Ana Rodríguez. Victoria Almansa es una egiptóloga onubense de 24 años que tiene un futuro prometedor. La joven ha sido aceptada en la Brown University, en Providence (Rhode Island, USA), como visiting scholar, para investigar, junto a uno de los mayores expertos internacionales en filología egipcia, el profesor James P. Allen, la gramática de los Textos de las Pirámides.
Como la propia Almansa explica, éstos son “los primeros textos funerarios de Egipto, y probablemente los textos religiosos más antiguos del mundo”. Este conjunto de conjuros, encantamientos y súplicas aparecieron por primera vez en las paredes de la pirámide de Unis (último faraón de la dinastía V), y representan la fase más antigua de la lengua egipcia, no tan ampliamente estudiada y conocida como el Medioegipcio y Neoegipcio.
Viky elabora este estudio sobre el pasivo de los Textos de las Pirámides, supervisado por la profesora italiana Marilina Betrò y el citado profesor Allen, en el marco de su tesis final del Máster de Orientalística y Egiptología, que cursa desde hace año y medio en la Universidad de Pisa.
La onubense viajará a Estados Unidos después de finalizar, al menos temporalmente, su último trabajo como guía del Museo Egipcio de Turín, una experiencia que Almansa califica de “fantástica” y que se le presentó de forma inesperada. “Salió una oferta de trabajo en la web del Museo, buscaban egiptólogos para actividades didácticas y envié el currículum, más que nada por probar, no esperaba que fuesen a llamarme, pero así fue”, explica la joven.
Victoria ha estado este último mes de mayo realizando visitas guiadas de dos horas de duración por el Museo italiano a distintos grupos de adultos y escuelas: “las personas que venían al museo disfrutaban escuchándome, me hacían preguntas y casi siempre lamentaban que la visita terminase. Además he aprendido muchísimo durante mi estancia. El Museo Egizio acoge la colección egipcia más importante del mundo después de la del Cairo y fue reinaugurado el pasado abril, completamente reestructurado, uniendo una colección, ya de por sí fantástica, a una ambientación moderna y llamativa”.
Aunque tuvo que marcharse a Pisa para finalizar los exámenes de su Máster, la onubense espera volver a este centro, de nuevo como guía, cuando se gradúe, lo cual tendrá lugar la próxima primavera. Mientras tanto, lo que no se perderá es el Congreso Internacional de Egiptología que se celebrará en agosto en Florencia, al que piensa asistir tras pasar unos días de descanso en Huelva.
Y es que Viky lleva siempre su tierra en el corazón allá por donde va, ese lugar en el que nacieron sus primeros deseos de convertirse en una gran conocedora de la cultura egipcia, pues ya con siete u ocho años, respondía a todo aquel que le hacía la típica pregunta de ‘¿Qué vas a ser de mayor?’ diciendo que egiptóloga. “La verdad es que no recuerdo ni cuándo ni cómo empezó a atraerme la cultura egipcia”, reconoce la joven, y añade: “quizás el primer libro de ambientación egipcia que cayó por mis manos fue el cómic de Astérix y Cleopatra que me regaló mi abuelo cuando era una niña. Desde entonces soy una gran fan de Astérix y Obélix, ¡quizás también de Egipto!”.
Aún antes de empezar la carrera de Historia, Viky ya entró en contacto con el mundo de la investigación, pues con 17 años acudió todas las tardes durante casi un año al laboratorio de Arqueología de la Universidad de Huelva para ayudar a los arqueólogos. “Estuve siglando, dibujando y digitalizando piezas arqueológicas, sobre todo de época romana y medieval, que provenían casi en su totalidad del yacimiento de Aroche. Ese fue mi primer contacto con la Arqueología”, afirma Almansa.
Luego Viky estudió el Grado de Historia en la Universidad de Sevilla, donde además realizó un curso de formación permanente extracurricular de Lengua y Escritura Egipcia Jeroglífica durante dos años con el profesor José Miguel Serrano. “El motivo de irme a estudiar a Sevilla fue justo ese curso, ya que en España son pocas las universidades que ofrecen formación en lengua y escritura egipcia, algo que para un egiptólogo es fundamental”, asegura la joven.
Almansa pasó su último curso de Grado con una beca Erasmus en Sicilia, lugar en el que ha tenido la suerte de poder participar en dos excavaciones en Piazza Armerina, dirigidas conjuntamente por la Universidad Sapienza de Roma y la Universidad Kore de Enna. El yacimiento en el que trabajó era el de la Villa Romana del Casale, una villa tardorromana en la provincia de Enna que cuenta con unos mosaicos únicos a nivel mundial.
La onubense se graduó en 2013 y, nada más terminar sus estudios, se marchó a Pisa para hacer una especialización, el Máster de Orientalística y Egiptología en la Universidad de la ciudad italiana de dos años de duración y que concluirá este 2015.
En la Unipi, la onubense ha tenido la posibilidad de ampliar sus conocimientos tocando diversos campos igualmente útiles para la formación de un egiptólogo, como son las lenguas y culturas de las demás civilizaciones orientales. “Mi interés es, sobre todo, filológico y para mí ha sido de gran ayuda poder conocer otras lenguas orientales que comparten muchos rasgos en común con el egipcio antiguo, como son las lenguas semíticas”, afirma Almansa.
Asimismo, en Pisa la onubense realizó prácticas en las colecciones egipcias de la Universidad, un pequeño museo formado por algunas viejas colecciones privadas y gran cantidad de ostracas demóticas -en este caso, huesos de animales cubiertos de textos en escritura egipcia demótica- adquiridas por la Unipi.
