Redacción. El Paraje de Los Grifos, vinculado tradicionalmente al camino de Clarines, y parada obligada de los romeros beasinos en el camino de la Romería en honor de Ntra. Sra. la Virgen de los Clarines en la mañana del 14 de agosto, ha sido renovado por el Ayuntamiento. Desde la construcción del dique de Beas, a finales de la década de 1920, y aprovechando la conducción de aguas hacia Huelva, se construyó en este lugar una fuente para refrescar a los romeros de Clarines en su camino hacia la ermita. Hace veinte años, en 1995, se erigió en el lugar un monolito con fachada de azulejos, que recoge un poema alusivo al paraje y su vinculación a la romería Clarines, con un texto del poeta local Manuel Gerardo Bando. Dicho monolito presentaba riesgo de colapso, por lo que el Ayuntamiento de Beas decidió proceder a realizar una serie de obras para su consolidación.
Aprovechando las mismas, se ha renovado este espacio público tan vinculado a las tradiciones beasinas. Al monolito de azulejos cerámicos se le ha dado un nuevo aspecto más cercano a nuestros tradicionales modos de construcción, donde el blanco de la cal es el elemento más destacado. También se le ha colocado un nuevo remate inspirado en el de la cercana Cruz de San Bartolomé. El muro que delimita el recinto ha sido enfoscado y encalado, colocándosele una espiga de ladrillo rústico como remate. El mismo elemento que se ha instalado en la base de la fuente y en el alcorque del árbol situado junto a ella. Todo para aproximar el conjunto paisajístico a los valores tradicionales de los modos de construcción de la arquitectura de la campiña onubense. Por los demás el conjunto del paraje se ha mejorado con la poda de las palmeras y de otros elementos vegetales que prestan sombra al descanso de los romeros en la mañana del día 14 de agosto camino de Clarines, en la tradicional parada para el rezo del Ángelus y reponer fuerzas en la calurosa mañana agosteña.