Sivianes en la leyenda del Recreativo de Huelva

Antonio José Martínez Navarro. En la localidad sevillana de Camas, situada a cuatro kilómetros de la capital, patria chica de grandes toreros como Curro Romero y Paco Camino y, también, de excelentes futbolista ya que en ella vieron la luz primera Sivianes y Sergio Ramos, nació el domingo 5 de octubre de 1947 Juan Rodríguez Sivianes.

Su padre, Juan Rodríguez Nieto, trabajaba en Luca de Tena, empresa de aceite, jabón, etc.) que estaba limítrofe al Puente dela Enramadilla (construcción desaparecida en 1991). Su madre se llamaba Elisa Sivianes López. Su ascendiente era muy aficionado a los gallos ingleses de pelea y él siguió la tradición familiar teniendo alados muy buenos con los que competía con la gente de Huelva, como Ángel Ortega, “El Segador”, etc., en “La Pañoleta” por lo que estuvo muy vinculado con onubenses. Desde muy pequeño su pasión estuvo centrada en el fútbol y, siendo un zagal, se crea en Camas un equipo de amigos que se enfrentaba a cualquiera, que poseía como especial tesoro un escudo deportivo de cartón que lo fijaban en el poste y si terminaba con victoria del equipo se quedaba puesto allí, pero si el encuentro de tornaba en derrota él le decía a uno de los suyos: “Coge el escudo y llévatelo para que nos sirva para otro día. Este simpático equipo de fútbol a quien nos hemos referido era el “San Antonio”.

El siguiente paso deportivo de Sivianes fue el Betis Infantil. Cuando tenía solo once años: jugaba el “San Antonio” contra el Betis infantil en la feria de Camas cuando unos técnicos béticos se fijaron en él, hablaron con su padre y como no tenían ningún problema con el equipo camero se fueron a Sevilla y firmaron por el conjunto infantil verdiblanco. En esas fechas,  jugaba en el centro del campo. Durante años Sivianes fue uno de los muchachos que lleno de ilusiones, afición y merecimientos aguardaba su oportunidad que él suponía no tardaría en presentarse tras la fila de brillantísimos jugadores que en aquellas fechas formaban los equipos infantiles y juveniles del Betis.

A los dieciocho años se fue al Triana, que militaba en Tercera División. En este colosal equipo tenían los jugadores un excelente entrenador, Esteban Areta. Sivianes continuaba haciendo su labor en el centro del campo. La media era Bizcocho-Sivianes. El primero de ellos era el defensor y Sivianes era el ofensivo. En aquel excelente equipo jugaba Baena (que fue titular del Hércules de Alicante, era doctor en Medicina y falleció prematuramente), Quinichi, Vaqueira, en definitiva, un equipo de ensueño en el que la mayoría de sus jugadores pasaron al primer equipo.

En el Betis, Sivianes jugaba todos los partidos amistosos aunque no tuvo la fortuna de debutar en la liga. No obstante, se esperaba mucho de él. Así, cuando disputaba algunos de estos partidos y como vieran calidad en el camero la prensa sevillana decía en sus titulares: “Sivianes está buscando un sitio” o “A Sivianes hay que darle una oportunidad”, pero desgraciadamente no llegó. En estas fechas también jugaba en el Betis Balompié aficionado y en un partido formidable que jugó en las islas Canarias hubo un periodista que lo elevó a la altura de calidad de Velázquez (jugador excepcional del Real Madrid). Sivianes pensaba ante estas insinuaciones positivas: “Vente para Sevilla y se lo dices a los técnicos que están allí”.

Estando en el Triana tiene que cumplir en el servicio de las armas. La preparación de los movimientos militares lo efectúa durante cuarenta y cinco días en Cerro Muriano y, el resto del servicio, lo realiza en Soria, número 9, en la Plana Mayor. Nada más llegar el futbolista se encontró con una pregunta que elevó el capitán Mendiscuti: ¿A ver dónde está el Sivianes futbolista? “A la orden de usted, mi capitán” contestó el camero.

El oficial le dijo: “Coge el macuto y no lo vayas a dejar en la taquilla. Te lo llevas a tu casa o si no vas a tener problemas”. No le hizo caso al experimentado capitán  y lo dejó en la taquilla y cuando se licenció  se encontró que tuvo que pagarlo todo y abonar quinientas y pico de aquellas pesetas. Pero, bueno, había hecho amigos y algunos de sus compañeros y el sargento saborearon unas buenas copitas de Rioja.

