Antonio José Martínez Navarro. Con satisfacción hondísima abordamos un breve bosquejo biográfico de una de las figuras más populares del fútbol onubense. Posiblemente, una de las que ha calado más profundo en la entraña del pueblo, acrecentando a la choquera Huelva – la de rompe y rasga que inmortalizara el historiador que suscribe- la semilla de una afición deportiva hacia el Decano que ha fructificado ubérrima y generosamente. Nos estamos refiriendo a Miguel Muñoz Morelló “El Abuelo del Recre”.
Miguel Muñoz Morelló nació en Huelva el 20 de diciembre de 1928 en Huelva, en la calle Miguel Redondo, número 32, en el seno de una familia formada por Manuel Muñoz Beltrán, hijo de Huelva, donde nació en 1892, empleado en los tornos de los Talleres de la Compañía minera de Río Tinto y su madre, Mariana Morelló Muñoz, también onubense y dos años más joven que su marido. A los pocos días fue bautizado en el altar de la Virgen de la Cinta en Huelva.
Miguel Muñoz estuvo de párvulos en el Colegio de los Ferroviarios. Más tarde, fue alumno de un colegio sito en la calle Rábida regido por Juan García Anarte, excelente profesor y mejor persona. Un día de junio de 1936 dieron las vacaciones y los alumnos se fueron a casa pensando en que disfrutarían de los meses veraniegos maravillosos que ofrecía aquella Huelva tan unida a la Naturaleza y, sobre todo, al mar y regresarían en septiembre de ese mismo año, pero… el 18 de julio de aquel inolvidable 1936 estalló la guerra civil española, que fue una desgracia para todos los españoles. Después prosiguió estudios en el Instituto de Segunda Enseñanza “La Rábida” que se alzaba y se alza imponente y majestuoso en los inicios del Paseo del Conquero y en él estudió tres cursos, pero no pudo seguir estudiando por circunstancias de la vida.
Sus primeros pasos laborales los dio en una Agencia de la Renfe. Él pretendía estudiar para Factor, pero hicieron que desistiera porque le dijeron: “Cuando apruebes, a lo mejor te destinan a un apeadero -que en tan elevado número existían en aquellos tiempos- y tienes que alumbrarte con un carburo en un paso a nivel”. Y él se dijo que no afrontaría su destino en aquellas circunstancias de soledad y extrema pobreza. Entonces se matriculó en el Instituto de Segunda Enseñanza “La Rábida” donde terminó tercero de Bachillerato, pero las circunstancias hicieron que desistiera y que comenzara a estudiar inglés en la clase particular de Míster Ortón, en el Seamen Instituto, que estaba frente a la Oficina Principal de Correos, en la Avenida de Italia. Aquellos dos años –de 1950 a 1952- hizo que dominara casi a la perfección la lengua de Shakespeare, ya que si bien Mr. Ortón no era profesor sabía transmitirles a sus alumnos, de manera excelente, el idioma de su país de origen. Este dominio del inglés le valió para desempeñar durante dos años (1950 a 1952) el cargo de Secretario del Consulado de Dinamarca. Al unísono trabajaba de contable en una empresa onubense que se llamaba “Combustibles y Suministros”, consignataria de buques y almacenista, que tenía su razón social en la calle Marina. En su currículum vítae también hallamos que estuvo quince años de Inspector de Seguros en “El Ocaso”, pero tuvo que dejarlo, ya que como era Inspector le exigían Póliza de Seguro.
En la parcela sentimental contrajo matrimonio con Manoli Jorva Cuaresma, hija de Huelva, en 1960, en la iglesia de la Milagrosa. Momentos después fue al Santuario de la Cinta a ponerle dos velas a Nuestra Señora y le pidió salud y cree firmemente que está bajo su protección, ya que siempre ha gozado de espléndida salud y si en la actualidad está inválido, por una lesión en la espalda, fue porque tuvo una caída y se lesionó una vértebra. De esta unión han nacido cinco hijos: el primogénito, Miguel Ángel, se doctoró en Química con Cum Lauden. Su segundo retoño, Emilio Jesús, estudió Arquitectura Técnica (lo que antes se denominaba Aparejador). Su tercer hijo, Francisco, estuvo trabajando 25 años en la Refinería de Petróleos y Dios quiso que se reuniera con él. La única hija del matrimonio, Esperanza del Rocío, ha obtenido la titulación de Diplomada enEnfermería y, en la actualidad, está ocupando un puesto de responsabilidad en el Hospital “Juan Ramón Jiménez”. El benjamín, José Miguel, realizó los estudios primarios y, en la Empresa “Expresiones”, de Almería, fue compañero de David Bisbal con el que ha actuado en diversas ocasiones. Después ha seguido con Orquestas y ha obtenido el título de Peluquero. En la actualidad tiene su camino trazado en Almería como Diseñador de Modas y es uno de los modistas que las jóvenes de la bella capital almeriense buscan por lo novedoso de sus trajes para lucirlos en la Feria y en otras ocasiones.
