Antonio José Martínez Navarro. Magnífico actor, que en 1959 lograba el preciado Oscar de la Academia de Hollywood por su interpretación en ‘Ben-Hur’, novela llena de emoción e interés, con su batalla naval en la que la flota romana vence a los piratas y sus resonantes sucesos y también protagonista de otras películas de la relevancia de “Los Diez Mandamientos”, en la que Moisés destacaba su grandeza histórica, su magnífico gesto, lo mismo como ahijado del faraón que como conductor del pueblo hebreo hacia la libertad; “El planeta de los simios”, film de desconcertante final; “Terremoto”, ‘El Cid’, en la que se evocan justas y torneos, invasiones, levantamiento e intrigas y el triunfo del amor con su amada doña Jimena, y tantas y tantas películas que dieron triunfalmente la vuelta al mundo, no sólo por la figura de Charlton Heston, eje de la interpretación universalmente conocida y glorificada, sino por la temática, selección de los actores y dirección de las mismas.
A. Cobos, periodista del diario Odiel nos contaba así su llegada a nuestra ciudad, acompañado de su esposa Lydia, el día 7 de abril de 1975:
<<A última hora de la tarde del domingo un “Fleetwood” negro, matrícula M-605.049 y propiedad de una compañía sevillana de automóviles con conductor, se estaciona delante de la puerta principal del Hotel “Luz Huelva”. Segundos después salían del interior Charlton Heston y su esposa Lydia.
El actor, con paso decidido y porte deportivo, se dirigió al mostrador de recepción para formalizar la reserva de habitación. Chapurrea un rudimentario castellano, corresponde al saludo del personal del Hotel que en esos momentos está en el “hall” y accede, con cortesía a firmar unas fotos en blanco y negro. Mientras, unos botones conducen a la “suite” 312-314 el equipaje del matrimonio que, en esta ocasión, se contabiliza en dos pesados y deteriorados maletones, sobre los que hay grabados una metálica “H” dorada, tres maletines de piel y una bolsa de mano de mediano tamaño. Después de despedirse del chófer hasta la mañana siguiente, se retiran los viajeros a la “suite”, no sin antes advertir al personal del Hotel que, bajo ningún concepto, deberán ser molestados…>>.
Aquella noche sólo atendió al periodista del diario “Odiel” que le hizo una entrevista y al camarero que portaba unos bocadillos para él y su señora. Por cierto, que el redactor gráfico de la entrevista fue Perico Rodri. No obstante, la noticia de su llegada había prendido como reguero de pólvora por la ciudad y el Hotel Luz se convirtió en un edificio asediado por cientos de admiradores del arte de C. Heston.
El actor llevaba visitando nuestro país desde 1965. De Andalucía sólo conocía Granada y Almería. Después estuvo en Sevilla durante la Semana Santa que, por cierto, le impresionó mucho. En los primeros días de abril de 1975 conoció Córdoba, Ronda, Cádiz y… Huelva.
El motivo de su visita a nuestra provincia era conocer los lugares colombinos, cosa que hizo el primer día de su llegada a nuestra capital. La duración de la visita al célebre Cenobio franciscano duró una hora, impresionándole los frescos de Vázquez Díaz. Sobre su paso por el célebre cenobio le decía al reportero del “Odiel”:
<<…En parte mi visita a Huelva estaba motivada por el interés que tenía desde hacía tiempo por visitar estos históricos lugares, y comprender mucho mejor la importancia que tuvo el viaje de Cristóbal Colón y el descubrimiento de América. La Rábida es también una página de la Historia de mi país…>>.
En aquellos días se decía que esta visita estaba relacionada con el rodaje de una posible película sobre la gesta del Descubrimiento de América. Cosa que no ocurrió. Ignoramos por qué no se realizó una película que se anunciaba al son de bombos y platillos sobre la vida del glorioso Almirante Cristóbal Colón. Se habría realizado una gran producción. Calculamos que la causa sería la pobreza intelectual de aquella industria cinematográfica y, además, no haber contado con la ayuda o subvención oficial. Acto seguido, Charlton Heston comenzó el rodaje de “La batalla de Midway” y el cine onubense perdió una gran oportunidad de llevar a todos los confines del mundo la imagen del Monasterio de La Rábida y una película interpretada, sin duda, por el actor que mejor ha interpretado a los personajes históricos.
Al día siguiente, el coche que él conducía emprendió viaje a Aracena, para visitar la Gruta de las Maravillas. Después, en el Monasterio de Yuste, Cáceres, Jarandilla, Ávila y Madrid quedaron como metras y notas del paso del incomparable actor norteamericano.