Sivianes tiene óptimos recuerdos del servicio militar, ya que durante este período los muchachos que estaban realizando el mismo en su grupo no querían que hiciera nada. Así, cuando se le decía: “Sivianes, te toca…”,  enseguida interrumpía otro: “Yo mañana estoy libre. Yo lo hago…”. Muchos detalles que nunca terminará de agradecer.

Ya licenciado se encontraba muy a gusto en el Triana y llega la siguiente temporada y los dirigentes del Betis le dicen: “Te vas a quedar con el primer equipo”. Y Sivianes rebosa de alegría. En el Triana cobraba mensualmente cinco mil pesetas. Este equipo jugaba en el estadio “Villamarín” y con él hizo la pretemporada en el campo de la Universidad de Sevilla. Pero, tuvo la mala suerte de encontrarse con un entrenador terrible, Antonio Barrios que, sin duda, le tomó inquina. Así, este hombre en vez de decirles a Rogelio, González  o a cualquier otro que corriera, se dirigía a él y le decía gritando: “Sivianes, más, quiero más…”. Él contestaba: “Si ya le he dado dos vueltas al campo, mientras mis compañeros vienen andando y charlando tranquilamente”. Y lo mismo le pasaba cuando tenía que enfrentarse a las pesas: se le exigía más que a los demás.

El Betis se desplazó a jugar el Trofeo “Colombino” y tuvo que dilucidar con el Real Madrid el tercero y cuarto puesto. Y ocurrió un hecho simple que se convirtió en muy importante para su trayectoria deportiva: Rogelio tenía el teléfono de Bizcocho y el de Sivianes no lo tenía nadie y por eso no se pudo alinear. Jugó el citado Bizcocho de lateral derecho defensivo (Sivianes era atacante). Hizo falta un lateral derecho en el Betis y se quedó Bizcocho de titular.

Sivianes se fue al Torrelavega, que militaba en Tercera División y si la técnica es muy importante en un buen jugador, la fortaleza, la constitución física, hay que nacer con ella. Es un don del Dios como otro cualquiera, y el que no tiene esa condición, más vale que se retire.  Sivianes disfrutaba con el buen ambiente que existía en el club y no le asustaba el campo encharcado, dada su potencia y preparación, pero las costumbres y el clima (se desnudaba para entrenar y el campo y las instalaciones estaban nevados) hicieron que desistiera de continuar en el equipo montañés. Cuando se venía les dijo: “Me debéis doscientas mil pesetas, me dais cien mil y rescindo el contrato”. Llamaron al Betis y sus dirigentes les dijeron: “Si el futbolista no está contento que se venga”. Llegó el futbolista a Sevilla y les dijo: “Aquí estoy”. “Pues aquí –le contestaron- no hay plaza para ti”. Se fue a su casa y hasta se olvidó del fútbol: se pone a trabajar en un taller de escayola y se convirtió en un medio oficial bastante aceptable que iba aprendiendo el oficio.

Un buen día llegó a su casa Ramoní, excelente ex jugador del Melilla y del Sevilla, y le hace la siguiente proposición: “¿Por qué no te vienes al Ceuta conmigo? Estamos muy interesado en ti”.

La ficha no era mala: 275.000 pesetas (todo un dinero para la época) y se decidió irse al equipo norteafricano. Ramoní y él se habían acercado a la Federación y habían preguntado si había algo suyo pendiente. La respuesta fue muy clara: “Tú no tienes nada aquí presentado. Puedes fichar por el que quieras”.

Iba a comenzar la temporada 1973-74 en el Ceuta y, Álvaro, de la Federación Andaluza y más bético que una lechuga, lo llama y le dice: “Tú perteneces al Betis”. La respuesta de Sivianes fue rotunda: “El Betis no me quiso y llevo varios meses trabajando. Ahora, me voy a jugar al Ceuta quieran ustedes o no quieran”.

El tal Álvaro quiso coaccionarlo llevándoselo al terreno del servicio militar, ya que él era coronel: “Usted ha hecho la mili”. “Yo sí,  gracias a Dios la he hecho, ya cumplí…”. En definitiva, el Betis y el Ceuta llegaron a un acuerdo y Sivianes firmó dos años en el Betis A y se fue cedido al Ceuta en aquella temporada.

