Redacción. La tradicional Puja de Maniguetas y una gran salve de cohetes, cerraron, a las puertas de la ermita de Consolación, y bien pasada la medianoche, la intensa jornada con la que Cartaya celebró este domingo el Día Grande de la Virgen. Fue el broche de oro a una Procesión de Subida muy emotiva y marcada por las efemérides que se han celebrado este año, y en recuerdo de las cuales, las calles de la localidad se vistieron de gala.
Así fachadas engalanadas, banderolas, flores de papel y otras insignias de la advocación consolacionista recibieron a la Virgen, que realizó su recorrido tradicional, por las calles De la Plaza y Santa María de Consolación. Estuvo acompañada en todo momento por numerosos vecinos de la localidad, además de por la Banda Municipal de Mairena del Alcor, las hermandades de Cartaya, hermandades vinculadas de otros municipios y las autoridades locales, con el alcalde, Juan M. Polo, y su Equipo de Gobierno a la cabeza. También formaron parte del cortejo numerosas hermanas de mantilla y los niños vestidos de monaguillos y el paso, como manda la tradición, fue exornado con los habituales nardos.
Además, se vivieron momentos muy emotivos, con la interpretación de sevillanas y fandangos dedicados a la Virgen a lo largo del recorrido por parte de artistas locales. Los hermanos Palacios, en la calle De La Plaza, y Mari Carmen González Vento, al final de la calle Santa María, arrancaron el aplauso unánime del público con sus interpretaciones.
Con la colorista procesión se ponía punto y final a una jornada que comenzó a las 11.00 horas de la mañana, con el Pasacalles de la Banda del Ateneo Musical de Cartaya, y prosiguió con la Solemne Función Principal que la hermandad y el pueblo de Cartaya dedica a la Virgen. La Función estuvo presidida por Francisco Echevarría Serrano, vicario general de la Diócesis de Huelva, y el cura párroco de la localidad, Manuel Domínguez Lepe, e intervino el Grupo de Cámara Santa Cecilia.
En el transcurso de la misma los representantes del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cartaya ofrecieron a la Virgen la bandera de la localidad, conmemorando el XXV Aniversario de la Concesión de la Medalla de Cartaya por parte del Consistorio. La Hermandad por su parte, hizo entrega a los responsables municipales de un cuadro de la Virgen.
De esta forma, se cerraron los actos que se han venido desarrollando en las últimas semanas entorno a la Virgen con motivo de la celebración de los dos importantes aniversarios, actos que ha organizado la Hermandad de Consolación, con la colaboración del Ayuntamiento de Cartaya, y en los que “la participación de los cartayeros ha desbordado las previsiones en muchas ocasiones, con lo que desde la Hermandad queremos agradecer la gran acogida que han tenido”, según resaltó el hermano mayor, Manuel Pérez Beltrán.
