Ana Rodríguez. Los objetos hallados en la necrópolis fenicia localizada en 2008 en la zona conocida como Hoya de los Rastros de Ayamonte han despertado el interés de la comunidad científica también al otro lado del charco. En concreto han sido seis escarabeos -amuletos que simbolizaban la resurrección en la mitología egipcia- encontrados en las seis tumbas excavadas por el Instituto Arqueológico Alemán en este municipio costero los que han llamado la atención de la American Schools of Oriental Research (ASOR), una organización estadounidense fundada en 1900 que se ocupa del estudio de las culturas antiguas del Próximo Oriente.
La noticia de la existencia de estos objetos le llegó a la entidad a través de la egiptóloga onubense Vicky Almansa, quien el pasado mes de febrero envió a la institución americana un resumen de una ponencia sobre estas piezas que había ofrecido con anterioridad. La joven investigadora les propuso incluir una conferencia sobre los escarabeos de Ayamonte en su próximo congreso, que se celebrará del 16 al 19 de noviembre en la Cantera Hill Country Resort de San Antonio (Texas), oferta que la entidad ha aceptado finalmente, demostrando el interés que estos objetos funerarios poseen para la comunidad científica internacional.
Cabe recordar que Victoria Almansa es licenciada en Historia por la Universidad de Sevilla y acaba de graduarse con cum laude en el Máster de Orientalística y Egiptología de la Universidad italiana de Pisa con un estudio sobre la gramática de los Textos de las Pirámides, un trabajo que ha sido supervisado por la profesora Marilina Betrò y por uno de los mayores expertos internacionales en filología egipcia, el profesor James P. Allen.
Actualmente, la joven de 25 años realiza visitas guiadas en el Museo Egizio de Turín, pero en agosto marchará a la Brown University (Providence, Estados Unidos), ya que ha sido una de las dos personas aceptadas y becadas por esta universidad -a estas becas optaban estudiantes de todo el mundo con muy buenos currículums-, que cuenta con uno de los departamentos de Egiptología más prestigiosos del mundo, para realizar el doctorado de Egiptología y Asiriología.
Hablamos con Almansa de estos amuletos funerarios hallados en Ayamonte y que desde hace unos meses se exhiben en el Museo Provincial de Huelva:
– Vicky, ¿cómo nació tu conexión con el estudio de los escarabeos de Ayamonte?
– Formo parte desde 2015 del equipo del programa de radio y página web de la Mirada de Horus, del que es fundadora Manuela Naranjo, una gran amante del Antiguo Egipto que tuvo esta fantástica idea, pionera en nuestra ciudad, de difundir la cultura egipcia a través de un programa de radio y página web, de una manera amena y bien organizada en distintas secciones. Manuela fue la que me habló por primera vez de estos escarabeos, antes de que estuviesen expuestos, y me puso en contacto con Pablo Guisande, el director del Museo de Huelva. Así conocí también a la directora de la excavación donde aparecieron estos objetos, Elisabeth García Teyssandier, y con su permiso y ayuda decidí ocuparme del estudio de los mismos.
– ¿Cuánto tiempo llevas analizándolos?
– En diciembre de 2015, y con motivo de la conferencia que estaba preparando para dar en el Museo, pude ver los escarabeos por primera vez, y sus fotos. Quien haya pasado por el Museo a verlos (y quien todavía no lo ha hecho ¿a qué espera?) se habrá dado cuenta de que la decoración de la base es difícilmente distinguible a ojo, ya que los escarabeos son muy pequeños, por eso son muy necesarias las fotos arqueológicas ampliadas, que están colocadas junto a los escarabeos en el Museo. Todo esto lo vi por primera vez a una semana de la conferencia, con lo que pude dedicarme especialmente sólo a cuatro de los seis que me parecieron más interesantes para la charla. Desde entonces, paré un poco las investigaciones para ultimar los preparativos de mi tesi magistrale (Trabajo Final de Máster) que trataba de la voz pasiva en los Textos de las Pirámides, por lo tanto un argumento completamente distinto, y que presenté en febrero concluyendo mis estudios en Pisa. Volví a retomar los escarabeos en abril, con la ayuda de la biblioteca del Museo Egizio de Turín, y desde entonces no he parado.
– ¿Cómo ha surgido la oportunidad de participar en el congreso de American Schools of Oriental Research? ¿Cómo lo afrontas?
– El American Schools of Oriental Research (ASOR) ofrece numerosas becas y financiación a excavaciones y proyectos de investigación relacionados con la arqueología del Mediterráneo, y es uno de los mayores puntos de referencia de la Orientalística mundial. Entre los eventos que organiza se encuentra el Annual Meeting, un congreso anual en el que se reúnen los mayores expertos en materia, y cualquier investigador que desee presentar al mundo académico sus descubrimientos. Los miembros del ASOR pueden enviar propuestas de ponencias para el congreso, y si éstas son aceptadas, se presentan allí. En febrero envié mi resumen de una ponencia sobre los seis escarabeos de Ayamonte, y en junio me confirmaron la aceptación. El año pasado el congreso se celebró en Atlanta y contó con 875 registrados y 450 conferenciantes, pero he podido saber que el evento del 2016 ha recibido un número récord de propuestas. Así que, sí, se empieza a sentir el miedo escénico por aquí…
– ¿Cómo estás preparando tu exposición?