Termina en el Ceuta y regresa al Betis. Un día lo llaman: “Vamos a jugar un partido a Los Palacios. Se tiene que venir usted a tal hora que salimos del Hotel “Victoria”. En Los Palacios realiza una magnífica actuación de libre y atrae la atención de Aguilé, secretario técnico del Real Club Recreativo de Huelva que se había desplazado para firmar a Nebot, delantero centro del Valencia que estaba cedido en el Betis y a Frigol, un jugador alto que jugaba estupendamente de medio. Pero lo vieron a él y se decidieron a firmarle un contrato para jugar en el Club Decano. También se desplazó a Los Palacios el Míster del Recreativo, Sr. Areta que le dijo: “Juan, se quiere usted ir al Huelva con un contrato de tres años”. El recreativo estaba recién ascendido a Segunda División. La confirmación del fichaje la realizó Pedro Eguiluz quele dijo: “Le voy  a hacer un contrato de tres años a tanto, tanto y tanto”. Los clubes se pusieron de acuerdo y ya tenemos a Sivianes en nuestra capital, en el mismo día en que Del Cura firmaba por el Huelva. Y comparte piso, en la Plaza Houston, con el citado jugador, Morón y Cayuela. Y ahí empezó su etapa recreativista en la temporada 1974-75. .

El debut de Sivianes, que coincidió con el Del Cura, fue contra un equipo que estaba de moda, ya que había ascendido de Tercera a Primera División en dos temporadas. Nos referimos al Salamanca. El equipo que alineó el Recreativo fue elsiguiente en aquel sábado 24 de agosto de 1974:

Recreativo de Huelva: Torres, Paniagua, Sivianes, Julito, Otero, Montiel, Mora, Jeromo, Coradino, Robles y Del Cura. En la segunda parte Ángel, Molowny y Pelé reemplazaron a Otero, Robles y Jeromo…

En aquel encuentro se impuso el Recreativo, merecidamente, por 3 goles a 1. Curiosamente, por la lesión de Mora, Sivianes jugó en el centro del campo.

La Huelva de aquellas fechas le pareció a Sivianes chiquitita, pero acogedora.  Para él nuestra capital lo ha sido todo.  El primer presagio de su fortuna en esta capital lo tuvo cuando vino con el Ceuta: compró dos décimos de lotería y uno de ellos resultó ser el tercer premio. El cobro del mismo (tras llevar el décimo al Banco de España y darle el visto bueno en Madrid) le supuso cien mil pesetas, un auténtico dineral entonces. Estaba escrito que llegara a Huelva como destino ineludible y feliz.

En el Recreativo juega de libre en su debut oficial que se dio en el “Sánchez Pizjuán”, frente al Sevilla, en partido de Segunda División. Perdió el Recreativo 2-0, pero realizó un partido extraordinario. En aquella infausta noche del sábado 7 de septiembre de 1974 el Club albiazul alineó a los siguientes jugadores: Romero, Paniagua, Sivianes. Julito, Otero, Montiel, Mora, Jeromo, Morón, Robles y Del Cura.

En el segundo encuentro, jugado en el Estadio Municipal, perdió el Recreativo contra el Cádiz por 2-3 sin que se alineara Sivianes. En el partido siguiente, nuevos fallos de la defensa y cuando el partido estaba decidido, por tres goles a cero y contra el Córdoba en “El Arcángel”,salió Sivianes que actuó bien.

Después se alineó en los restantes partidos y con los resultados siguientes:

29-09-1974   Recreativo de Huelva, 0   Burgos C. F., 0                       Segunda División.
06-10-1974   Cultural Deportiva Leonesa, 0 Recreativo de Huelva, 0      “            “
13-10-1974   Recreativo de Huelva, 0   Racing Santander, 0.                   “            “
20-10-1974   Baracaldo, C. F. 1 Recreativo de Huelva, 0                         “            “
27-10-1974   Recreativo de Huelva, 1   C. D. Sant Andreu, 0                   “            “
03-11-1974   Gimnástico de Tarragona, 1   Recreativo de Huelva, 1        “             “
10-11-1974   Recreativo de Huelva, 1   Real Oviedo, 1.                            “             “
24-11-1974   C. D. Castelló, 0   Recreativo de Huelva, 1.                          “             “
01-12-1974   Recreativo de Huelva, 2   Sabadell F. C., 1                           “             “
08-12-1974   Real Valladolid, 2   Recreativo de Huelva, 0                         “             “