Aunque aún no ha culminado sus estudios en Pisa, la joven está viajando y adquiriendo nuevos conocimientos, como en el caso de su trabajo en Turín o, próximamente, cuando se desplace a Estados Unidos para finalizar su tesis. Planteamos a la egiptóloga algunas cuestiones sobre sus proyectos e intereses:
– ¿Qué es lo que más le llama la atención de la cultura egipcia?
– No se puede negar que la cultura egipcia despierta un aire misterioso y fascinante, como cultura antigua y oriental que es. Lo que más me llama la atención es su religión, sobre todo el aspecto del culto solar casi omnipresente, las diferentes manifestaciones de un mismo dios con el aspecto de otros; el poder del faraón y la realeza egipcia; y el papel de la mujer, más destacado que en la mayor parte de las culturas antiguas, por ejemplo en el Antiguo Egipto existía el divorcio y las mujeres podían tener posesiones y heredar. Por último, pero no menos importante, me encanta la literatura egipcia y el poder tener la oportunidad de saber sobre su cultura por medio de sus propios textos. Me encanta traducir y dar las diversas interpretaciones posibles a un mismo texto. ¡Es divertido!
– Me imagino que en alguna ocasión habrá estado en Egipto…
– Por desgracia, no. He tenido la oportunidad de ir a excavar en dos ocasiones: la primera con la Universidad de Nueva York en 2011, que aunque me admitieron, no pudo ser por una serie de circunstancias. La segunda fue el año pasado, iba a ir a excavar a la tumba de Amenhotep Huy (TT 14) en Dra Abu el Naga (Luxor), con mi profesora de Egiptología y supervisora de tesis en Pisa, Marilina Betrò, que dirige la excavación. Podría haber ido el pasado diciembre, pero en agosto recibí su email notificándome a mí y a los demás estudiantes que la íbamos a acompañar, que partía sin llevar alumnos por la situación política inestable en el país. Fue una noticia terrible para mí.
– ¿Existen lazos entre Huelva y Egipto?
– La conexión más evidente entre Huelva y Egipto, u Oriente en general, es a través del mundo fenicio. Posiblemente, y según los últimos estudios (aunque no hay completa unanimidad), Huelva fue la primera colonia fenicia en Occidente, naciendo como un emporio, probablemente en el siglo XI a.C., aunque hay contactos atestados desde el siglo XII a.C. Los fenicios tuvieron amplios contactos comerciales con Egipto y, como consecuencia, en la Península Ibérica nos encontramos numerosos objetos de proveniencia nilótica, a menudo como símbolo de estatus social de su posesor, y consecuentemente introducido en su tumba. En el Museo Huelva se encuentra una estatuilla egiptizante que representa al dios Reshef, de origen siriano y posteriormente incorporado al panteón egipcio con la conquista del país por parte de los Hicsos. El origen bélico del dios favoreció su inserción entre los dioses egipcios en el período de la dinastía XVIII. Asimismo se han encontrado escarabeos egipcios en Huelva y vasos de alabastro de la Necrópolis de la Joya.
– Supongo que sus explicaciones no serían en español. ¿Qué idiomas habla?
– Hablo inglés, italiano y un poco de francés. Sé leer el alemán, que es fundamental para los estudios orientales, ya que la mayor parte de la bibliografía está escrita en esta lengua. Como lenguas antiguas conozco las diferetes fases de la lengua egipcia (Antiguo Egipcio, Medioegipcio y Neoegipcio), el hebreo bíblico, ugarítico, sudarábigo antiguo (Sabeo, Mineo, Qatabánico) y sánscrito.
– ¿En qué investigaciones o proyectos está inmersa en la actualidad?
– Ahora mismo estoy concentrada en mi tesis final. Son 24 créditos de trabajo, con lo que requiere un gran esfuerzo y labor de investigación. Aunque tengo otros pequeños proyectos en mente sobre algunos argumentos que me gustaría investigar, en particular uno relacionado con un curioso amuleto de las Colecciones Egipcias de Pisa. Además, desde este año formo parte del proyecto La Mirada de Horus, un programa radiofónico en Hispanidad Radio dirigido a los amantes de la Egiptología. Mi sección se llama la Huella de Khaemuase y en ella hablo de los últimos eventos relacionados con la Egiptología.
– ¿Cuáles son sus planes futuros? ¿Dónde se ve dentro de unos años?
– De momento terminar el Máster y volver al Museo Egizio mientras espero que me admitan en un doctorado. Mi intención es dedicarme a la investigación, y me gustaría pertenecer a un departamento universitario para contribuir, en la medida de lo posible, al avance de la Egiptología. Dentro de dos o tres años me gustaría verme en Estados Unidos realizando un doctorado, investigando textos y religión egipcia.
– ¿Qué piensa su familia de tus aventuras por el mundo?
– Tengo una suerte enorme porque me apoyan muchísimo. Ellos son felices porque estoy haciendo lo que me gusta, y saben que con el camino que he decidido, por suerte o por desgracia, tengo que llevar una vida viajera.
– ¿Le gustaría enviar algún mensaje?
– Me gustaría decir a todos los que tienen un sueño escondido por el que no se atreven a luchar, sea por falta de apoyo o por miedo al futuro, que si creen que les hará felices y es mucho lo que tienen que ganar, no se rindan y lo intenten. Actualmente, con la situación que estamos viviendo, ninguno de nosotros podemos decir que tengamos un destino claro, pero yo creo que vale la pena luchar por lo que uno quiere, y no quedarse con la duda de lo que hubiera pasado.