– En la enorme biblioteca del Museo Egizio cuento con muchísimos libros sobre escarabeos, amuletos egipcios y egiptizantes, catálogos de museos… y así trabajo también en un artículo sobre los escarabeos para su publicación. Una reelaboración de lo que preparé para mi artículo será lo que presente en mi charla.
– ¿Qué trámites estás teniendo que solventar para realizar tu charla?
– Tuve sólo que convertirme en miembro del ASOR, enviar el resumen de la ponencia y esperar que fuese aceptado. Por suerte así fue.
– ¿Por qué resultan de interés al otro lado del Atlántico estas piezas encontradas en Huelva?
– Los escarabeos de Ayamonte son interesantes bajo el punto de vista de la arqueología egipcia y fenicia. Tienen una iconografía claramente egipcia, y con la excepción del escarabeo Menkheperre, son poco comunes. Pueden arrojar luz sobre la admiración que la cultura y el arte egipcio ejercía durante el primer milenio antes de Cristo sobre la sociedad fenicia, y la función que estos objetos cumplían en su ámbito funerario y conceptos de Más Allá. Por otra parte, puede ayudar a entender mejor las corrientes comerciales activas durante esta época y, la posibilidad de que los mismos sean originales egipcios importados, nos lleva a plantear la posibilidad de un comercio directo en el que material del suroeste de la Península se enviaba a enriquecer el Egipto de la Época Tardía; o de la aparición de intermediarios que conectaban los bienes del país del Nilo con los de nuestras tierras.
Por lo tanto, vemos cómo este material aparecido en la provincia de Huelva sobrepasa con creces el interés regional, y se extiende hasta influenciar y ser interesantes elementos de estudio dentro de las ciencias que se ocupan de investigar las culturas orientales, es por eso que es importante dar bien a conocer el hallazgo de estos escarabeos. En febrero se difundió extensamente en varios medios de comunicación de todo el mundo la noticia de la aparición de un escarabeo con el nombre de Tutmosis III en Israel, justo como el que tenemos también en Ayamonte, el escarabeo Menkheperre. Menkheperre es el nombre de Rey del Alto y del Bajo Egipto del faraón Tutmosis III, que vivió durante el siglo XV a.C., y fue tan renombrado que numerosos escarabeos con su nombre siguen fabricándose siglos después de su muerte, como es el caso del escarabeo de Ayamonte.
– ¿Qué puedes adelantarnos de lo que vas a contar en tu conferencia en Texas?
– Me gustaría empezar con una contextualización histórico-geográfica de Ayamonte y la provincia de Huelva, luego describiría brevemente el yacimiento de la Hoya de los Rastros y los trabajos de excavación, y ya pasaría a presentar los escarabeos uno por uno, dando paralelos, datación y concluyendo con lo que éstos pueden aportar a la arqueología egipcia y a la mejor comprensión de la sociedad fenicia y creencias funerarias. Los escarabeos de Ayamonte son especialmente interesantes porque se han encontrado in situ, en un contexto arqueológico fácilmente datable. No es algo que se debe dar por descontado, la inmensa mayoría de escarabeos egipcios están descontextualizados y vienen del mercado de anticuariado o colecciones privadas. Aún encontrados in situ, la datación no es ni mucho menos fácil, ya que el contexto del hallazgo supone sólo un terminus post quem: el objeto podía ser considerado una antigüedad ya en el momento del funeral de la persona que se lo lleva a la tumba.
– ¿Se sabe ya la datación más exacta y si eran piezas originales o copias?
– Cada uno de los escarabeos de Ayamonte se ha encontrado en una tumba distinta. Estoy actualmente trabajando sobre la datación. En cuanto a la originalidad: creo en el origen egipcio de la mayoría, aunque de momento tengo mis dudas sobre dos de ellos. Están igualmente muy bien hechos, y en el caso de ser copias fenicias demuestran la maestría alcanzada en la época y en el taller local (¿del actual territorio de Huelva?) en la realización de la iconografía y jeroglíficos egipcios.
– En relación a anteriores informaciones ya publicadas, ¿has podido obtener más datos de los escarabeos? ¿ya has completado el análisis de las seis piezas?