En este último partido Sivianes jugó con el número 11. Comenzó el míster diciendo la línea defensiva y al no nombrarlo iba a salir. De inmediato le dijo Pedro Eguiluz: “¿Usted a dónde va?” A lo que contestó Sivianes: “Como ha nombrado usted la defensa y no aparecía mi nombre he deducido que no voy a jugar”. “Usted se calla”, dijo el autoritario entrenador, y siguió dando nombres hasta que apareció con el número 11 el de Juan Sivianes. “¿Voy a jugar de 11?”, repuso Juan Sivianes. Y con autoridad que rayaba en la militar le dijo Eguiluz: “Usted se calla y acate las órdenes” Y efectivamente. Saliera con el número que saliera su misión era específicamente marcar a Landaburu (un gran jugador que del Valladolid se fue al Atlético de Madrid donde triunfó). Eso solía ocurrir. Así, Ríos lo ponía a marcar a Juanito (jugador del Real Madrid) en el lado izquierdo y salía con el 2; le ponía a neutralizar a Rubio en el centro del campo o a Asensi en la misma parcela de terreno y lo hacía con el mismo número de dorsal.

15-12-1974   Recreativo de Huelva, 1   C. D. Tenerife, 0.            Segunda División.

22-12-1974   Real Mallorca, 3   Recreativo de Huelva, 1.                 “            “

29-12-1974   Recreativo de Huelva, 0   Rayo Vallecano, 1.            “           “

05-01-1975   Recreativo de Huelva, 1   Deportivo Alavés, 1.             “            “

12-10-1975   Barcelona Atlético, 2    Recreativo de Huelva, 1            “            “

19-01-1975   Recreativo de Huelva, 0   C. D. Ourense, 0.

Al terminar la primera vuelta el Recreativo de Huelva ocupaba un incómodo puesto 18 de los 20 equipos que militaban en Segunda División. Su bagaje era francamente malo: De 19 partidos jugados había ganado 4, empatado 7 y perdido 8. Su delantera había logrado doce dianas y encajado veintiún goles. A esas alturas en su haber tenía 15 puntos y, en su debe, cinco negativos.

Comenzó la segunda vuelta del Campeonato y el Sevilla aprovechó el mal momento onubense y venció con comodidad por 1-3.

Se le ganó en la Copa de España al Olímpico Xátiva por 1-0 y se preparó el viaje para jugar contra el Cádiz en la liga y se ganó 0-1, pero en el tercer partido de la segunda vuelta Eguiluz fue categórico en sus declaraciones: “Se fiche o no se fiche dejaré el equipo antes de que vaya a Burgos”

Pero continuó durante cierto tiempo. Sivianes jugó también los siguientes partidos:

09-02-1975   Burgos, C. D., 1   Recreativo de Huelva, 1           Segunda División.

16-02-1975   Recreativo de Huelva, 7   C. D. Leonesa, 0.             “              “

23-02-1975   Racing Santander, 2   Recreativo de Huelva, 0.        “              “

02-03-1975   Recreativo de Huelva, 1   Barakaldo, 0.                    “               “

16-03-1975   Recreativo de Huelva, 0   G. Tarragona, 0.               “               “

23-03-1975   Real Oviedo, 3   Recreativo de Huelva, 1.                 “               “

30-03-1975   Recreativo de Huelva, 1   C. D. Castellón, 2.            “                “

06-04-1975   Sabadell C. F. 2   Recreativo de Huelva, 1.                “               “

13-04-1975   Recreativo de Huelva, 1   Córdoba, 0.                        “                “

20-04-1975   Recreativo de Huelva, 3   R. Valladolid, 0.                 “                “

En este punto el pundonoroso Pedro Eguiluz se marcha del Recreativo de Huelva  y José Luis Berrocal había aceptado sin oponer resistencia alguna el ofrecimiento del trío de jugadores antes de contratar a un nuevo técnico que acusaría, sin duda, el desconocimiento de los males del Recreativo. No obstante, el debut de los tres veteranos jugadores (Toñanez, Conejo y Poli) fue negativo, ya que perdía en Santa Cruz de Tenerife con el conjunto titular por 4-2. Los goles tinerfeños fueron conseguidos por Ferreira (2), Lolín y Tono. Y los andaluces fueron ambos de Morón. En los restantes partidos se dieron los resultados:

01-05-1975   Recreativo de Huelva, 2   Real Mallorca, 1                Segunda División.