Aquella Huelva era muy pequeña, familiar, encantadora. Miguel Muñoz no necesita cerrar los ojos para verla entera y viva, como si en vez de una ciudad fuese una criatura. Y seguía creyendo que nuestra capital tenía los ojos muy abiertos y la sonrisa perenne ante las llegadas y las despedidas de sus queridos hijos que llegaban de navegar en galeones repletos del rico tesoro del mar. Recuerda que la Gran Vía no existía y sí la centenaria calle llamada Enmedio y se entraba por un pasillo que existía en El Punto. Allí se encontraba el Brasil Grande, en cuyo patio se celebraban muchos bailes en las famosas Cruces de Mayo que eran una gloria para Huelva y él iba con los muchachos y con las muchachas a disfrutar del sano ambiente. Las noches de aquella ciudad eran benignas y perezosas y durante ellas el sueño cerraba los párpados de los mayores con sus dedos mojados en el óleo de dormideras que irradiaban las damas de noche…
Pero, prosigamos con la biografía. Un buen día de principios de los años cuarenta se decidió presenciar un partido del Recreativo de Huelva en el Velódromo y, al comenzar la temporada de 1946-47, ya era socio del Club Decano. Era la época de Zabala, Raimundo, Aurelio, Nazario y tantos otros que harían interminable esta lista de honor. En la actualidad sigue siendo socio del Real Club Recreativo de Huelva y nos dice que mientras que él viva no le faltará al club de sus amores su aliento. Es una obligación que toda la vida la ha tenido presente, como onubense que es. Tiene el número 20 de socio, pero considera que a los números no hay que echarle demasiado en cuenta, porque se da la circunstancia que hay socios que han nacido después de 1946 y tienen un número más bajo que él porque lo han heredado de su padre o de su abuelo. De cualquier forma esa circunstancia no le importa, ya que todos en Huelva le conocen y le consideran como “el abuelo del Recre”. En muchas ocasiones le han dicho: “Miguel, para nosotros eres el socio más antiguo del Recreativo…”. En definitiva, eso de los números no le afecta a Miguel Muñoz.
En aquellos años, recuerda Miguel, que iban grupos de jóvenes con banderas de papel, con los colores blanco y azul, cantando al campo del Velódromo para animar al Recreativo de Huelva en su cita dominguera con los equipos de su grupo.
Como las cosas que se conocen son las que se quieren, Miguel siempre ha leído y se ha aprendido de memoria con verdadero fervor la historia de su equipo. Así sabe, y se muestra orgulloso, que el campo del Velódromo sea el rectángulo de juego más antiguo de España, ya que se fundó en octubre de 1892 y vino a inaugurarlo doña Cristina y el príncipe de España, don Alfonso XIII y que en estas tierras es donde se empezó a jugar al fútbol en nuestro país, que, en 1902, participó en los Campeonatos de España en unión de Madrid, Bizcaya (¡), Barcelona, Español…, equipos que en la actualidad militan en la División de Honor del fútbol español, fue campeón en diversas ocasiones de Andalucía y Extremadura, diputándole el trofeo el Sevilla, el Español de Cádiz y otros excelentes equipos… Pero, como siempre ha sido equipo económicamente débil, cuando se creó la Liga Profesional injustamente se le mandó a Tercera División. No obstante, el Real Club Recreativo de Huelva es muy querido y respetado en todo el ámbito español.
