetas denominadas ‘Bubuskiski’ y ‘El Monosabio’, que, de una forma sencilla y didáctica, ofrecían mensajes muy interesantes para los más pequeños de la casa.

Una serie de la que se realizaron siete capítulos que se emitieron en TVE, en el programa ‘La aventura del Saber’. Todo ello enmarcado en una primera fase del proyecto, con el que se ha realizado un diagnóstico del nivel de competencia mediática de la ciudadanía.

Unas ideas que han llamado mucho la atención al otro lado del Atlántico, por lo que no podríamos descartar que muy pronto se puedan aplicar en América, dado que hay universidades, como la de Brasil, que se ha mostrado muy interesada. No hay que olvidar que lo importante es que este tipo de proyectos tengan una difusión internacional. Y, realmente, a la Universidad de Huelva como institución le falta ese liderazgo tan necesario, cuando debería ser su espacio natural, que fuera una universidad potente cuando mirara a Latinoamérica. Nuestro futuro está en América, como he podido comprobar cuando he participado en algún encuentro de ‘Alfamed’.

-¿Cree, por tanto, que la Universidad de Huelva debe dirigir sus pasos hacia Latinoamérica?
-Puede que suene a tópico, pero debemos priorizar en todo momento la internacionalización y nuestra proyección. Por este motivo, debemos fomentar las investigaciones para poder competir como una universidad fuerte. No se puede permitir que no haya motivación. Hace falta liderazgo y un proyecto común complementado y donde Latinoamérica sea un foco central de cooperación.

-¿Aceptaría usted si le propusieran liderar ese proyecto de la Universidad de Huelva?
-En Huelva hay mucha gente valiosa y hay que descubrirlas. Yo ya he hecho mi parte de colaboración durante siete años y medio. Por supuesto, yo no reniego a nada y la Universidad de Huelva es mi casa desde hace muchos años, por eso creo que todos debemos sumar, en lugar de dividir, de ahí que colaboraré en todo lo que sea necesario. Pero también es importante el papel de los investigadores que, de alguna forma, estamos haciendo esa labor de cooperación con América y hace falta que se sume más gente a este proyecto, que crean en la Universidad de Huelva. Porque vamos a un modelo de universidad de divisiones, por decirlo de alguna forma, y no podemos quedarnos atrás, ni podemos permitirnos que la Onubense sea una universidad de Tercera División. Tenemos que intentar que la UHU lidere proyectos y sea referente. Y, para ello, hace falta mucha convergencia, mucha motivación de las personas y mucho liderazgo.

-Con todo lo anterior, ¿cuál sería su reflexión final?
-Uno de los grandes proyectos de envergadura que la provincia de Huelva ha puesto en marcha en el último cuarto de siglo ha sido justamente su Universidad y la Universidad necesita del apoyo de toda la ciudadanía para seguir creciendo. Porque estoy seguro que esto va a ser un trampolín para el progreso económico y social de la provincia. La Universidad la creamos entre todos, pero también necesita del apoyo de todos para seguir desarrollándose.
Enhorabuena al profesor aguaded por su premio. Es un excelente profesor e investigador y trabajador incansable. Energía brutal y cabeza muy bien amueblada. Todos los onubenses nos debemos de sentir orgullosos de contar con personas tan brillantes y con trayectoria tan internacional en nuestra ciudad.