04-05-1975   Rayo Vallecano, 1   Recreativo de Huelva, 1.                  “            “

11-05-1975   Deportivo alavés, 1    Recreativo de Huelva, 2                   “                “

18-05-1975   Recreativo de Huelva, 1   Barcelona atlético, 0.                 “                 “

25-05-1975   C. D. Ourense, 1   Recreativo de Huelva, 1.                        “                 “

08-06-1975   Getafe Deportivo, 1   Recreativo de Huelva, 1.   Permanencia 2ª División

15-06-1975   Recreativo de Huelva, 3   Getafe Deportivo, 0.               “                   “

Sivianes le debe a Eguiluz que dijera antes de irse: “Tú eres lateral derecho». En la Primera División Sivianes lo jugo todo, excepto el partido contra el Terrasa jugado en Cataluña el 19 de febrero de 1978 y en el que el Recreativo empató a uno voy a dar tres partidos a ver si cumples”. Sivianes le contestó rotundo: “Yo juego de lateral derecho, izquierdo y hasta de portero…”  Tras los tres partidos Eguiluz quedó convencido de que había encontrado el lateral derecho que el Recreativo necesitaba y lo mismo opinaron los tres entrenadores y los siguientes técnicos del equipo andaluz. Y es que, en verdad, aquella era la demarcación que le convenía por su temperamento y fuerza. Se hizo imprescindible en el puesto hasta el extremo de que incluso, levemente lesionado, le preguntaban: “¿Juan, tú qué?”. “Yo palante” contestaba el camero y jugaba.

En la temporada 1975-76, Sivianes jugó en Liga contra el Deportivo Coruña, Atlético Osasuna, Rayo Vallecano, Barcelona Atlético, San Andrés, Castellón, Alavés, Cádiz, Tarrasa y Málaga, Y, en Copa del Rey, contra el Racing Club Portuense.

Una pequeña lesión le impide jugar contra el Málaga, Gimnástica Tarragona, Ensidesa, Córdoba, Real Murcia y Tenerife. Reaparece frente al Real Valladolid, en Zorrilla, perdiendo el Recreativo por 2-0, pero quedando él estupendamente. En los restantes partidos del Campeonato de Liga no salta Sivianes al terreno de juego.

Salvo el pequeño contratiempo comentado Sivianes ha tenido pocas lesiones. Sufría un desgarro del abductor o un tirón muscular y los buenos masajistas del Betis (Vicente Montiel) o del Recreativo de Huelva se lo quitaban en apenas una semana.

En la temporada 1976-77, Sivianes jugó contra el San Andrés, Getafe, Terrasa, Ponferradina, Córdoba, Coruña, Oviedo, Levante, Sporting, Granada, Jaén, Valladolid. Deportivo Alavés y Barcelona Atlético, San Andrés, Getafe, Terrasa, Córdoba, Coruña, Oviedo, Levante, Pontevedra y Castellón. Contra el Cádiz no jugó y sí los restantes nueve partidos del Campeonato de Liga.

En la temporada del primer ascenso. Para construir un equipo hace falta tiempo. Parece una perogrullada, pero un equipo de fútbol es como un reloj: se necesita gran paciencia para juntar todos los engranajes y en aquella temporada nuestro Club lo había conseguido.

En esta temporada debemos pararnos en el partido que juega en el Estadio Municipal contra el Getafe en el que marcó uno de los tres tantos que ha obtenido durante su etapa en el Club Decano. El partido de la jornada siguiente Sivianes lo desdeña en su recuerdo. Pero le pedimos un pequeño esfuerzo y nos dice:

<<…Un partido en el que a las una y media de la mañana me viene Mr. Ríos y me dice: “Convoqué a todos los jugadores en su habilitación y nos vemos dentro de un rato en ella”. Me dediqué a llamar a todos los futbolistas que se habían retirado a sus habitaciones y se fueron a la mía. Blanco y Ríos les dijeron: “Esta gente (se refería al Castellón) están asfixiados económicamente. Deben 20 millones. Ellos con un punto tienen bastante y nosotros con un punto estamos en Primera. Y cómo había jugadores que no tenían contrato, algunos que terminaban, otros que no estaban capacitados para jugar en la Primera División de aquellos tiempos… Lo cierto es que llegamos a la conclusión y dijimos que íbamos a jugar al empate.

Es cierto que si algún jugador del Recreativo se tenía que ir del equipo andaluz su caché subía enteros ante los ojos del equipo donde firmaría el nuevo contrato, ya que les llegaba de un equipo que había ascendido. Total, que decidieron jugar y empataron. Yo tuve la gran suerte de tirar desde medio campo  y casi cuelo el balón por la escuadra…>>.