A lo largo de décadas, para Miguel Muñoz no existía otro mundo que el de su familia y su Recreativo. Como era amigo de todo lo que significara Huelva y no tenía un solo malquerer, en los años cuarenta y cincuenta se alegró mucho de los éxitos de Miguel Báez “Litri” y Antonio Borrero “Chamaco”. Pero la grandebilidad de Miguel Muñoz era el fútbol y como seguidor del equipo onubense ha visto muchos partidos que éste ha jugado fuera de su Velódromo y, más tarde, Estadio Municipal. Salía el autocar a las siete de la mañana y se tragaba los kilómetros en horas sin cuenta. En ocasiones salía con los primeros rayos de sol y llegaba el autocar bien oscurecido. Recuerda que una vez fueron a Puertollano e iba con los hinchas Emilio Carreño, que fuera excelente jugador del Recreativo y mejor persona y que era socio de la Peña Recreativista “Navidad” y siente especial orgullo en poseer una fotografía junto a tan veterano y recordado futbolista.
En algunos desplazamientos le decían los aficionados del equipo al que visitaban que era tonto viajar desde tan lejos si íbamos a perder. Con gran filosofía contestaba Miguel:
<<…Esto es un juego y a veces se gana y otras se pierde, pero para vosotros es un honor que os visite el Decano del fútbol español…>>.
Los aficionados del equipo visitado siempre admitían que había dicho una gran verdad.
Miguel Muñoz ha cantado, con verdadero entusiasmjo, la siguiente letrilla:
<<Tiene mi Huelva un equipo,
el Decano del Futbol español,
donde quiera que milite,
en Primera, Segunda o Tercera división.
Viva el Recre>>.
En una de las entrevistas que le hicieron a Miguel Muñoz, éste se despedía diciendo: “Nací con los colores de Huelva, blanco y azul, y moriré con dulzura con el nombre de Huelva en mis labios. ¡Viva Huelva!, ¡Viva el Recre!”.
En 1967 Miguel Muñoz se compró un cochecito marca “Seat 850” y desde la citada fecha todos los domingos le ponía las banderas del Recreativo y salía por Huelva con sus cinco hijos que iban con él en el coche, erizado el vehículo con las banderas y animando a la afición a cambio de nada, porque, según él, era su obligación como onubense. Debemos añadir, y todos los viejos recreativistas lo recuerdan, cómo la Policía Municipal detenía el tráfico, que llegaba desde todas las ramificaciones de la ciudad, para darle la prioridad al célebre coche de Miguel Muñoz. Esta pasión no sólo ha sido futbolística, ya que la ha extendido a todas las cosas de Huelva porque Huelva tiene historia, pero es una pena que la mayoría delos onubenses no valoremos lo que tenemos.
De entre los tantísimos jugadores que ha visto evolucionar en los tres rectángulos de juego (Velódromo, Estadio Colombino y Nuevo Estadio Colombino) recuerda con especial simpatía y reconocimiento a sus cualidades futbolísticas a Faustino, Zumalabe, Zabala, Borrego, Pancho, Crispi, Santos Gallego, Crispi, Joselín, Poceiro, Pilli, Moro, Luzardo, Sivianes, Espárrago, Alzugaray, Lapi, Rincón, Iván Rosado…
Le preguntamos sobre entrenadores y su excelente memoria recuerda, por los ascensos o excelentes temporadas que realizaron, a Juan Ruiz, Adolfo Brasero, Paco Antúnez, Enrique Alex, Eusebio Ríos, Joaquín Caparrós, Lucas Alcaraz y Marcelino García Toral.
Miguel Muñoz ha conocido a muchos presidentes del Club Decano y no tiene dudas en dar los nombres siguientes: Ramón López García, Pedro Morón, Joaquín Maján, José Luis Díaz González, Martín Berrocal, Martínez Oliva, Diego de la Villa y Paco Mendoza.
Pero prosigamos, ¡Y qué alegría, amigos, sintió cuando el Recreativo de Huelva subió a segunda división en el año 1957 en el viejo Velódromo o cuando alcanzó la Primera División! Se le imaginaba que desde Peguerillas a la Punta del Sebo, y desde los Polígonos Industriales hasta el Punto, con el dédalo de calles, callejuelas, Avenidas y Plazuelas que constituían el casco urbano onubense, todo era en ascua resplandeciente de ejemplar y sana deportividad recreativista. Los mayores disgustos se lo dieron los descensos del Recreativo, llegándosele, incluso, a correr las lágrimas por sus mejillas cuando era joven…
En los últimos años, sería difícil calibrar hasta dónde llega el recreativismo de Miguel Muñoz. Experimenta las derrotas y las victorias con gran filosofía, peor si aquellas tenían la virtud de excitar en él su fidelidad al club decano, éstas generan en su espíritu una reacción generosa, que es la del respeto al vencido…
En las victorias Miguel Muñoz echaba la casa por la ventana y cuando sus hijos gritaban: ¡Viva el Recre…! les daba un duro (cinco pesetas de la época) como paga. El día 14 de mayo de 1978 ascendió el Recreativo de Huelva a Primera División, junto a los grandes clubes del fútbol español. Y él fue quien condujo su “Seat 850”, pintado de manera rocambolesca dando la vuelta de honor, alrededor del rectángulo de juego del Estadio, con las banderas albiazules al aire.
