Ana Rodríguez. El Colegio de Médicos de Huelva, al frente del cual se encuentra Antonio Aguado Núñez desde abril de 2013, se suma, como no podía ser de otra manera, al Día Internacional de la Salud, una jornada en la que el colectivo ha querido mandar un claro mensaje en línea con la causa a la que se dedica la jornada este 2016, la diabetes, una enfermedad que la OMS prevé será la séptima causa de muerte en el mundo en el año 2030.
En este sentido, el presidente de los médicos onubenses y del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos ha puesto de relieve que esta patología será la gran pandemia del siglo XXI si no hacemos algo para remediarlo. Hablamos con él para interesarnos por las causas de este aumento de la diabetes y cómo podemos evitar su avance.
– Antonio, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de salud?
– La salud no se refiera sólo a la ausencia de enfermedad, sino al bienestar físico, psíquico y social de una persona. Es un compendio de circunstancias no exclusivamente sanitarias, sino que también engloban un bienestar social. La salud es lo que siempre pedimos primero, es el don más maravilloso que puede tener una persona, sobre todo cuando vamos cumpliendo años la valoramos más.
– ¿Qué puede hacer una persona para estar sana?
– Hoy día ha tomado una gran relevancia la medicina preventiva en temas de salud. Cada vez está más en la conciencia de las personas el dicho de que ‘más vale prevenir que curar’, algo que es completamente cierto. Hay multitud de vacunas que en algunos casos, como el de la viruela, erradicaron la enfermedad a nivel mundial, dando un gran paso en la protección de los individuos contra enfermedades que antes eran azotes de la humanidad. Hoy no se dan casos en nuestro país prácticamente de poliomielitis, sarampión, rubéola con sus dramáticos efectos en las mujeres embarazadas… En definitiva, la medicina preventiva, que es ver cuando no se sospecha que hay una patología, hacerse un estudio para descartar el inicio de una enfermedad, es lo más eficaz en la lucha contra las enfermedades.
– ¿Cómo se promueve esa medicina preventiva?
– Por ejemplo, se hacen campañas para detectar algunos tipos de cáncer, como son el de mama en la mujer, muy concienciada, más que los varones, en los estudios preventivos. También en el caso del cáncer de colon, o la detección precoz del cáncer de próstata, que en algunos casos con un simple análisis se puede prever, son un gran paso para evitar enfermedades.
En este sentido, debemos de insistir en que hay personas que tienen un cierto miedo a conocer que están enfermas, un temor que hay que erradicar. Hay que explicar que si una mujer, por ejemplo, se detecta un tumor en una mama antes de que haya dado sintomatología, tiene muchas posibilidades de curación absoluta. Pero si por miedo a saber qué será lo que tiene deja pasar el tiempo, muchas veces llegan en periodos muy avanzados y ya son difíciles de tratar. Así pues, hay que insistir en que no sólo hay que ir al médico cuando se está enfermo, que es lo normal, sino también hay que hacer medicina preventiva.
– Este 2016 el Día Internacional de la Salud se enfoca en la diabetes por su elevado número de casos en los últimos años, ¿cómo hemos podido llegar a este punto?
– La diabetes es la auténtica pandemia del siglo XXI, el aumento de casos es a nivel mundial, no sólo de España. Hemos llegado a este punto por dos causas fundamentales: la obesidad y el sedentarismo. Estos dos factores unidos pueden desencadenar la diabetes. Ese aumento de diabetes tan alto, que tiene unos síntomas para reconocerlos muy claros que nosotros llamamos el síndrome de las P: polidipsia (mucha sed); polifagia (mucha hambre); poliuria (orinar con mucha frecuencia) y pérdida de peso no justificada, síntomas que son fáciles de reconocer por cualquier persona. Si alguien los presenta debe hacerse un análisis de glucosa.
– Es en esta prueba donde pueden verse los niveles de azúcar en sangre…
– Sí, normalmente todos los médicos de familia, internistas y en otras especialidades también, cuando pedimos análisis solemos pedir la glucosa. Cuando vemos que sobrepasa una cifra, que suele ser de 126 milígramos, al menos en tres ocasiones, hacemos un análisis más profundo para diagnosticar la diabetes. También hay un gran capítulo de detección importante, que son los reconocimientos médicos de empresa a los trabajadores y en los que siempre se mide la glucosa. Si en estos casos el médico observa cualquier alteración, deriva al paciente al de cabecera, que hace el estudio pertinente.
– ¿Qué efectos tiene la diabetes en el organismo?
– La diabetes afecta a varios órganos del cuerpo, principalmente a las arterias, a la retina y al riñón, por tanto es un grave factor de riesgo cardiovascular. Hoy se puede luchar con múltiples medicamentos contra ella, con dietas, ejercicio y para los diábeticos insulinodependientes han aparecido en los últimos 40 años magníficas insulinas.
– ¿Quiénes son los diabéticos insulinodependientes?
– A la diabetes de los insulinodependientes se la llama juvenil, porque aparece en edades tempranas y se detecta con una bajada o un coma. Estas personas no generan insulina, mientras que los no insulinodependientes a lo mejor se marean o tienen sensación de flojedad, pero es en los síntomas que he comentado antes donde verdaderamente puede detectarse.
– Si no me equivoco, este segundo caso es lo que se llama diabetes tipo 2, es decir, personas que producen insulina, pero en cantidad insuficiente o que no la pueden utilizar apropiadamente. Al incremento de este segundo tipo de casos se refieren cuando hablan de pandemia. ¿Qué se puede hacer para frenarla?
– Lo que se aconseja es hacer ejercicio físico, ser moderado con los hidratos de carbono (glúcidos) y evitar la obesidad. En este el 7 de abril desde el Colegio vamos a aconsejar que los onubenses lleven una vida saludable.
– ¿En qué hemos mejora y retrocedido en lo que a salud se refiere en los últimos años?
– El retroceso ha sido la aparición de las obesidades en un porcentaje es muy alto. La obesidad infantil es uno de los temas de los que hay que concienciar a los padres. Han cambiado los juegos, por lo que se ha reducido la falta de actividad física y, por otro lado, se ha incrementado la ingesta de alimentos ricos en azúcares.
Asimismo, la mejora, aparte de en los magníficos avances en la medicina, no sólo de detección sino de curación y tratamientos, reside en la concienciación ciudadana de cuidarse más en lo que respecta a sus hábitos saludables.
– Por último, ¿qué mensaje querría hacerle llegar a los onubenses en este Día Mundial de la Salud?
– La necesidad absoluta de pensar que el diagnóstico precoz de cualquier patología que podamos padecer conlleva un más alto índice de curación de la misma. Mentalizarnos de que es así y de que debemos cuidar nuestro cuerpo y a nuestro espíritu.