R. M. Hay personas que aun sin haber pasado por una experiencia personal negativa están firmemente comprometidas con una causa. Es el caso del onubense Rodrigo Ruiz Baldallo. De 56 años de edad y natural de Beas, este profesional sanitario que trabaja como celador encargado de turno en el Hospital Vázquez Díaz ha sido desde su juventud un gran aficionado al deporte. “Me inicié con el ciclismo, pero posteriormente, por problemas de salud y tras recomendación médica, comencé a correr”, nos cuenta Rodrigo. “Tras animarme en un principio con carreras pequeñas de siete u ocho kilómetros –añade- , poco a poco, y a medida que mi afición por el running iba creciendo, fui inscribiéndome en carreras de más largo recorrido”.
La historia de Rodrigo era similar a la de miles de personas que a día de hoy practican deporte, hasta que hace unos años conociera al gaditano Eduardo Rangel. Natural de Sanlúcar de Barrameda, este joven es el líder del proyecto Donando Vidas: reto personal que nació a raíz de la pérdida de su madre después de que no pudiera llegar a tiempo para ser retrasplantada. Tal y como explican, Donando Vidas, se trata de la iniciativa solidaria más relevante y de mayor alcance de la historia de la donación de órganos en España y desde su puesta en marcha en 2012 ha conseguido que más de 20.000 personas hayan gestionado su tarjeta de donantes.
Fue en 2013 cuando el destino quiso que la vida de Rodrigo Ruiz se cruzara con la de Eduardo Rangel. El gaditano se encontraba realizando la hazaña de correr ocho maratones –uno por provincia andaluza- en cuatro días consecutivos. Así, a su paso por Huelva, el onubense se sumó a la expedición, naciendo entonces una vinculación entre ambos que se mantiene a día de hoy.
Ahora se cumple un año del primer gran reto que organizó Rodrigo en la provincia. El celador recorrió, junto a su equipo, los kilómetros que separan el Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, de la localidad de Sanlúcar de Barrameda. El itinerario diseñado pasaba por los municipios costeros de Mazagón y Matalascañas para llamar la atención de las bañitas promoviendo la concienciación de la donación de órganos. «Ese primer reto no habría sido posible sin la solidaridad y la colaboración desinteresada de quienes me acompañaron en esa gesta y a quienes es justo agradecer su esfuerzo: Juan Carlos y Auxi, Antonio Minchón, Carlos, Juanma Torres, Gonzalo, Ernesto «El bocina», el Club Atletismo Corrales, Susana, Medina, Estévez y a los amigos de Eduardo Rangel que estuvieron conmigo en la recta final de la carrera como fueron José Luis Iglesias, Salvador Palma y Javi. Por otro lado, como no, al equipo de mi confianza, que ya se ha convertido en oficial, compuesto por José Neira, con la realización y edición de vídeos, Manuel Rodríguez, reportero gráfico y marchador, y Jesús Roa, conductor del vehículo de avituallamiento», explica Rodrigo.
A este desafío le siguió un nuevo maratón solidario que se realizó a mediados de enero. El onubense se situó al frente de una expedición que recorrió el trayecto que discurre entre Nerva y Huelva capital. Partieron desde la puerta del Consistorio nervense y pasó por los pueblos de Minas de Riotinto, El Campillo, Zalamea la Real, Valverde del Camino, Beas, Trigueros y San Juan del Puerto.
En esta línea, es destacar la solidaridad de los onubenses. Según datos del Complejo Hospitalario de Huelva, en 2015, 33 pacientes cuya salud estaba en grave riesgo o cuya calidad de vida se encontraba muy mermada han recibido un órgano que les ha permitido mejorar sus condiciones vitales. Unas cifras que reflejan el incremento en más de un 22% de las donaciones registradas en Huelva en el año 2015 respecto a los datos del año anterior. Asimismo, destaca el incremento espectacular registrado durante los cuatro primeros meses de este año en relación a las donaciones de médula ósea.
Lejos de desvincularse con la causa solidaria, Rodrigo adelanta a Huelva Buenas Noticias que ya se encuentra preparando su siguiente desafío. A falta de concretar fechas, aunque previsiblemente se realice en el primera quincena del mes de octubre, el beasino diseña ya uno nuevo reto que recorrerá la distancia que separa el Algarve portugués -aún no está definido el pueblo desde donde partirá- y la capital onubense. Una iniciativa en la que nuevamente se animará a la ciudadanía a hacerse donante de órganos, permitiendo de esta forman salvar o mejorar la vida de miles de personas.