El día 1 de agosto de 2000 se fundaba la Peña Miguel, el Abuelo del Recre, con motivo del Ascenso, por circunstancias especiales de nuestro Recreativo, a Segunda División A. “El nombre de esta peña fue, -decía la prensa local- un reconocimiento a un recreativista, Miguel Muñoz Morelló, de 72 años de edad, onubense de pro, socio del Decano desde el año 1946 que, desde su juventud, hasta hoy ha llevado y sigue defendiendo todas las cosas de su Huelva y su Recre, iba con su 850 y la bandera de Huelva detrás de nuestroequipo a muchos desplazamientos animando a su Recre y a esta gran afición decana. ¡Casi ná!”
A lo largo de su vida le han rendido varios homenajes en Huelva por su recreativismo. Así, Casa Jaime” le dio un homenaje al que asistieron el Presidente del Club Decano y la mayoría de los jugadores del Recreativo de Huelva.
Doscientos socios acudieron un 21 de diciembre a la tradicional Comida de Navidad. En la misma se le tributó un emotivo homenaje a Miguel Muñoz Morelló,” abuelo del Recre”, que recibió de manos del Presidente del equipo titular dela Ciudad del Tinto y del Odiel un obsequio recordatorio de tan merecido momento.
El homenaje más importante que le han hecho se celebró en 2005. Fue anunciado en el Hotel “Luz” y estaba presente el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez. Francisco Mendoza, presidente del Recreativo de Huelva, en la presentación del Trofeo Colombino, sorprendió a propios y extraños anunciando la imposición de la insignia de Oro y Brillantes para don Miguel Muñoz. Desde aquel instante don Francisco, con el apoyo de todos sus consejeros, realizaron un esfuerzo para organizar el acto que se celebró en un partido realmente complicado por su protocolo, al ser retransmitido por TVE. Aquel momento culminante en la vida recreativista de Miguel se dio en el Nuevo Colombino. Cerca de él estaba el entrenador, Marcelino García Toral, con el que se retrató, y le entregaron una placa conmemorativa. El Presidente del Club Decano lo llevó al campo y le impuso la insignia de Oro y Brillantes del Recreativo de Huelva que ha sido a partir de entonces un orgullo para él y lo mejor para que los onubenses conozcan el cariño que le ha tenido al Real Club Recreativo de Huelva y a todas las cosas de esta Ciudad.
Se sumaron a este reconocimiento el Alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, y la Sociedad “Amigos del Seat 600”.
Los efectos de este acto llegaron a todos los puntos de España. Así, el periódico deportivo “As” decía el día 3 de septiembre de 2005:
<<… “Saque de honor con historia. El socio más antiguo del Decano, Miguel Muñoz Morelló, fue el encargado de realizar el saque de honor. Previamente, Miguel Muñoz recibió un galardón por parte del Club por su apoyo incondicional al conjunto onubense…>>.
Esta ha sido la historia breve de, ante todo y sobre todo, un hombre bueno, honrado a machamartillo y todo lo sentimental que puede ser quien desde zagal ha tenido como una de sus ambiciones más prioritarias loe triunfos del Recreativo de Huelva y que no dudó en decirles con mucha gracia a los medios de difusión “que cuando él fallezca, y que sea muy tarde, en su sepelio le pongan el himno del Recreativo, por si acaso lo escucha y se pone de pie de nuevo”.
1 comentario en «Miguel Muñoz Morelló, “El Abuelo del Recre”»
Su recreativismo y amor por Huelva son archiconocidos por todos. Su entrega y su sacrificio permanente en pro de sus amores (familia, Recre, Huelva, Virgen de la Cinta…) son un ejemplo para todos y le hacen acreedor de la mayor admiración. Hoy día disfrutamos de su presencia entre nosotros y, aunque ha recibido numerosos homenajes, creo que Huelva podría corresponderle con la inauguración de una calle que lleve el nombre de Miguel Muñoz «Abuelo del Recre».