Sivianes nos dice que “Aquella Primera División era muy fácil, a pesar de que debías de enfrentarte a jugadores de alta calidad como Juanito, López Ufarte y otros similares”. No obstante, el Recreativo oponía excelentes futbolistas como José Rivero, Mansilla, Villazán (que le endosó el gol de la victoria al Beveren de falta desde el centro del campo en un Trofeo Colombino). Villazán era uruguayo al igual que Jerolami, Víctor… Eran los que se les llamaban con simpatía o familiaridad en al Recreativo “indios”, apelativo que también le aplicaron a él porque llevaba el pelo largo y un gran bigote. En la División de Honor del fútbol español Sivianes jugó contra el Zaragoza, Real Sociedad, Rayo Vallecano, Sevilla, Santander, Valencia, Salamanca, Real Madrid, Las Palmas, Sporting, Atlético de Madrid, Español, Zaragoza, Real Sociedad, Rayo Vallecano, Sevilla, Santander, Valencia, Salamanca, Real Madrid, Barcelona, Las Palmas, Atlético de Bilbao, Burgos, Hércules, Celta de Vigo, Sporting y Atlético de Madrid. No pudo jugar en el último partido del Campeonato, en el que se enfrentaba al Español de Barcelona, por padecer de una “ciática”.

La última temporada en la que Sivianes defendió la camisola del Recreativo de Huelva fue la 1979-80 y el último partido donde se alineó acaeció el día 27 de enero de 1980 en un encuentro jugado en Tarragona, valedero para la Segunda División, y que terminó con empate a cero. En esta temporada tenía el Recreativo un buen equipo (Bautgarner, Villazán, Juanjo, Julio Alberto, Navarro, José Luis, Valdés, Rivero, Zambrano eran algunos de sus jugadores y formaban una cohorte futbolística que hoy día valdría su peso en oro). Se puso en manos de Marcel Domingo que vino a nuestra capital a pasearse. Así, estaban los jugadores entrenando, lo llamaban para pescar y los dejaba y se iba a tirar la caña. En su defensa, que vino con mucha edad. Despidieron a Marcel Domingo que fue sustituido por José Antonio Naya, muy endeblito como entrenador y sumamente presumido. Y finalizando aquella temporada Muñoz Lozano le dijo que el Recreativo le iba a hacer un homenaje grandísimo que se quedó en nada.

Debemos añadir que el Recreativo durante la época de Sivianes jugó cuatro Trofeos Colombinos ganando dos de ellos: el jugado contra el Steaua de Bucarest y el que el Recreativo se enfrentó al Beveren, rival de gran calidad ya que había ganado varios campeonatos de Bélgica y era muy conocido en Europa.

Pero había llegado al final de su carrera deportiva. Su vida de futbolista sólo –pensaba- había terminado sobre el rectángulo de juego y mientras pudiera seguiría su pasión por el fútbol. Lo único que no le consolaba de haber abandonado su puesto era que no siguiera respirando el ambiente del vestuario, de las competiciones y de su club. A partir de entonces con la conciencia arrebatada por ese puro entusiasmo de su pasión por el Recreativo ha cogido su coche, metido en él su pancarta y su consigna de gritar a puro pulmón ¡viva el Recre!

Pero, cómo desarrollaría su modus vivendi. Sivianes tuvo la fortuna de que un buen amigo suyo, Manolo de la Corte, le dijo: “Negro, ¿tú no conoces a Martín Oliva?»

“¿Que si conozco a Pepe y a su mujer que es de Camas?”, respondió Sivianes.

“Pues él vive pegado al Presidente de la Diputación”. En definitiva, se entrevistó con el citado Presidente, don Emiliano Sanz Escalera, que nada más verle le dijo: “Hombre Juan, con las ganas que tenía de verte. Te quieres ir al Polideportivo “Las Américas” y Sivianes contestó con gran alegría: “Ahora mismo”. Y en aquel establecimiento deportivo estuvo trabajando nueve o diez años. Comenzaba su andadura laboral el día 21 de junio de 1981. Después su paso profesional lo convirtió en conserje de la Diputación Provincial a lo largo de varios años.

En la actualidad, jubilado, vive felizmente en compañía de Ana María López Tavira y de sus dos hijos. La mayor está haciendo la tesis del Doctorado de Ornitología y el chico cursa tercer curso de Ingeniería.

Hemos mojado la pluma en la tinta del afecto especial que le profesamos a Sivianes, reflejo del que, sin duda, sienten por él la mayoría de recreativistas.