– He cambiado muchísimos detalles, sobre todo en lo que concierne a mi primera impresión sobre los dos escarabeos que no analicé. Estos dos últimos los he analizado con las fotografías de altísima calidad que realizó el Instituto Arqueológico Alemán (DAI), y los tengo identificados con seguridad. Con la investigación en la biblioteca he avanzado muchísimo en mis conclusiones y encontrado paralelos interesantes. Yo no me considero arqueóloga, sino egiptóloga, y concretamente filóloga. He excavado poco, la mayor parte de mi investigación la he realizado en biblioteca, y sin quitar peso al trabajo de campo, los libros son fundamentales. Cuando estudié los escarabeos por primera vez en diciembre, tuve pocos minutos para observarlos detenidamente en persona, y una semana para preparar la charla con el trabajo que había realizado previamente en la biblioteca de la Universidad de Pisa, por lo que de los escarabeos en sí pude simplemente identificarlos y sacar pocos paralelos egipcios. Mientras sigo aprovechando al máximo la biblioteca, tengo los permisos concedidos para estudiar los escarabeos directamente en el Museo de Huelva cuando vuelva en julio. Este paso será fundamental porque, aunque las fotos del DAI son una maravilla, me faltan algunos detalles que quiero procurarme en persona.
– ¿Qué importancia tienen estas piezas en relación a la historia o pasado de la provincia de Huelva? ¿Qué nos cuentan de sus modos de vida?
– Siendo Huelva una antiquísima colonia fenicia, cualquier descubrimiento relacionado con su historia pre-romana es siempre motivo de gran alegría. El pasado pre-romano de la Península está rodeado de un halo de misterio y desconocimiento, motivado esencialmente por la falta de fuentes escritas, que son instrumentos fundamentales para el conocimiento de una civilización antigua. Por eso, la arqueología nos aporta una información valiosísima para entender la cronología, sociedad y movimientos de población e ideas que se producían en este período. Estudiando el yacimiento fenicio de Ayamonte se puede arrojar más luz sobre las relaciones y modos de interactuar de la población local del actual territorio de Huelva, y los colonizadores fenicios. En este caso, los escarabeos son un excelente caso de estudio sobre el gusto oriental en las colonias occidentales y los movimientos comerciales de todo el Mediterráneo antiguo.
No se puede absolutamente menospreciar lo que una persona, que cree firmemente en la vida después de la muerte, se lleva a la tumba. Son a menudo objetos de vida cotidiana que va a necesitar en el Más Allá, como cerámica. Pero ¿por qué todos estos escarabeos? ¿Amuletos? ¿Sellos? ¿Símbolo de estatus? En las culturas antiguas son frecuentemente las tumbas, los muertos y los ajuares, los que nos enseñan cómo vivían los vivos.
– ¿Sabes si los escarabeos seguirán en el Museo de Huelva o está previsto cederlos para alguna exposición?
– De momento siguen en el Museo de Huelva. Estaría muy bien realizar alguna exposición de temática egipcia en el futuro, sobre todo consiguiendo traer objetos de otros museos españoles y extranjeros. Hay que demostrar al público interesado que Egipto no es sólo Tutankhamon.
– ¿En qué otros proyectos e investigaciones estás trabajando actualmente?
– Tengo un artículo aceptado por una importante revista egiptológica y a la espera de la publicación sobre un texto literario escrito en Medioegipcio, proponiendo una nueva interpretación de una problemática del relato. Otros dos con un enfoque más arqueológico están en proceso de revisión. Uno de ellos está relacionado con mi argumento de tesi di laurea (Trabajo de Fin de Grado) que era la Tumba de Meryra II en Tell el-Amarna, un funcionario que trabajó para el faraón hereje Akhenaton (1350-1333 a.C.), estamos en torno a la época de Tutankhamon, un período muy confuso en la Historia del Antiguo Egipto. La tumba de Meryra II, estudiada por primera y última vez a principios del siglo XX, supone un interesante apoyo a la reconstrucción de este período, ya que es la única sepultura privada de Amarna que representa al misterioso faraón Smenkhkara, del que tan poco se conoce que se ha llegado incluso a sugerir que se trata de la misma Nefertiti, representada en el bellísimo busto del Museo de Berlín. Estoy también trabajando desde que di la conferencia en el Museo de Huelva a finales de diciembre en la publicación de los escarabeos de Ayamonte.
– Finalmente Vicky, ¿deseas apuntar algo más?
– Invito a todos los lectores a pasar por nuestro Museo, a ver estos seis escarabeos y mucho más. Tenemos un patrimonio histórico y arqueológico que debería ser motivo de orgullo para todos los onubenses. No hay una monografía seria de arqueología fenicia, o de relaciones comerciales durante el primer milenio antes de Cristo que no mencione el territorio de Huelva. A veces tengo la sensación de que esta riqueza se aprecia más fuera de la provincia que dentro, lo cual es comprensible ya que, como he explicado, las fronteras que estamos habituados a conocer son un fenómeno completamente moderno, y lo que la arqueología de nuestro territorio aporta, influye enormemente en el estudio de la Historia antigua de todo el Mediterráneo; pero no deja de ser motivo de crítica que se saque tan poco partido a algo que es sumamente importante para nuestra ciudad. ¡Muchas gracias por la entrevista!
Gracias a ti y suerte en Estados Unidos