Redacción. De cara a esta temporada estival, se ofrece desde el Área de Turismo del Ayuntamiento de Huelva una visita guiada a la parroquia de la Concepción, que celebra además su 500 aniversario. Una iniciativa dirigida por el informador turístico José María Maldonado.
La visita tendrá lugar el próximo 15 de julio, a partir de las 10.30 horas, y a los participantes se le brindará un recorrido histórico por todos los rincones de un templo de 1515, que fue mandado construir por Cristóbal Dorantes para culminar el proceso de reurbanización de la ciudad.
La parroquia de la Concepción perdió la mayor parte de su arquitectura original y de sus enseres, como consecuencia del terremoto de Lisboa y de la Guerra Civil con un incendio que duró hasta tres días.
La fachada del siglo XVIII enmascara la gótico-mudéjar anterior y en ella sobresale una escultura de la Inmaculada, flanqueadas por columnas de estilo dórico, un ojo de buey, un aletón más arriba y dos saeteras reutilizadas de origen medieval. La fachada de la calle Concepción es obra del arquitecto Silva y la de Méndez Núñez de Figueroa, igual que la parroquia mayor de San Pedro. En cuanto a los azulejos, uno de ellos es una Inmaculada de Mensaque Rodríguez Cía de 1939, que se coloca tras la destrucción de la iglesia. Y, a mano derecha, hay otro del Nazarero del año 1927, pero con la imagen del siglo XVII, destruida en 1936 y procedente del taller de Talavera de la Reina de Lunas Rojas.
En esta visita se explicará las numerosas remodelaciones y retoques a lo largo de la historia de una iglesia de cruz basilical, con tres cuerpos separados por arcos de medio punto, donde la nave principal es el doble y más alta que las laterales, siguiendo el modelo del gótico mudéjar sevillano.
La iglesia de la Concepción fue el primer lugar en todo el orbe católico donde se defendió el culto a la Inmaculada Concepción. Durante todo el siglo XVIII fue un hecho real el patronato de la Concepción sobre el Cabildo secular y en el siglo XIX fue considerada como especial patrona de Huelva, no reconocido formalmente.