
Redacción. La 46 edición del Belén Viviente de Beas, el más antiguo de Andalucía y el segundo de España, afronta su último fin de semana con unos «buenos datos» de visitantes, aunque no será hasta que culmine cuando se conozca la cifra total de asistentes.
El belén, abierto desde el pasado 28 de noviembre y hasta el día 3 de enero, ha registrado buenas cifras y el pasado domingo logró de nuevo en esta edición el récord de visitas con 2.000 personas. Este récord también se superó el día de la Constitución con 2.268 asistentes.

Este belén, cuya entrada tiene un precio de cinco euros para adultos, de tres para los menores de doce años y gratis para los menores de tres, tiene un fin solidario ya que los fondos se destinan a la edición del año próximo y a acciones caritativas que hace la hermandad, entre otros fines.
El Belén Viviente de Beas representa tradicionales escenas bíblicas, con los niños como protagonistas. Se pueden ver muchos oficios y modos de vida de antaño, haciéndose uso de utensilios y otros elementos antiguos en la representación.

En cada una de las escenas se muestra algo típico de la forma de vida del pueblo a lo largo de su historia, y en todas ellas se hace uso de objetos antiguos: artículos domésticos, muebles y utensilios domésticos, herramientas agrícolas, instrumentos para pesar y medir, y máquinas y artilugios de fábricas y de producción artesanal, entre otras cosas.